viernes, 30 de septiembre de 2011

Camina sobre el agua


Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas, Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.  Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?. Mateo 14: 28-31

Qué fácil es criticar a Pedro porque se hundió, porque negó a nuestro Señor, porque era un impulsivo, porque era un enojón, porque era violento y no sé cuántas cosas más.

Yo no sé ustedes, pero yo quiero ser como Pedro. Yo quiero tener ese entusiasmo para seguir a nuestro Señor. Pedro es un digno ejemplo de admiración y de amor.
Pedro se equivocó muchas veces, pero siempre seguía luchando por ser mejor día con día. Pedro nunca se rindió. El mismo día que negó a nuestro Señor, Pedro lloró amargamente.

Sí, Pedro es ese que siempre pasaría sentado en la última silla de la iglesia, porque el pastor lo tendría en disciplina. No estoy criticando a iglesias, simplemente quiero que veas la realidad, Dios te ama por lo que eres para Él. Dios no te quiere hipócrita. Dios no quiere que dentro de la iglesia seas uno y fuera seas otro. Sé tú mismo en todos lados. Pero, sobre todo sé un feliz y orgulloso hijo de Dios.

Pedro se hundió por dudar de él mismo, no por dudar de nuestro Señor. Pedro cuando vio que tenía muchos obstáculos para seguir caminando sobre el agua se asustó y se hundió. Pero, aun así, Pedro sabía a quién clamar. Es verdad que nuestro Señor le dijo hombre de poca fe, lo reprendió, pero lo salvó y lo sacó. Ese es el punto por el cual Pedro es tan especial. Pedro a pesar de todos sus errores, siempre supo que el Rey de Reyes estaba de su lado.

Jesús hará que camines sobre las aguas. Jesús te llevará a lugares impensados. Pero, más importante Jesús te quiere llevar a la calle donde está la verdadera necesidad de amor. Jesús te va llevar a que camines sobre las aguas, de ti depende creer que puedes todo en Cristo o dudar de ti mismo y hundirte.

No culpes a nadie más por tus errores, hazte cargo de cada uno de ellos. Aprende de Pedro, Él se equivocó y mucho. Pero, siempre buscaba la misericordia de Dios. Yo quiero caminar sobre las aguas con mi maestro. ¿Y tú?



jueves, 29 de septiembre de 2011

Juzgar intenciones


Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezo ni obstáculo al hermano. Romanos 14:13

Todos nos equivocamos. ¿Quién no? Pero muchas veces las peleas no vienen tanto de los errores que cometemos, como de las sospechas con respecto a las verdaderas intenciones que tenía la persona que cometió el error. Yo he visto demasiado dolor en las parejas de novios, entre esposos, padres e hijos y también entre amigos, producido por dar lugar a sospechas con respecto a las intenciones del otro.

Al ver este problema muy de cerca en mi familia, decidí que siempre iba a procurar por todos los medios hacer a un lado cualquier sospecha de que la persona que me hería lo había hecho a propósito o queriendo algo que yo no sabía.

Siempre debemos recordar esa máxima del derecho que dice que uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Eso ayuda a hablar de los errores y las palabras hirientes con mayor claridad y menos problemas.

A mí personalmente, me ofende bastante que alguien juzgue erróneamente mis intenciones y por eso no quiero hacerle lo mismo a mis seres queridos.

Juzgar intenciones es difícil y peligroso, porque podemos estar equivocados. ¿Por qué es peligroso juzgar las intenciones? ¿Cuál ha sido una situación en tu vida donde te equivocaste por juzgar intenciones?

Seamos totalmente humildes, y humillémonos delante de Dios, porque Él es el único que pesa y juzga los corazones de cada uno y Él más que nadie sabe lo que hay en tu corazón y también lo que hay en esa persona que murmuró o habló de ti sin antes saber. Demos gracias a Dios porque a pesar de que Él conoce nuestras intenciones, nos ama igual.

Cualquiera que sea tu situación, como esté, o como estés, perdona, así mismo como nuestro Padre Celestial nos lo ha enseñado y nos ha dejado en su Palabra, porque ese es un acto de obediencia.

Pero entendamos que no siempre se puede tener seguridad con respecto a las intenciones de los demás. Pídele a Él que te dé sabiduría para manejar todos los posibles conflictos y errores de otros a los que tengas que enfrentarte, y también misericordia.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

Marca "Cristiano"


Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo. Filipenses 3:20

Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Filipenses 3:3-4

Nike, Mc Donalds, BMW, Adidas, Gucci, Prada, Polo, Coca-Cola, Cristiano...¿Cristiano? Sí, “Cristiano”. Todas las que te acabo de nombrar son marcas, incluso la última. Te preguntarás a qué me refiero con que “Cristiano” es una marca. Tristemente, muchos jóvenes y no tan jóvenes, se enorgullecen de cargar una cadenita con una cruz, una camisa con una frase cristiana, un dibujo cristiano (el pescadito, la cruz, una paloma, una llama), van a eventos cristianos, recitales, sirven en la iglesia, y creen que eso los hace más cristianos que los demás, pero su corazón por dentro aún no ha conocido a Dios.

No digo que esté mal usar o identificarnos con esos símbolos o dibujos. Junior Zapata, un pastor y escritor de Guatemala, escribe en uno de sus libros: “La mercancía cristiana que vendemos y compramos está diseñada primordialmente, no para dar testimonio de Cristo, sino para llenar el vacío que hay por la creciente falta de sentido de pertenencia que tenemos en el pueblo de Dios. Nos queremos identificar, queremos pertenecer, deseamos demostrar de qué lado estamos. Usar esos emblemas no es tener un compromiso con Cristo, es simplemente lealtad a una marca (el pescadito, la paloma, la crucecita, etc.), no es fe, es sólo religión”.

Lo que estoy tratando de explicar con esto, es que no está mal que usemos esos símbolos, sí está mal que creamos que por eso seremos verdaderos cristianos. Ser cristiano es algo que se lleva en el corazón, es una decisión de vida, es levantarse cada día y ver las cosas con una sonrisa en el rostro sin importar las dificultades que se nos presenten. Es saber que tenemos un Padre que nos ama y que entregó a su Hijo por amor a nosotros, para salvarnos.

Ser cristiano no debe ser una marca, algo superficial. No debemos ser cristianos sólo dentro de la iglesia o en un evento cristiano, sino en cada momento, en cada lugar y con cada persona. Ser cristiano es aprender día a día de nuestros errores y buscar ser perfectos como nuestro Dios, es querer agradarle sólo a Él sin importar las críticas que nos hagan.

Ser cristiano no es cargar un pescadito, una paloma o una crucecita. Ser cristiano es SER pescadores, pero de bendiciones, es SER paloma o águilas cada vez que caigamos y perdamos nuestras fuerzas, es SER conmovidos cada vez que veamos una cruz, que nos recuerde todo lo que nuestro Cristo hizo por amor a nosotros. Ser cristiano no es una marca, es una decisión de SER.

Si queremos dar testimonio de Cristo con nuestras vidas, tenemos que ser más que jóvenes cargando símbolos cristianos, gritando “Amén” o teniendo pensamientos puros. ¡Tenemos que ponerlo en práctica! Tenemos que VIVIR lo que el pescadito representa: “Jesucristo Hijo de Dios Salvador”. Tenemos que impactar desde nuestro modo de hablar, de pensar y de actuar. Ese “Amén” tiene que aplicarse a cada situación de nuestras vidas, no sólo decirlo.

Como la imagen (es con humor) y los versículos lo demuestran, no por cargar símbolos entrarás al cielo, sino por reconocer que eres ciudadano del mismo. Por permitir que el Espíritu Santo te guíe, por creer de corazón que sólo Jesús puede salvarnos, y por nunca, nunca, jamás avergonzarnos de nuestro Salvador. ¡Orgullosa de pertenecer a Cristo estoy! Y tú, ¿Qué decides ser, cristiano de marca o cristiano de corazón?



martes, 27 de septiembre de 2011

Impresionante


"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Romanos 5:8

Cada día la misericordia de Dios me sorprende más. Todos los días nosotros fallamos de tal manera que nos mereceríamos la muerte. Pero, Dios en su inmensa misericordia nos sigue animando a seguir adelante.

El amor de Dios es tan impresionante que Él camina a tu ritmo. Increíble verdad.

Ahora yo quiero que te pongas a pensar todas esas veces que le prometiste a Dios que ya no harías eso que tanto desagrada a Dios. Cuántas veces le dijiste a Dios que te perdonara por ese error tan repetitivo. Son ya incontables las veces que cometemos el mismo error.

Ahora quiero que seamos honestos delante de Dios y le digamos la razón por la cual no hemos podido dejar de cometer ese error. Es verdad que erramos, es verdad que nos duele traicionar a nuestro Papá. Pero, ahora es momento que le seamos completamente honestos a nuestro Rey.

Sólo ahora puedo estar seguro de que hemos errado más de diez veces. De esas diez veces cuántas le confesaste a Dios y le pediste perdón. No tengamos miedo de llegar ante Dios a pedir perdón, a Él le encanta que lo hagamos. No estoy diciendo que le encanta que erremos, le encanta que reconozcamos que Él es el único que nos puede perdonar nuestros pecados.

Dios es tan genial que cuando nosotros pecamos y llegamos delante de Él a pedirle perdón, Él nos recibe con una sonrisa increíble y con un amor que cada día me sorprende más.

No te estoy diciendo que juegues con la gracia. No te estoy diciendo que hagas una anarquía de tu vida. No te estoy diciendo que vivas en libertinaje. Pero, debemos ser honestos  y aceptar que tenemos muchos errores. Pero, el amor y la fortaleza de Dios son más poderosos que todos nuestros errores juntos.

Dios ya nos ha dado un espíritu de dominio propio. Los que no nos creemos eso somos nosotros. Nuestros pecados son producto de nuestra naturaleza imperfecta, es verdad. Pero, son más repetitivos porque nuestra comunión con Dios es poca o nula. Lleguemos delante de Él y pongámonos a cuentas con Dios. Dios está ahí para escucharnos y amarnos. Llega con toda confianza delante de tu Salvador.



lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Por qué te enojas?


En la Biblia G3 Leonel Villella escribe acerca de este tema: “En medio de una ruta, David está cambiando la rueda del auto mientras una lluvia torrencial le hace el trabajo más difícil. Su esposa sufrió un accidente y necesitaba llegar a un hospital con urgencia. Cuando se dispone a sacar la segunda tuerca de la rueda, la llave de cruz se parte lastimándole la mano. El grito de dolor se mezcla con los truenos. Los ojos cerrados y los dientes apretados ya no pueden contener la frustración y la ira. Es entonces cuando empieza todo…. sus ojos dejan de ser marrones, su piel cambia de color, su físico crece, su voz se vuelve ronca, el enojo brota como lava de un volcán,  un volcán de color verde, un volcán conocido como el increíble HULK en los 80.”

En nuestro caso aunque no nos pongamos verdes como David Banner ni musculosos, igualmente sufrimos una metamorfosis difícil de controlar cuando nos enojamos.

David Banner se enojaba cuando no podía controlar una situación, cuando se veía superado por las circunstancias o cuando se sentía frustrado. Nosotros tenemos inclinación a enojarnos por las mismas cosas.

Nosotros perdemos la paciencia principalmente en la relación a cosas tales como una rueda desinflada, una hoja de afeitar sin filo, una tarea no realizada. Mayormente nos enojamos por cuestiones relacionadas con la gente: una mirada fea, un comentario descortés o un saludo no correspondido.

La gran pregunta que se te puede ocurrir es: ¿Por qué causas se enojó Jesús? Jesús sí se enojo algunas veces. Pero las causas de su enojo eran diferentes a las nuestras.

Veamos: Él no manifestó enojo porque los peces y los panes no alcanzaran, ni tampoco por las críticas de los fariseos. Las ocasiones de indignación de Jesús en la Biblia están relacionadas con el maltrato a los más débiles, con la injusticia u otras personas y con los que se enorgullecían de ser puros y no lo eran.

Punto de reflexión:

¿Por qué te enojas?
¿Por qué  cosas te enojas más seguido?



domingo, 25 de septiembre de 2011

No tengo palabras


Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese amor, que es más grande de lo que podemos entender, para que reciban todo lo que Dios tiene para darles. Efesios 3:19
 
Antes de que yo naciera, Él por mi nació. Antes de que yo pensara, Él por mi pensó. Y en el vientre de mi madre me formó, con sus manos me dio vida, todo por amor. No tengo palabras como agradecerte, no tengo palabras para decirte lo que se siente; y no tengo palabras, palabras perfectas para decirte que yo te amo con todas mis fuerzas, no tengo palabras. Antes de que yo sufriera, Él por mi sufrió. Antes de que yo llorara, Él por mí lloró. Y mis pecados en la cruz Él perdonó, al sufrir ese tormento, todo por amor. Todo lo que soy, todo lo que seré, yo te lo debo a ti mi Señor, y ahora por tu amor, aquí estoy.

Lo que acabo de escribir es una parte de la canción “No tengo palabras” del grupo Forgiven. Sinceramente es una canción que por más que diga que No tiene palabras, tiene muchas. Yo no entiendo el amor que Dios tiene por nosotros, sinceramente es algo que me deja muda.

Y creo y afirmo que ese es el motivo por el cual el enemigo tiene como trabajo, deseo y pasión más grande, separarnos de tanta felicidad. El enemigo está celoso porque él jamás, jamás y jamás podrá tener el amor que Dios nos tiene. Y hoy me lo ha demostrado. Hoy el enemigo hizo una jugada sucia en mi vida, sé que a él le molesta cuando Dios me bendice, cuando Dios me muestra su amor. Y ¿Sabes? Yo no le daré el gusto de verme mal y tú tampoco se lo darás.

Sé que te han tratado de separar del amor de Dios muchísimas veces. Te han fallado, te han amargado, te han cerrado puertas, te han lastimado, te han tirado abajo tus sueños, pero si eres un verdadero hijo de Dios, has sabido sentir el amor del Señor en todo momento. Él no se mueve de donde está, Él no se mueve de tu corazón aún cuando lo sientas lejos, Él no se aleja de ti en ningún momento.

Cuando Dios pone a la persona correcta para acompañarte en tu vida, cuando pone todo a disposición de tu bien, cuando te da oportunidades cada mañana para ser mejor, cuando te consuela, cuando te abraza, cuando te habla, cuando te mima como a un niño, el enemigo disparará flechas de fuego. Pero déjame decirte algo y quiero que lo recuerdes: Nada hará que cambie el amor de Dios por ti.

A veces no te sientes digno de Su amor, créeme que te entiendo porque en verdad no lo merecemos. Pero nosotros, como sus hijos, debemos buscar amarlo más y más. Debemos aprender a correr a Él cada día para contarle cada detalle de nuestras vidas, a Él le encanta escucharnos. Si quieres repasar el amor que le tienes a Cristo tu Salvador, empieza por repasar el amor infinito que Él te tiene a ti.

Empezarás a ver que Él te ama con regalarte simplemente un día más de vida, con darte alimentos, comida, salud, amigos, pareja. Yo siempre lo digo, cada vez que escucho reír a mi pareja, me sonríe el corazón porque sé que Dios con eso me está bendiciendo. Aprende a descubrir a Dios en cada detalle, en cada momento, y agradécele. Aunque como dice la canción, muchas veces no tengas palabras, sólo aprende a decirle: Gracias, Te amo mi Dios, Te amo.

Aquí les dejo el link de la canción, por si quieren escucharla. Que Dios los bendiga.




sábado, 24 de septiembre de 2011

Viviendo en Santidad


Porque escrito está: Sed santos porque yo soy Santo. 1 Pedro 1:16

Cierto día saliendo de una clase, me encontré a dos amigas en el claustro de la escuela, las encontré  riéndose y hablando de cosas que habían pasado, de momentos chuscos, una hablaba y otra reía, me llamó la atención y me quedé al lado de ellas para quizás unirme a su plática, era ya tarde y tenía 2 horas libres así que no me perjudicaba.

Estábamos ya en la plática y de pronto empezamos a hablar de temas espirituales (mis dos amigas son cristianas) una mencionó que ella no quiere ser “santa” eso me hizo entender que ella no sabía muy bien lo que significa la palabra santidad, no la juzgué, pero le hice ver que realmente la santidad no es algo aburrido, más bien es algo que debemos anhelar tener. ¿Por qué anhelar tener? La biblia menciona que sin santidad nadie verá al Señor. ¿Quieres algún día ver a tu Salvador? A Dios le encanta que sus hijos vivan en santidad.

Una vez salvos y lavados por medio de la sangre de Cristo, nuestra meta es buscar la santidad y rectitud, porque en vano sería que Cristo nos haya limpiado y no dejemos de practicar las obras carnales que hacíamos antes. Cuando nosotros vivimos en Cristo y pecamos (cosa que no debe de ser) los pecados que cometemos están siendo justificados por la sangre del Cordero, pero esto no quiere decir que como ya está justificado mi pecado lo vuelva a hacer una y otra vez ¡¡NO!! (Entonces qué chiste tendría todo lo que Cristo hizo) Nosotros sabemos que si cometemos pecado alguno viviendo en Cristo tenemos la libertad de arrodillarnos y pedir perdón y JAMÁS VOLVER A COMETERLO, acuérdate que somos propiedad de Dios, y por lo tanto esto dicta que somos NUEVAS CRIATURAS.

La santidad no significa que vivamos en una montaña a las afueras de la ciudad, lejos de la civilización como una vez leí, más bien la santidad significa que vivamos en una vida apartada para nuestro Dios, nosotros ya salvos tenemos que tener la mirada puesta en llegar a ser como nuestro Salvador cuando vivió en la tierra.

