No dejemos que el mundo entre en nuestra iglesia. Part. II

¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo,  y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado. Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón,  y poner su esperanza en la sombra de Egipto. Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión. (Isaías 30:1-3)

“¡Ay de los hijos que se apartan…”  Para apartarte de Dios no es necesario irte para el mundo, lo puedes apartar de tu corazón.

Mira lo que el mundo te da: Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión. (Isaías 30:3) muchos se confunden cuando permiten que el mundo entre a sus vidas, se confunden cuando permiten que el mundo entre a la iglesia, y la comodidad de esa confusión les lleva a tener una crisis de desobediencia. 

La actitud rebelde:

(Números 16:1-5)

Estos tres hombres se rebelaron contra Moisés, y dice La Palabra que eran “Ministros” el mundo no hace acepción de personas, puede llegar a nosotros los que escuchamos La Palabra como a los que la predican. Y le dijeron a Moisés; “Bueno Moisés ¿Y a ti que te pasa? ¿Cómo es eso, que solo a ti te escuchará el pueblo? Yo vengo con mis compañeros, y yo vengo con 250 hombres que también queremos poder. ¿Y porque le vamos a hacer caso al líder, si nosotros somos capaces?”. Se apoyaron en su propia prudencia, y Moisés que se caracterizaba por su mansedumbre dice en Su Palabra que; Moisés no se puso a llorar,  él se postró, porque sabía  que él era el líder pero tenía un líder más grande, lo cual no habían reconocido los ministros levitas y el pecado no hizo acepción, mas sin embargo, perdieron la cabeza por tener poder. 

“Ya tengo carro” “No iré a el servicio hoy” “tengo que ir de compras” “hay que sirva el hermanito que nunca sirve porque yo lo hago” esas actitudes toman muchos, cuando tienen poder, dejaron que el mundo llegara a su vida, “¡Hay! Ya soy líder” “Ya soy pastor” “Ya soy ministro de alabanza” “ya soy líder de diaconado” “ya tengo un nivel más arriba” ¡No! Ante Dios TODOS somos iguales. Y la verdadera iglesia, la iglesia renovada, la iglesia donde Cristo Reina vemos como hermanos tanto a los que se sientan a escuchar como los que servimos a Dios, ¡Dios no hizo acepción de personas y no lo ha hecho nunca! Al morir todavía dijo: Al más vil de los pecadores tal vez a la par, hoy estarás conmigo en el Reino de los cielos.   Y Cristo dio su salvación y su vida para todos, pero las actitudes del mundo hacen ser rebeldes a muchos creyentes y al ser rebeldes echamos a perder el trabajo de Dios en nuestra iglesia.

La actitud del desánimo: 

“Después partieron del monto de Ho, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.” Números 21: 4  

¿Cuál es la actitud que puedes permitir que el mundo llegue a tu vida y lo lleves a la iglesia? Es la actitud del desánimo. 

El desánimo ¿Qué te da? Te lleva a reclamarle a Dios porque no te contesta. El desánimo te lleva a criticar cada y una de las cosas que suceden alrededor de ti; el desánimo te puede llevar  a perder la cabeza, el desánimo te puede llevar hasta cometer un suicidio.  

Hace unos meses se acercó una madre de familia en una consejería comentándome que ya no sabía qué hacer con su hija de apenas 13 años, a lo que le pregunte fue ¿Por qué? y su respuesta fue: Porque llevo meses pagando neurólogos, psicólogos, he pagado más de dos mil dólares en el año en medicamentos para combatir la depresión de mi hija. Lleva meses tomando pastillas porque si las deja de tomar seguramente comete una locura. Lo que yo le pregunte fue: ¿Y cómo está Su relación con Dios ? Respondiéndome me dijo que ella había llegado a la consejería por su hija no por ella, pero yo seguía haciendo énfasis en Su relación no en la de Su hija, y su respuesta fue: “Hay hermano, pues yo también estoy tomando antidepresivos”  no respondió mi pregunta pero luego a todo eso no era constante en su oración, no era constante en asistir a una congregación, no era constante en su lectura bíblica diaria y a lo único que recurría era, lo que el mundo le había dejado como recurso, y fácilmente dejo entrar al mundo. 

