martes, 13 de septiembre de 2011

Dios es genial


Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. 1 Corintios 13:1 (NVI)

Ve y sube la montaña más alta, ve y dona tres millones de dólares a un orfanato, ve y haz el mayor show, llena estadios, ve y construye una mega iglesia. Pero, si no lo haces con amor de nada te sirve.

Lo vano de la vida es sorprendente. Ahora entiendo por qué Pablo dice que hagamos todo como que lo hacemos para nuestro Señor. Todo, pero todo será más lindo y sin reproche cuando nos demos cuenta que lo importante es el amor. El amor es Dios. Cuando decimos que Dios tiene amor es verdad, pero la realidad es que Dios es el amor.

Ya no te dejes engañar más cuando te digan que si andas de rodillas tus pecados serán perdonados. La persona que diga eso está diciendo que el sacrificio de Jesucristo es inútil. No hay nadie, ni nada, que pueda perdonar tus pecados si no es Jesús. Ya no dejes que te mientan más. No sólo predicando en cuatro paredes cumples tu llamado. Tu llamado lo cumplirás el día en que vayas y compartas el amor de Dios con las personas que están en las calles.

Lo he dicho antes y lo repito, Dios no es un viejito amargado, Dios es el amor. Dios es la persona más feliz, hermosa, increíble, genial, amigable, preciosa que pueda existir. Es verdad que nuestro Dios tiene un carácter muy hermoso. En el antiguo testamento lo vemos muy claro. Pero, la Biblia dice que cuando abundó el pecado, sobreabundó la misericordia. No estoy diciendo que juegues con la gracia, debes abrazar la gracia como lo más valioso que puedes tener.

Lo que te quiero decir es que si has estado lejos de la comunión con tu salvador, ahora es momento de que llegues de nuevo. Él está en el lugar donde lo dejaste. Él está en el mismo lugar de siempre, tu corazón. Debes de estar consciente que esa es la casa de tu salvador, y como tal debes cuidarla. Debes mantenerla en orden. Debes mantenerla reluciente.

¡Qué gran amor! ¡Qué enorme amor! ¡Qué amor el que Dios nos ha dado!

Quiero que ahora comprendas quién es Dios. Quiero que ahora entiendas qué es Dios. Para empezar no podemos decir que Dios existe, porque si Dios existiera tendría un inicio y un final, también cambiaría. Mis queridos, Dios es. Dios es todo lo que tú creas que Él puede ser. Pero, sobre todo Dios, Jesús, es nuestro único salvador. Dios es, porque Él no tiene ni inicio ni final, tampoco cambia.

Si Dios no cambia, no inicia y no termina. ¿Qué te hace pensar que Dios te ama menos? ¿Qué te hace pensar que Dios ha olvidado tus oraciones? ¿Qué te hace pensar que Dios ha olvidado tus sueños? ¿Qué te hace pensar que Dios te ha dejado en el olvido? ¿Qué te hace pensar que Dios no existe? ¡Despierta! Dios nunca te ha dejado, nunca te ha olvidado, nunca te ha dejado de amar, Dios nunca te ha dejado solo, Dios nunca te abandonará. ¡Vamos! Es momento de elevar nuestros ojos al cielo y ver lo grandioso que es nuestro Dios.

Pero, sobre todo guarda los consejos de Dios en tu corazón. Nunca, pero nunca, hagas algo solo porque sí. Siempre haz las cosas con todo el amor que Dios nos ha regalado. Ese amor que nunca deja de ser. Recuerda, no es por tu condición, es por tu decisión de seguir a Jesús. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario