lunes, 31 de enero de 2011

Un minuto más


Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1


Si a ustedes les gusta el fútbol, como a mí, habrán escuchado más de una vez esta frase: ¡Si hubiéramos aguantado un minuto más…! Se dice que los campeones son aquellos que tienen la capacidad de RESISTIR un minuto más.

Los campeones tienen algo en común, y eso es la PERSISTENCIA. Caen, pero se levantan. Fracasan una vez, pero lo vuelven a intentar. Les hacen un gol, pero ellos se esfuerzan por hacer dos.

El texto clave de este devocional compara a la vida con una carrera, y al pecado con un estorbo para correr esa carrera. Por eso nos aconseja que quitemos el pecado de nuestras vidas y que corramos con paciencia la carrera, poniendo los ojos en Jesús. Sin rendirnos ni desanimarnos. Minuto a minuto, dando lo mejor.

Hay una gran <<Hinchada>> (como les decimos a los simpatizantes de un equipo) a nuestro lado. Eso nos dice Hebreos 12. En esta tribuna están Abraham, Moisés y un montón de otros personajes, alentándonos, y diciéndonos: <<Yo lo logré; tú también puedes hacerlo. ¡No te rindas, persiste!>> nunca abandonemos nuestros sueños. Siempre hay un minuto más para realizar el mejor de nuestros esfuerzos.


Punto de reflexión:

¿Alguna vez te caíste y pensaste que no podrías levantarte más?

domingo, 30 de enero de 2011

De corazón Salvaje



Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría. 2 Crónicas 9:7 (RVR60)


Debe ser fundamental que hombres y mujeres entendamos nuestras diferencias.
Las mujeres: tienden a tomar cuidado de los detalles, de lo bello, de las relaciones.
Lo hombres: tendemos a inclinarnos por lo práctico, lo mecánico, la obtención de resultados. Por supuesto que estas son tendencias, pero al observarnos unos a otros es notable lo marcadas que son. El hombre nació para lo salvaje. A los hombres nos atrae la conquista, desde niños nos causa gracia la violencia, nos seduce la aventura y nos enciende el heroísmo. Las mujeres suelen soñar con ser rescatadas de la torre de un castillo. Los hombres con rescatarlas. Eva fue creada en el huerto del Edén, pero Adán fue creado antes de que hubiese huerto.

Jonh Eldredge en su libro Salvaje de corazón (Caribe, 2003), escribe que : << En el corazón de todo hombre hay un anhelo desesperado por una batalla que pelear, una aventura que vivir y una bella que rescatar>>, y cuando miro mi infancia y la de mis amigos puedo notar que es cierto.

Nos gustan los deportes en el barro, salir golpeados y sentirnos poderosos, y lo mejor de todo es que Dios nos diseñó así. En la sociedad de hoy el hombre esta perdiendo su masculinidad, y eso es triste para todos. Es una lástima para las mujeres porque ya no encuentran quién las rescate y es una pena para los hombres porque algo de sus anhelos más profundos se apaga. Thomas A Kempin escribió: <<Si nos esforzamos, como hombres de valor, para estar firmes en la lucha, seguramente sentiremos la ayuda favorable del Dios del cielo. Porque él , que nos ha dado la ocasión de luchar y nos puede dar la  victoria final, está listo para socorrer a aquellos que batallan valientemente y confían en su gracia>>. Pero si no estamos en la lucha, si nos terminamos alejando de las aventuras y no perseguimos una causa loable por la que pelear, de a poco iremos desconociendo el favor de Dios.

Mujeres: ¿Qué espero de un hombre? ¿Cómo puedo ayudar a mis amigos varones a desarrollar su lado salvaje?

Hombres: ¿Qué anhelos de mi infancia sigo persiguiendo? ¿Cómo puedo desarrollar mi masculinidad de una manera santa y positiva?

sábado, 29 de enero de 2011

No cuelgues los guantes


HERMANOS, QUIERO QUE SEPAN QUE LAS COSAS QUE A MI ME HAN PASADO HAN VENIDO EN REALIDAD A AYUDAR A LA PREDICACION DEL MENSAJE DE SALVACION(Filipenses 1:12)

Hay en nuestra vida muchas cosas que nos gustaría cambiar. Algunos de nosotros quisiéramos ser mas fuertes frente a alguna tentación, otros quisieran tener más paciencia para esperar en el Señor, otros desean que su dominio propio sea más fuerte, quizá más de alguna tiene el anhelo o por lo menos la buena intención de hacer algo para agradar a Dios.
El hecho de querer o tener la intención de hacer algo positivo o dejar de hacer algo negativo que afecta tu relación personal con Dios, no quiere decir exactamente que lo lograras.
¿Cuantos se identifican conmigo en que muchas veces hemos querido dejar de hacer algo para agradar a Dios y hemos fallado en el intento?, ó ¿Quizá nos propusimos hacer algo en especifico para el Señor y no logramos cumplir nuestro objetivo?
Estoy completamente seguro que todos hemos pasado momentos como esos, momentos en los cuales nos sentimos frustrados quizá por no haber cumplido una promesa que le hicimos a Dios, momentos en los cuales nos hemos sentidos indignos de Él porque no somos los mejores cristianos del planeta, momentos en los cuales hemos hasta pensando en colgar los guantes, porque fallamos una y otra vez, momentos de esos en donde a pesar que no lo digamos o pronunciemos nuestra mente sabe que QUEREMOS PERO NO PODEMOS.
En mi vida he pasado por muchos momentos de esos, en los cuales he querido dejar de hacer algo que se que a Dios no le agrada y he fallado, momentos en los cuales me he sentido indigno de servirle porque a lo mejor hay millones mejores que yo para eso que me ha encomendado, episodios en donde por más que he intentado algo, he fallado en el intento y en donde la vergüenza que me ha inundado es tan enorme que me quiere hacer creer que ni siquiera soy digno de llegar y pedirle perdón al Señor.
Pero en medio de todos esos momentos, siempre me ha mostrado que no me escogió por lo perfecto que soy o lo bueno que he sido, sino que por su Misericordia y Gracia me ha hecho lo que soy.
Y es que Dios sabe que la intención de querer hacer las cosas bien esta en nuestro corazón, pero nuestra naturaleza pecaminosa que va en contra de lo que a Dios le agrada muchas veces no nos deja hacer lo que en nuestro corazón quisiéramos llevar a cabo.
Es por esa razón, que el Señor a través de su palabra nos dice: “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13)
En pocas palabras no te rindas de tu intención de querer agradar a Dios, que el tropiezo no te lleve a le perdición, sino que solo sea el inicio de una revancha la cual con la ayuda del Señor saldrás victorioso.
Posiblemente, hoy te encuentres en un momento de esos en donde estas a punto de tirar los guantes, en donde reconoces que QUIERES, PERO NO PUEDES, que lo has intentado una y otra vez y siempre fallas o cometes un error, mas sin embargo este día Dios te quiere recordar que El pondrá en ti el querer como también el hacer, por lo tanto no te rindas.
No es momento de rendirnos frente a los obstáculos que el enemigo y nuestra misma naturaleza pecaminosa nos ponen, al contrario es momento de darnos cuenta que cada día necesitamos más del Señor y que fuera de Él no podemos hacer nada, pero que con El somos más que vencedores.
Si por cada vez que me he sentido mal conmigo mismo por no poder hacer o cumplir lo que me gustaría cumplir, hubiera tirado todo a la borda, entonces hoy no estarías leyéndome, hoy no estuviera escribiendo estas líneas que nadie me las conto, sino que yo mismo las he vivido, por tal razón te animo a que no te desanimes, a que no te des por vencido, ¡Vamos! Dios no ha terminado contigo, serás mejor de lo que un día te imaginaste que serias.
Es momento de pararnos firmes e intentarlo de nuevo, pero esta vez poniendo a Dios en el lugar que se merece en nuestras vidas, en ese LUGAR DE PRIVILEGIO con el que lo hacemos Rey y Señor de nuestra vida, para que gobierne y nos dirija por el camino perfecto.
Hoy Dios quiere decirte que NO TE RINDAS, quizá en el camino fallaras, quizá habrá algo que querrá impedir que avances, pero LEVÁNTATE Y VUELVE A AVANZAR, no te quedes derrotado, INTENTALO CUANTAS VECES SEA NECESARIO, estoy seguro que solo de esa forma PODREMOS VENCER.
No cuelgues los guantes(no te rindas) ríndete hoy al Señor
¡Levántate y Avanza nuevamente!

viernes, 28 de enero de 2011

www.Jesús.en.ti



Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20


Quizá no sepamos quién es Tim Berners-Lee, pero es casi seguro que usemos su invento, Berners-lee fue el inventor de la World Wide Web ( www que en español quiere decir algo así como RED que cubre el mundo). Su idea básica inicial era que debía existir un sitio o memoria, así lo llamaba en un principio, donde albergar toda la información posible y al que todas las personas pudieran acceder con igualdad. 


Este debía ser un lugar que pudiera contener toda la sabiduría posible. Y no solo eso, además de contenerla, debía poder agrupar y ordenar los elementos comunes para que quien accediera allí pudiese encontrar aun más de lo que estaba buscando.


Algo así sucede cuando vamos a los pies de Jesús. Toda la sabiduría está contenida allí. La información necesaria y los pasos a seguir para una vida exitosa se encuentran ahí. A sus pies hay mucho más de lo que imaginamos y lo mejor es que se nos ha hecho accesible. 


En los tiempos del Antiguo Testamento resultaba claro que Dios estaba en todas partes. Los hebreos decían: << A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda?>> (Salmo 121:1), <<La tierra, el estrado de mis pies>> (Isaías 66:1). También siguieron a la nube de día y a la columna de fuego en la noche. 


Pero parece que poco a poco se nos fue encegueciendo la vista. Luego, y también por eso, vino Jesús. El no cambió al Padre, que es a la vez justo y amoroso.  Pero Jesús introdujo una dimensión más palpable de Dios. Antes de Jesús, el pueblo de Dios hablaba de buscar a Dios; a partir de Jesús, se empieza a hablar de tener a Dios, y el Nuevo testamento nos deja la idea clara de que ahora es tiempo del Espíritu Santo, que habita <<EN>> Nosotros.


Punto de reflexión:
¿Puede existir algo más cercano?

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jueves, 27 de enero de 2011

No es como yo


El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡Muy grande es su fidelidad! Por tanto digo: << El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré! >> Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan. Bueno es esperar calladamente a que el Señor venga a salvarnos. Lamentaciones 3:22-26 (NVI)

Si fuera Dios uno de nosotros podría cambiar de humor muy seguido. Para mí resultaría toda una tentación lanzar un par de rayos a aquellos que no hacen lo que yo les recomiendo y mucho más cuando sé que es por su bien que les pido lo que hagan.

Realmente es que si fuera Dios, jugaría con mi lupa cósmica para quemar a algunos como hormigas desprevenidas. Pero Dios es diferente. Sus misericordias se renuevan día a día. No cambia de humor y nos tiene paciencia. Sigue reaccionando de manera amorosa aunque algunas cosas que hagamos sean como para adelantar la segunda venida y patearnos la retaguardia.

A veces no terminamos de entender la voluntad de Dios y queremos discutirle. Él nos escucha. Pero a medida que vamos creciendo aprendemos a callarnos. Comenzamos a entender que su fidelidad es la mejor promesa del universo y es bueno esperar en silencio a que se cumplan sus planes.


Punto de reflexión:

¿Qué me dice a mí personalmente el versículo de Hoy?


miércoles, 26 de enero de 2011

Caprichos



Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Romanos 8:26

Muchísimas veces me he comportado como un nene <<Caprichoso>>. No era una conducta constante en mi niñez, pero me ejercité bastante en esa característica. Esto puede ser tanto malo como bueno. Ahora no actúo como cuando era niño, no vayan a creer eso; sino más bien me he graduado y he hecho una maestría en insistencia; y eso es más que solo CAPRICHO.

Recuerdo una frase que mi padre decía siempre para referirse a mi (él ya no está conmigo, pero me ha dejado un baúl de recuerdos invalorables). Su frase típica era: << Raúl, ¡ese muchachito! ¡Es mejor que me caiga un panal de avispas y no ella, porque lo que quiere lo consigue!>> y en esencia era cierto.

Le pedía tan insistentemente lo que deseaba que me comprara, que lograba que me lo diera. Créanme, tal vez no suene como algo positivo, pero en mí, eso era tan común que podía sentarme a rogarle a papi hasta obtenerlo.

Ciertamente, en nuestras vidas tenemos la oportunidad de estar delante de nuestro Padre celestial para  pedirle lo que queremos, anhelamos o necesitamos. Yo he experimentado el privilegio de pedirle a Dios cosas con tanta pasión e insistencia que me las ha dado. Si estamos pasando por cualquier necesidad, vayamos delante de nuestro Padre, pidámosle con fe, y no dudemos ni un segundo.

Hagamos de cuenta que estamos delante de nuestro padre terrenal. Hay cosas en nuestra vida que sabemos que son mucho más que simples CAPRICHOS. Son una necesidad, y si permanecemos sin desmayar delante de la presencia del que es justo, tengo la certeza de que él concederá nuestra petición. El versículo de hoy nos recuerda que el Espíritu Santo, que conoce mejor que nosotros cuáles son nuestras necesidades, es el que se comunica con nuestro Padre del cielo. Así  que confiemos, no dejemos de orar, no desmayemos, porque Dios es fiel a sus promesas.

Punto de reflexión:

¿Cuán persistente soy en la oración?
¿Cuál ha sido mi expectativa al orar?

martes, 25 de enero de 2011

Un plan especial


A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. 1 Corintios 12:7

La persona capaz de reconocer que Dios tiene un plan especial para cada uno sabe que no hace falta tener una voz fuerte para lograr ser escuchado, sino decir algo que realmente merezca ser oído. Por eso no es necesario afirmar lo que otros ya dicen o lo que el resto ya sabe. Sabiendo que somos seres especiales, hablemos desde nuestro corazón y podremos comunicarnos con el corazón de los demás.

Dejemos la superficie, sumerjámonos en las necesidades de los que se encuentran alrededor de nosotros y seguiremos descubriendo todas las cosas especiales que Dios quiere hacer con nuestra vida. Pensemos en estos otros argumentos: Hay gente que nunca va a sentir el abrazo de Dios a menos que lo encuentre en tus brazos. Gente que nunca va a ver los ojos de Dios a menos que halle misericordia en los nuestros.

Una vez uno de los jóvenes de mi grupo, llamado Ricardo, me dijo cierta vez : Yo he aprendido muchas cosas de ti, pero algo que siempre me emociona es que me haces sentir especial para Dios y eso provoca que yo me sienta mejor y sin duda, haz logrado que todo me vaya mejor. Existe una verdad grande tras las palabras de Ricardo. Cuando Sabemos especialmente que somos para Dios, tenemos más confianza con respecto a nuestro futuro; eso nos ayuda a tomar decisiones más sabias y por consecuencia ¡Nos va mejor! No hay por qué dudarlo: Somos tan, pero tan especiales que nadie más en el mundo, de entre todos los seres vivientes, puede representar al Padre como cada uno de nosotros puede hacerlo..

Punto de reflexión:
¿Cómo actúa alguien que sabe que es en verdad especial?
¿Cómo puedo diferenciarme de los demás en estos días?
¿Descubro las cosas especiales que Dios hace con mi vida?

lunes, 24 de enero de 2011

Nada grande surge de la noche a la mañana.



Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:21


Cuando empezamos a estudiar suele pasar que preguntamos qué tiene que ver eso con nuestro futuro. Voy  a dar la respuesta: TODO. Esa materia o esa actividad que tanto nos cuesta no será lo último que tengamos que enfrentar que no sea de nuestro agrado. Ahora mismo tendremos que ser fieles a algo que nos dará su recompensa en el futuro. Tenemos que sobreponernos y actuar con responsabilidad. Más allá del título de la asignatura o de la cara de monstruo que tenga la persona que atormenta nuestra mente, hay un desafío que debemos esperar. Se trata del conocido juego: << ¡Siempre tenemos que hacer algo que no nos agrada! >>


Las personas que viven escapando de ese desafío y se quedan ancladas en la queja, pierden. El secreto está en ser fieles en lo poco para alcanzar lo que sabemos que si se puede lograr. Jesús lo afirmó en la parábola de las monedas de oro. A uno el señor le dio cinco mil monedas y las multiplicó. A otro le encargó dos mil monedas y también las duplicó. Pero hubo uno que no supo ser fiel con lo que le había tocado y por eso perdió la oportunidad de tener más. No importa cuánto tengamos en nuestras manos hoy, demos lo mejor de nosotros. Si cultivamos esa actitud, veremos cómo el Señor nos encarga más y más cosas.


Muchos fracasan por el hecho de que quieren empezar al revés. Dicen: << Voy a hacer las cosas bien cuando llegue mi verdadera oportunidad >>. O quieren figurar cuando hay luces, micrófonos y aplausos por delante, pero no saben poner el hombro cuando hay que hacer a diario cosas pequeñas e insignificantes. Eso es un error. El ser una persona responsable no se logra de la noche a la mañana. 
Todos tenemos que aprender lo que es el trabajo ARDUO y la responsabilidad, especialmente cuando no nos gusta lo que hacemos ya que muchas veces es necesario por circunstancias adversas para llegar a realizar algo realmente grande.


Punto de reflexión:


¿Qué puedo hacer al respecto?
¿Cuáles son las cosas en las que necesito esforzarme más?

viernes, 21 de enero de 2011

Hablar a tiempo.






Por tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor. Mateo 24:42

Cuando permitió Dios que mi hermano mayor se me adelantara y fuera al cielo, yo no estaba preparado. Nunca le dije que lo amaba ni que apreciaba que él fuera el mayor. No llegué a expresarle lo que sentía por él. ¿Nos hemos puesto a pensar alguna vez acerca de qué haríamos si tan solo nos quedarán siete días de vida? ¿Qué haríamos? ¿Qué dejaríamos de hacer? En lo personal, yo intentaría no olvidar decir muchas cosas y callar otras. Soñar y vivir el sueño de Dios cuando lo demás duermen tiene que ver con administrar bien el tiempo.
Muchas veces pienso que mi corazón debería ser como la arena del mar, para que cuando hiciera falta una oleada fresca del Espíritu Santo se llevara las palabras que son solo momentáneas. Pero también me gustaría tener palabras firmes. Que no las borrara el tiempo. Palabras que fueran dadas en el momento justo y con la mejor intención.

No podemos olvidar que Dios nos puso en la tierra como peregrinos y nuestro tiempo aquí es corto. Parece extraño decirlo cuando somos jóvenes. Pero yo aprendí con la muerte de mi hermano que esta puede llegar muy temprano. No dejemos que todo aquello que está alrededor de nosotros nos nuble la vista y no nos permita ver lo que debemos hacer y lo que tenemos que decidir.

En lo más importante debemos concentrarnos y de ese modo siempre estaremos preparados para lo que pueda venir.


Punto de reflexión:

¿Qué cosas tengo que procurar decir en el tiempo justo?

jueves, 20 de enero de 2011

Viviendo por la FE








“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”
2 Corintios 4:7-9

En la vida hay muchos obstáculos que saltar y sin duda es una lucha diaria que experimentaremos. Lastimosamente he podido ser testigo de cómo muchos han sido derribados por artimañas usadas por el enemigo, para destruir su vida.

Es difícil aceptar pero la Iglesia juega un papel importante al momento de que una persona es derribada. La verdad es que si examinamos cual tendría que ser la función de la Iglesia cuando se dan estos casos, concluiríamos que seria “RESTAURAR”.Pero alguna vez te has preguntado porque muchos que un día estuvieron en los caminos del Señor se excusan diciendo que cuando ellos fallaron no hubo nadie que les extendiera una mano para salir adelante, sino que al contrario en lugar de ayudarlos los terminaron de hundir con comentarios que les dieron muerte espiritual.
Por eso que yo quiero exponerte este tema, para que si tu eres uno de esos que en lugar de restaurar terminas de derribar, medites sobre tu accionar como cristiano que dices ser. Este tema va dedicado a todos aquellos que en determinado momento fallaron y lejos de recibir ayuda departe de sus “hermanos”, fueron menospreciados y vistos de menos por su error.

ESTAMOS PROPENSOS A SER DERRIBADOS.

Pablo en la segunda carta a los Corintios nos hace ver que en la vida hay momentos en los cuales nos sentimos derribados: “que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos”. Estos momentos se dan mas que todo cuando descuidamos nuestra vida  delante de Dios, en pocas palabras cuando dejamos de tener comunión con El.

Hay  personas que creen que jamás se sentirán derribadas y gloria a Dios si así fuese, pero tenemos que ser humildes y reconocer que todos estamos propensos a sentirnos derribados en cualquier momento de nuestra vida, es por eso que no podemos constituirnos jueces de aquellos que se sienten derribados, es decir que no podemos darnos a la tarea de criticar a aquel que ha descuidado su relación personal con Dios y le ha dado lugar al pecado.
Una  aclaración, Dios ama al pecador, pero aborrece su pecado, es decir que Dios te ama y por eso quiere restaurarte, pero no ama el pecado que estas cometiendo . En ningún caso el pecado es justificable, pero es necesario que entendamos que Dios nos ha llamado a ser restauradores y no destruidores.

CRISTIANO QUE DESTRUYE.

Cristiano  talvez solo tiene el sobrenombre, puesto que un verdadero hijo de Dios que se hace llamar “Cristiano” porque quiere seguir los pasos de Cristo JAMÁS destruiría, el único que vino a destruir es Satanás. Pero lastimosamente en todas partes hay ciertas personas en nuestras congregaciones que se hacen llamar “cristianos” y “espirituales”, que lejos de disponerse a restaurar vidas por medio de la Palabra de Dios, la hacen de destructores, esta clase de persona tiene algunas de las siguientes características:
Es el primero en ver los errores de los demás, pero el último en verse los propios errores: Es mas fácil ver los errores de otra persona, que ver los nuestros, pero aquel “cristiano” que destruye siempre esta criticando el accionar de los demás, en pocas palabras esta clase de persona se goza en andarle declarando los errores a los demás y se ampara a la frase “es la verdad no tengo porque callarlo”, se creen espirituales porque pueden decirle los errores a los demás, y viéndolo desde el punto de vista restaurador, esta bien el reconvenir de un error a alguien, pero hay ciertas formas en las cuales poder exhortar a alguien sin andar divulgado a medio mundo el error de tu hermano. Lastimosamente muchos destructores de vidas, no miden las palabras que dicen, ni las acciones que toman, sino que se dejan llevar por lo que según ellos “es lo correcto”.
Acusa y no se deja acusar: Se auto constituye juez, siempre esta acusando las faltas de su hermano y lo que no se da cuenta que el único acusador por excelencia se llama Satanás. Si alguien lo acusa, nunca acepta las responsabilidades de su pecado, porque según el, “esta bien con Dios”, cosa que se debería demostrar a través de los frutos de espíritu que tendrían que haber en su vida y los cuales no se están reflejando en su modo de actuar.

Ve de menos al que cometió pecado: Lastimosamente  la verdad, hay ciertas personas que tienen el descaro de autodenominarse “cristianos” y ven de menos a aquel que peco. No se ustedes pero no concibo la idea de un Jesús despreciando a los pecadores, fuera terrible que Jesús despreciara a los pecadores, porque ¿En donde estaríamos nosotros?, porque sino te has dado cuenta, un día nosotros fuimos pecadores y necesitamos de Dios para que nos restaurara. Jamás apoyare la actitud de rechazo al pecador, soy de la idea que si una persona a pecado, es necesario que se le ayude a restaurarse en lugar de aislarla, pero lastimosamente la mayoría son de la idea que una persona que cayo en pecado, es una persona que no se merece nuestro apoyo, ¿A caso Dios actúa de esa manera?, ¿A caso Dios te juzga antes de darte la oportunidad de arrepentirte?. Definitivamente Dios siempre tiene los brazos abiertos para que tu llegues a sus brazos.

ES MOMENTO DE DESPERTAR

Es momento  de abrir nuestros ojos espirituales y darnos cuenta que muchos se están yendo al mundo porque nosotros los estamos mandando ahí, ¿Cómo?, con nuestras actitudes, no seamos jueces de aquellos que son débiles en la fe, al contrario ayudémosle para que puedan ser como nosotros si es que nos creemos “fuertes”.
No es tiempo de que estemos juzgando a medio mundo, dejémosle eso al único Juez Justo, no te das cuenta que en lugar de ganarlos mas para Cristo los estamos perdiendo, se esta yendo de las congregación y lo peor es que se van con un resentimiento hacia la Iglesia y hacia a Dios, y ¿Qué estamos haciendo nosotros para parar todo esto?, a lo mejor tu digas, no importa que se vayan de todas formas Dios quiere calidad y no cantidad, déjame decirte que aun no has comprendido el sentir de Jesús, El mismo dijo en San Mateo 9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”, ¿Te das cuenta que es lo que Jesús vino hacer? Sino sigamos leyendo lo que dice San Mateo 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.
No  estoy diciendo, consentir al pecador, sino más bien de hacerle ver el pecado que ha cometido lo que esto significa en su relación personal con Dios, pero de una forma adecuada y orientada por el Santo Espíritu de Dios. Hay una gran diferencia entre exhortar y regañar, la gente que ha caído en pecado no necesita un regaño, sino una palabra de sabiduría para darse cuenta que ha cometido una ofensa delante de Dios, y nosotros somos los indicados para llevar esta palabra.

Es momento que nos demos cuenta que el Enemigo de nuestras almas ha tratado de minar nuestro corazón con critica, menosprecio, egoísmo hacia aquel que ha cometido pecado, es hora que no hagamos leña del árbol caído, es que nos demos cuenta que somos un solo cuerpo en Cristo y que si ellos se sienten mal, nosotros estamos para ayudarlos y no para destruirlos, que es necesario que comprenda que somos mas que vencedores en Cristo y que con El podemos salir adelante de cualquier circunstancia difícil que estemos atravesando.


Posiblemente tu que estas leyendo esto seas un caso de los cuales he hablado hoy, posiblemente en momento determinado cometiste un pecado que te llevo al fracaso espiritual, a lo mejor esperabas que alguien en tu congregación te ayudara a salir adelante y no encontraste apoyo y decidiste irte nuevamente para el mundo, quiero decirte que fue un error tomar esa decisión, que tu vida no depende de un humano, que tu vida no depende de un pastor, líder o hermano en Cristo, que tu vida depende de alguien que te comprende a cabalidad, de alguien a quien le importas mas de lo que imaginas, a aquel que un día decidió dar su vida por amor a ti, de aquel que no te ve con ojos de desprecio por el error que has cometido, sino mas bien te ve con ojos de amor porque sabe que tu estas necesitado de El, en esta hora quiero que comprendas que es hora de regresar a los brazos de los cuales nunca tuviste que soltarte, es hora de dejar de luchar en tus propias capacidades y de dejar de sentir rencor hacia aquellos que te dieron la espalda, porque aun ellos son humanos y se equivocan, es hora que perdones a todos aquellos de los cuales un día esperaste ayuda y no la recibiste, es hora que regreses a los brazos de Jesús, El ha estado esperándote mucho tiempo y este era el momento que El había preparado para encontrarse contigo nuevamente.

¿Sabes? Jesús te ama más de lo que un día te imaginaste.


Agregado por : Raúl Gonzales http://raulbgonzales.wordpress.com/

miércoles, 19 de enero de 2011

El amigo que hiere





Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa. Proverbio 27:6

No nos causa gracia escuchar que estamos equivocados. La verdad a veces molesta y es incómoda. Cuando alguien intenta corregirnos solemos fastidiarnos. Lo sé porque a mí me pasa muy a menudo. Hace meses en un campamento cristiano, se me acerco una de mis amigas más cercanas para hablar en privado. Ambos estábamos allí en el  liderazgo. Ella me miró directamente a los ojos y me señaló un par de errores que había cometido como líder de la actividad que estábamos realizando. Mi  primera reacción fue de sorpresa y justificación. Me resultaba muy incomodo que fuera ella la que hubiese visto estos detalles.  Luego comencé a enojarme. Parecía que mis justificativos no funcionaban. Ninguna de mis excusas la satisfacía, así que terminé hirviendo de rabia. A la mañana siguiente me crucé con otro líder del campamento; yo sabía que él no tenía intenciones conmigo ni con mi ministerio. Le pregunté qué le había parecido lo que habíamos hecho y él me respondió que le había parecido de maravilla.

Todas sus palabras fueron de halago y sus ojos chispeantes no  paraban de saltar mientras me sonreía. Me quedé satisfecho. Ahora me sentía mejor con respecto a lo que me había dicho mi amiga. Evidentemente ella estaba equivocada.

Esa misma tarde tuve una reunión con mi supervisor y, no me debería haber  sorprendido, él tampoco estaba feliz por lo que había ocurrido. Pero lo que sí me sorprendió fue que en sus reclamos citó lo que este otro líder, que tan solo unas horas antes me había halagado, había dicho en una reunión de evaluación general. No lo podía creer. Hacia un rato había ponderado mi desempeño en privado; sin embargo, al estar con otros fue el que más quejas con respecto  a mis errores había presentado. Luego de escuchar a mi supervisor pude darme cuenta que lo que había dicho mi amiga era verdad, ella tenía razón. Pero también aprendí otra lección. Es bueno escuchar a las personas que nos AMAN aun cuando nos digan cosas que no nos gusta escuchar; las personas que verdaderamente nos aman serán las que siempre nos digan la verdad


Punto de reflexión:
¿Cómo reacciono ante la crítica?
¿Cuál es mi criterio para decidir a quién escuchar?

lunes, 17 de enero de 2011

La respuesta de Dios es perfecta.





Claro que hablar bien de mí no sería una locura, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo voy a hacer, porque no quiero que, sólo por las cosas que hago o digo, o por las cosas maravillosas que Dios me ha mostrado, alguien piense que soy más importante de lo que en realidad soy. Por eso, para que no me llene de ORGULLO, padezco de algo muy grave. Es como si Satanás me clavara una espina en el cuerpo para hacerme sufrir. Tres veces le he pedido a Dios que me la quite este sufrimiento, pero Dios me ha contestado: “Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad." Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mí debilidad, para que el poder de mi Cristo se muestre en mí.  2 Corintios 12:6-9 (BLA)


Hoy meditaba, el hecho de que a veces Dios no quiere contestar de la forma que nosotros quisiéramos que lo hiciera.Y es que pareciera que a veces quisiéramos que cada petición que pusiéramos delante del Señor, fuera contestada con un SI indiscutible, pero: ¿Qué pasa cuando Dios no quiere hacerlo?
Hay algo que tenemos que tener bien claro, y es el hecho de que para Dios no hay nada imposible, pero hay cosas que Dios las pudiera hacer, pero no las hace porque sabe que de esa manera mantendremos la sintonía con El y los pies sobre la tierra.
El Apóstol Pablo nos podría dar cátedra sobre esto, y es que a él le fue dado un aguijón en su carne que lo abofeteaba para que no se enalteciera en gran manera (como lo leímos al inicio) y a pesar que el mismo Pablo había orado y rogado al Señor para que se lo quitase, Dios no lo hacía.
A veces pensamos que nosotros tenemos como un pase VIP delante de Dios, que tendría que obligarlo a Él a respondernos en cada petición que hagamos, porque si no lo hace, entonces ya no le serviremos igual, ya no lo buscaremos igual. Como que si Dios estuviera obligado a responder siempre como nosotros quisiéramos.
A veces tenemos que aprender a aceptar el NO de Dios, y es que a pesar que no entendamos muchas veces ese NO debemos de estar seguros que era lo más recomendable para nuestra vida y salud espiritual. Dios que te conoce mejor que tú mismo, sabe qué hacer y qué no hacer en tu vida, porque conoce las intenciones de tu corazón, porque sabe tu futuro y todo lo que vendrá si a veces contestara con un SI a todo lo que le pides.
Y es que estas son palabras mayores, a ninguno de nosotros nos gusta que Dios nos diga NO cuando estamos pidiendo algo, pues el mismo hecho de pedir lleva la intención de recibir lo que estamos solicitando, pero hay momento en nuestra vida que Dios no querrá hacer aquello que nosotros le estamos pidiendo, y ¿Por eso dejara de ser Dios?, de ninguna manera, ¿Sera que no tiene el poder para hacerlo?, ni pensarlo, para El no hay nada imposible, es simple y sencillamente que NO QUIERE HACERLO porque El quiere enseñarte algo mas valioso que esa respuesta y es SU GRACIA.

Cuando el Apóstol Pablo solicitaba que le fuera quitado ese aguijón, Dios mismo le contestaba: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Y es que si realmente nosotros recibiéramos lo que merecemos, creo que no fuéramos dignos ni siquiera de solicitar el favor de Dios, pues por naturaleza somos pecadores y somos orientados al mal. Más por su Gracia hoy somos lo que somos.
No le reclames a Dios del porque no te contesta esa petición que según tu tiene que ser contestada, en lugar de reclamar y enojarte disfruta de la GRACIA que Dios ha derramado sobre tu vida.Dios actúa de una forma correcta y perfecta, El conoce cada uno de tus anhelos y sabe que darte y que no darte, El conoce tu pasado, tu presente y tu futuro, a El nada se le escapa y aunque desde tu punto de vista humano las cosas tendrían que ser como tú crees, desde el punto de vista Sobrenatural de Dios todo puede pintar distinto, porque El sabe lo mejor para nosotros.
Agradezcamos a Dios en TODO, deleitémonos en El y sobre todo CONFIEMOS plenamente que sus respuestas sean un SI o un NO siempre son PERFECTAS, gocémonos en su GRACIA incomparable y tengamos la convicción y certeza que su PODER se perfeccionara en nuestra vida.

sábado, 15 de enero de 2011

Espejos





Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. 1 Corintios 13:12

Mis abuelos solían llevarme con mis amigos a un parque de diversiones que tenía un salón de espejos. Se trataba de unos pasillos donde caminábamos entre espejos que nos devolvían una imagen deformada. En ellos podía verme más alto, más bajo, con la cabeza grande y las piernas cortas. Era muy divertido ver a mis amigos de una manera tan rara y exagerada, aunque cuando ellos se reían de mí, ya no me hacía gracia. El último espejo del salón era normal. Allí volvíamos a vernos de nuestro tamaño natural.

Durante nuestra adolescencia nos gusta mirarnos al espejo. Algunos pasamos horas tratando de ocultar algún BULTITO que nos ha aparecido justo la noche equivocada o intentando lograr un mejor peinado. Es la época de la adolescencia que vamos descubriendo quiénes y cómo somos, qué nos gusta y qué nos queda mejor. Por eso también nos miramos en el espejo de nuestros amigos, en el de la televisión, en el de la fantasía y en muchos otros.

Sin embargo, hay un solo espejo donde podemos mirarnos y vernos tal cual somos. Es en el espejo de Dios; en él nos vemos CARA A CARA allí podemos descubrir nuestra verdadera belleza y también ver claramente que cosas podemos cambiar para ser mejores. Los otros espejos son imperfectos, quizás hasta deformen nuestra figura. Van a mostrarnos una imagen exagerada de nuestra persona, no porque el reflejo sea real sino porque algo hay en ellos que es imperfecto.

Muchas veces me dejé convencer por lo que decían de mi, algunos en la escuela. Conocí a otros que siempre se miraron en el espejo de las palabras hirientes de sus padres. Tenía una compañera que vivía comparándose con lo que veía en las revistas. Mirarnos en espejos deformantes nos hace tener una imagen pobre y equivocada de nosotros mismos.

Punto de reflexión:

¿De dónde tomo las ideas que tengo acerca de mí mismo?
¿Me dejo llevar por lo que los demás dicen de mi?