Hoy en día hay muchos cristianos, que buscan ayuda psicóloga y para sentirse mejor y más seguro que sean cristianos, no te digo que estoy en contra de eso, pero él único que conoce tu estado, el único que conoce tu situación y tu crisis es Dios, y sin Cristo estarás siempre en crisis, porque el afán del mundo te hace desanimarte por cualquier cosa que te digan,  el diablo usa a las personas para hacernos caer y dejar que entre a nuestras vidas el mundo, cuando tenemos un Dios que TODO lo puede.

El Espíritu Santo no desanima, el espíritu santo anima y da libertad a aquel que esta cautivo y atrapado por el mundo, te da ánimo para seguir y fuerza para seguir adelante, el Espíritu  Santo te dice: ¡NO TE RINDAS! ¡LEVANTATE!

El desánimo hace que le reclames a Dios y cuando le reclamas a Dios sigues y entras en una crisis de fe, ¿Y cuál es la crisis de Fe?: “Es que yo ya le ore a Dios, pero yo creo que Dios no existe” “Es que yo ya ore a Dios, pero yo creo que Dios no me escucha” simple, no te escucha lo que tú quieres oír, Dios si escucha, pero él tiene un tiempo divino para seguir mostrándonos Su poder, si tú eres el impaciente, Dios se va a tardar más, no para desanimarte sino para probar tu calidad de Fe que tú puedes llegar a tener.

¿Te sientes desanimado? Dios siempre te va a dar la solución  si tú te tomas el tiempo para escucharle, pero si tu permites que el mundo entre a tu vida y lo llevas a la iglesia, tu entras en desanimo porque no te salió bien nada y comienza a reclamarle a Dios: “Es que no tenemos que comer”  ¡levántate porque Dios te va a dar de comer! ¿Qué acaso usted me va a dar? No, Dios te lo va a dar dependiendo de la calidad de Fe que tu tengas, “Es que yo ya me aburrí” no se trata si te aburres o no, porque el pueblo ahí donde lo dice: Es que en Egipto teníamos comida, es qué en el mundo tenía dinero, tenía tarjetas de crédito, tenía auto, tenía el refrigerador lleno de alimento, es que yo antes tenía un trabajo donde ganaba muchísimo ¡Aja! ¿Y porque no lo mantuviste? Muchas veces son por las actitudes, no es culpa de Dios. 

Actitud de malicia, porque me dieron el empleo y se me subió a la cabeza, me dieron el ministerio y se me subió a la cabeza, la tercera actitud era la actitud de rebelde, “Yo para que voy a ir, si con un culto es suficiente” tú te estas automedicando la actitud de rebelde “¡Los pastores ya aburren, solo predican del fin del mundo!” no, esa se llama ignorancia,  no es que venga el fin del mundo, es qué Cristo viene por Su iglesia, el mundo se va a quedar.

¡Avivemos hermanos! Permitamos que Cristo decida en nuestro corazón, para combatir la rebeldía, para combatir la crisis de fe, ¿Por qué? porque en este caso, en números 21:6 Dios envió serpientes; y hoy en día así como eso relatado en la Palabra puede ocurrir en nuestras vidas, serpientes que nos muerden, aquella persona que te insinúa algo bonito para que caigas en sus redes, aquel novio/ a que te está pidiendo la prueba del amor, el cobrador que te llega a cobrar la deuda que tienes con esa empresa, serpientes que te muerden  TUS DEPRESIONES, tus decepciones, Serpientes que te muerden ¿Por qué? porque reclamamos,   y mientras esas serpientes estén vivas en nuestro corazón el mundo seguirá entrando y Dios está esperando , ¿Qué está esperando? Que nos rindamos a Él, que nos volvamos a Él. Pero si hacemos lo que nosotros queremos, seguiremos viviendo entre serpientes.

Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia (Esto quiere decir que tengamos buen corazón) y juicio (tomando en cuenta a Dios en nuestras decisiones), y en tu Dios confía siempre. (Oseas 12:6)

¡No permitas más que el mundo entre a tu vida y penetre en tu corazón la maldad y el afán permite que sea Dios quien Reine!

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No dejemos que el mundo entre en nuestra iglesia. Part. I

Porque si el mundo entra a nuestra iglesia entorpece la comunión con el Señor, y por consiguiente la oración tiene estorbo. 

“13.Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Ve y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: '¿No aprenderéis a escuchar mis palabras?'--declara el SEÑOR. 15. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; mas no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis.” (Jeremías 35: 13,15)

¿Será que nos hemos descuidado del evangelio, y estamos permitiendo que en nuestra vida entre el mundo? ¿Quién trae el mundo entonces? Nosotros mismos, ¿Y cómo hermano? Con nuestras actitudes. Veamos la primera actitud.

La actitud de maldad:

 Porque Dios ya cumplió su Palabra; Yo ya les envié dice en Jeremías 35:15. Pero muchos tienen la actitud de maldad. 

Pero, ¿Por qué muchos no han dejado esa actitud de maldad? Porque muchos aun conociendo a Dios siguen  teniendo malicia en el corazón. Hoy en día muchos han dejado que en sus corazones moré el odio, el rencor, la falta de perdón, la crítica, el chisme, y muchos se consideran tan dignos que pueden juzgar a otros por sus pecados, entonces; ¿Cómo será posible que tú teniendo a Dios compartas un espacio con la maldad en tú corazón?  

Cuando la maldad persiste, la ira de Dios llega. “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.” (Génesis 6:5) 

¿Será que buscamos ser la iglesia para tener un encuentro con Dios, o buscamos ser la iglesia para seguir haciendo maldad y juzgar los pecados de los demás? ¿A dónde está Cristo ahora en tú vida, si todavía tu corazón y tu mente tienen maldad?

En la historia de Noé podemos ver como los hombres se burlaban de Él, porque él llevaba años construyendo el Arca que Dios le dijo, y no le creían, le cuestionaban diciéndole que no llovía, lo creían un loco, y quizá no sea esta la historia de la iglesia hoy en día, pero si quizá alguien te diga: Hermano oremos, Dios tiene cosas grandes para usted y la actitud que tomas es: Yo oró en mi casa hermano, yo sé lo que Dios tiene para mí; Dios busca una oración especial de parte de ti. Si Cristo Jesús se apartaba para orar es porque quería tener comunión con Su Padre, igual es contigo y conmigo, Dios quiere tener una comunión, pero mientras persista la maldad en tu corazón y en tu mente no vas a prosperar. Y siempre tendrás un estorbo; ¿a qué? A tu Milagro.

Dios por mucho tiempo me ha mostrado el corazón de muchos como pastor  y se cuestionan cosas como: “¿Y Él porque es líder si es un gran pecador?” “¿Y ella porque está en alabanza si es muy orgullosa?” “El no debería ser pastor si es un mentiroso” entre muchas cosas más, y es ahí donde en nuestro corazón habita la maldad, nadie es perfecto, ¿Por qué como iglesia dejamos que el chisme, la maldad, y todo lo malo entre a nuestra casa? Dios lo que quiere es que tengamos un nuevo corazón y una mente Saná a todo esto, y más, que tengamos su mente y su corazón de misericordia, amor, gracia y compasión. Pero debes permitirle obrar si quieres cambiar para que la iglesia, siga adelante.

Debes dejar que el Espíritu Santo de Dios que te fue dado predomine en Tu vida, y que sea él quien deseche tu maldad, porque esa maldad puede existir hasta la 4ta generación de tu familia, y el Reino debe avanzar y conquistar y no hacer acepción Su Palabra.  

La actitud de comodidad ante el pecado:

Llegamos, sabemos lo que está pasando, pero no hacemos nada, y al no hacer nada ¿Qué sucede? En vano murió Cristo entonces, porque no predicamos, Cristo nos mandó a predicar no a condenar, Cristo nos mandó a amar no a odiar, Cristo nos mandó a perdonar no a menospreciar, Cristo nos mandó a levantar al caído no a dañarlo más. Cristo nos mandó a exhortar a aquel que se ha desviado del camino; pero hoy en día El mundo  ha entrado a la iglesia, y muchos toman la actitud como: “Hay déjalo, si él está en el lío, el conoce el camino, hay que vea como sale” ¿Entonces a donde están los misioneros que hay dentro de nosotros los cristianos de dar la mano, y de dar un buen consejo?

¿Estás buscando a Dios por lo que te pueda dar, o por lo que Él es en verdad? 

 No juegues con fuego, porque así como Sodoma y Gomorra te vas a quemar. En génesis capítulo 19 nos habla de la vida de Lot y de la destrucción de Sodoma y Gomorra, y a él le pasó algo peculiar, él sabía que Sodoma y Gomorra seria destruida, Abraham un hombre justo quiso detener a Dios, y le dijo al Señor: ¿Señor si hay 100 personas las quemarías? Porque también la paciencia de Dios tiene humanamente hablando,  su límite;  en Génesis 6 lo dice, que se arrepintió, porque ya estaba cansado, de decir: Ya te mande a quien te predique, ¿Por qué persistes? Pero la segunda actitud es que entramos en LA COMODIDAD,

“Ah no, ¡Salvos siempre salvos!” “Ah no, la gracia es para todos” es un regalo para todos, pero no todos hemos sabido recibirla. No nos confundamos, porque pueda que diría: Si en un minuto viene Cristo, ¿Estás seguro que te iras con él?

En la actualidad vemos como muchos, cristianos y no cristianos viven su vida como carnales, fariseos, malagradecidos y con un mal testimonio en toda la semana, y creen que el domingo con solo asistir a la congregación, arrepentirse, reconciliarse, sus pecados son lavados;   Cuando Cristo santifico a través de su sangre lo hizo para siempre, y no te da derecho a TI ni a MI, de jugar con ese sacrificio. No te da derecho a ti ni a mí de jugar con la gracia. Debemos ser sabios, a aceptar el regalo y a comenzar a caminar en los caminos, valga la redundancia que Dios a trazado a través de Su Palabra. 

Estaba escrito que Sodoma y Gomorra seria destruida, porque se habían apartado, por la maldad de su corazón, Lot tenía dos yernos, y en Génesis 19:14 dice: “Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.” No habían creído en Dios, Lot siendo pariente de Abraham y a pesar de eso vivían en la comodidad de un pecado, hasta que Lot vio verdaderamente que Dios iba a derramar su Ira se afligió; Pero, ¿Dónde está su familia?  ¿Qué le pasaba a Lot? Sus yernos no creían.

 Y hoy podemos ver cómo estamos dejando entrar al mundo a nuestra iglesia, donde dejamos entrar y muchos se enamoran y caen porque dejaron entrar al mundo a su vida porque no les importa el yugo desigual, hermano/a el hecho de que tu novio/a, pareja, vayan a una iglesia no quiere decir que sean cristianos si luego de salir de ahí no profesan lo que están escuchando. Estas permitiendo que el mundo entre a tu casa y si el mundo entra a tu casa te va a llevar consigo a lugares donde Dios no quiere. 

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Cambio de Mentalidad

 ^“Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto; y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud” (Éxodo 16:2/3)

Cuantas veces Dios nos da de sus bendiciones y lo único en lo que nos enfocamos es en: “NO tengo”, “NO puedo”, “Necesito”, “Quiero”, “Ojala sí”, “Tengo envidia de”, “estoy enferm@”, “estoy mal”, “extraño los placeres de antes”, etc. Y la lista parece no terminar, el capitulo de éxodo 16 podemos ver como Dios había librado de la esclavitud al pueblo de Israel; le había otorgado la tan ansiada libertad pero lo curioso es que una vez que Jehová había escuchado sus suplicas y les había librado del opresor de Faraón no eran felices. Recibieron lo que pidieron pero las quejas, las murmuraciones empezaron a hacerse escuchar.

Aunque ellos iban camino a la tierra prometida, eran libres; ellos tenían las mismas costumbres de siempre:

 “Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la presencia de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones.” (Éxodo 16:7)

¿Quién podrá esconderse de la mirada de Dios? O ¿quién podrá hablar sin que Dios escuche nuestras palabras?

Creo que muchas veces murmuramos contra Dios porque no estamos de acuerdo de cómo él hace las cosas, queremos como niños malcriados que nos cumplan nuestros antojos a la hora y día que queremos; esto no debe ser así.

El ser negativo, pesimista y falto de fe no te conducirá a ningún lugar, el pueblo de Israel se estaba cansando, es cierto muchas veces estamos cansados y fatigados de tanta prueba y tribulación pero eso nunca va a justificar una actitud negativa y de murmuración contra aquel que dio su vida por amor a nosotros.

Aunque sientas que ya no puedes más y que te ahogas en medio de tu desierto yo te digo que reposes en Dios, en la seguridad de sus promesas; no hay nada ni nadie que te otorgue la paz que solo él te puede dar.

 El pueblo de Israel no solo murmuro en contra de Dios sino que le fue desobediente:

 “Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.” (Éxodo 16:20)

Moisés dirigió una orden que cada día vendría la porción a tomar y comer; pero el pueblo no entendió que Jehová quería enseñarles que nuevas son sus misericordias cada mañana y que lo de ayer fue ya, pero Jehová permanece para siempre.

Jehová es proveedor a nuestras vidas, aun en medio de nuestros desiertos Él nos saciara y dará aliento a tu vida y vigor a tus huesos; no importa la dimensión de ese desierto clama misericordia a Dios y obedece pues en esto encontraras la paz y bendición a tu vida. 

El pueblo estaba con una mentalidad negativa y pesimista; ellos habían salido de Egipto pero Egipto no había salido de sus corazones por lo tanto ellos estaban acostumbrados a un estilo de vida de opresión de arduo trabajo, de maltrato de parte de los oficiales de Faraón, acostumbrados a muchas veces pasar hambre y diferentes necesidades; pero el hecho que sientas que ese va a ser tu lugar, te recuerdo que no lo es porque tienes que aprender a verte como Dios te ve.

Vemos al pueblo de Dios rebelde, no querían obedecer a Dios, ni a Moisés; pero lo que me asombra es ver tanta fidelidad de parte de Dios, él no cambia, él permanece fiel aunque nosotros seamos infieles. Dejemos que los desiertos sean lugares de aprendizaje y no de amargura, dejemos que Dios trabaje en nosotros pero por sobre todo dejemos que nuestra mentalidad negativa, falta de fe, y ciega; empiece a ser transformada por el poder de Dios, sabiendo que él tiene el control.

Cambia toda duda por fe, cambia tu tristeza por Gozo, cambia tu derrota por victoria porque tu mente debe ser la mente de Cristo.

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Excusas

Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: — ¿Dónde estás?  El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.  — ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? —Le preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer? Él respondió: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí. Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: — ¿Qué es lo que has hecho? —La serpiente me engañó, y comí —contestó ella. (Génesis  3: 9-13)

En estos pasajes podemos ver como Adán se excusaba, y no solamente sino que trataba de esconder una mentira, cuando Dios ya lo sabía, simplemente Él quería saber de su boca que era lo que había hecho.

Hoy en día nos sucede lo mismo, ¿cómo así? Simple, nos hacemos responsables de lo que queremos hacer para Dios o de lo que hemos prometido a Él y al final no lo terminamos, nos olvidamos que al único que vamos a entregar cuentas es a Él.  Que sea cual sea nuestro servicio lo entregamos a él no a los hombres.

Me da tristeza muchas veces las excusas que suelen poner muchos como: “No puedo porque estoy mal espiritualmente”; “No puedo porque estoy muy ocupado en la escuela” “No puedo porque estoy ocupado en la iglesia” ¿Dónde está la relación con Dios? Yo, sí, YO caí muchas veces en pecado del cual sabía que Dios no le agradaban debido a mi falta de comunión, y hoy en día eso sucede en la sociedad cristianoide, es fácil jactarse de que servimos, de que estamos en la congregación, de que somos líderes o servidores pero de algo nos jactamos, y al final, entregamos a medias las cosas a Dios, cuando Él quiere de nosotros lo mejor.

Dios habla muchas veces cuando el ruido del mundo nos está ensordeciendo, él nos quiere bendecir, él quiere que seamos prosperados, que seamos personas que demos un buen testimonio, pero si en medio de lo espiritual lo hacemos a medias en lo natural vamos a ver esos frutos que nadie querrá codiciar. 

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” (Deuteronomio 28:1-2)

Escuchar la voz de Dios es muy diferente a oírla. Hay muchos que solo quieren escuchar lo bonito que Dios tiene para sus vidas, promesas, bendiciones, propósito, inclusive hoy en día las personas solo buscan la congregación o los pastores para que les predigan lo que va a ocurrirles en su vida, como si los siervos de Dios son adivinos o brujos, y a la hora de obtener lo que desean se excusan y abandonan, o cuando no escuchan lo que realmente quieren se excusan de no obtener resultados satisfactorios.

““El que tiene oídos para oír, oiga” Mateo 13:9. Si has oído entonces, ¿Por qué no pones en práctica lo que te han dado? ¿Por qué te sigues excusando en dar un mal servicio a Dios? Se te ha olvidado lo que Dios dice en Su Palabra “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” (Mateo 22:37) 

Recuerda que aun cuando sea algo tan sencillo, de tu servicio, de tu llamado, de lo que le has prometido, todo lo debes hacer como para Él “Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente.” (Colosenses 3:23)  Él va a bendecirte cuando tu comiences a serle fiel en lo más mínimo “sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;” (Mateo 25:21) ¡Basta de excusas! Porque a quien se las das es a Dios no a los hombres, porque lo que siembres eso cosecharas: “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra” (Gálatas 6:7)

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