Él es nuestro mejor ejemplo porque aunque estaba en este mundo no hacía las cosas de este mundo, más bien Él siempre guardó su vida en Santidad por lo tanto nunca conoció pecado alguno. Siempre caminaba en rectitud e iba en una vida de constante crecimiento y perseverancia, porque sabía que esta vida es simplemente algo vano que va a pasar, más el Reino de Dios jamás se acabará.

Punto de reflexión:

¿Qué esperas para empezar a vivir en santidad?
¿Qué esperas para empezar a crecer en la palabra de Dios?

viernes, 23 de septiembre de 2011

Alma guerrera


Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9

Eres inquebrantable. Eres especial. Eres hijo del rey. Eres un linaje escogido. Eres un hijo de Dios.

Tus sueños para Dios valen oro. Tus anhelos para Dios valen oro. Tus sentimientos para Dios valen oro.

Nada te detenga. Nada te haga pensar que no vales. Nada te haga pensar que Dios se ha olvidado de ti.

Todo lo puedes en Dios. Todo lo puedes en Dios. Todo lo puedes en Dios. Todo lo puedes en Dios.

No es un mensaje de motivación. Tampoco quiero que sea de frustración.

Todo en esta vida tendrá un precio. No es porque te lo vendan.

Pero, todo en esta vida requiere sacrificio. Todo en esta vida requiere esfuerzo de nuestra parte. Dios nos pide fe para el esfuerzo y sacrificio de lucha por tus sueños.

Estás enlistado en un ejército que tiene al Dios vivo, al Dios que todo lo puede, al Dios poderoso. Tiene al Dios de amor.

No tienes porqué rendirte. ¡Vamos lucha! ¡Vamos levántate! ¡Vamos créele a Dios! ¡Vamos que Dios va contigo!

Lo malo es que no le creemos. Lo malo es que vivimos como si Él no existiera. Lo malo es que siendo príncipes no nos creemos nuestro linaje.

Ahora es momento que tomes el poder que Dios te ha dado. Ahora es el día para que te levantes de una vez por todas. No es por tu condición, es por tu decisión. ¡Vamos deja de excusas, levántate!

Deja de ser un cristiano de silla. Sal y lucha en el nombre del Dios de los ejércitos por tus sueños. Busca más el rostro de Dios.

Sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios. Creo que no me he dado a entender que Sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios y sólo Dios es el único capaz de hacerte verdaderamente feliz.

Generación de jóvenes, adultos, ancianos y niños. ¡¡¡Todo, pero todo, lo podemos en Cristo que nos fortalece!!! ¡Vamos sal de la zona de comodidad y créele a Dios!



jueves, 22 de septiembre de 2011

Cuando no entiendo


Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -Afirma el Señor-, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

No funcionó. Después de tres intentos no funcionó…. ¡de todas maneras nací! Mis padres intentaron quitarme la vida tres veces antes de que yo viniera al mundo. Y que quede claro, dije tres veces. Luego, un nublado 22 de diciembre de 1995, con humedad y calor, mis padres se separaron. Lo único que yo podía hacer era preguntar: “¿Porqué?”, “¿Por qué a mí?”, “¿Por qué a mi familia?”.

No le encontré sentido a todo eso. ¿Por qué tenían que divorciarse mis padres? Yo nunca soñé con eso; yo quería una familia unida, no un par de padres divorciados y mucho menos que mis hermanos y yo fuéramos causa de pleitos legales en lugar de alegría. Años después a casa de mi hermano mayor entraron 3 personas a golpearlo y lo arrojaron de una tercera planta, tan solo pudimos llevarlo al hospital…. Pero tampoco lo entendí. Pocos meses después un vehículo de carga pesada arrolló a mi hermana menor. Sabía muy bien que ellos se encontraban en un mejor sitio: pero no podía comprender por qué se habían ido. No es el sueño de nadie la muerte de un ser querido.

Dios utiliza formas, extrañas a nuestro entendimiento, para moldearnos para sus propósitos. En esos días de dolor, cuando lo que pasa no tiene sentido, no olvidemos que nada de eso ha logrado mover ni una sola décima de centímetro al Creador de Su trono.

Dios sigue teniendo el control sobre lo que sucede. El ser humano hace cosas que no debería hacer y eso tiene consecuencias, pero Dios sigue haciendo de lo malo algo bueno.

Con esto no estoy diciendo que disfrute lo malo que ha ocurrido, pero estoy comprendiendo años más tarde, que aunque todo se vea nublado, Dios sufre por lo que ocurre de este lado, y sí tiene claro a dónde quiere llevarnos.

¿En quién podemos confiar cuando no entendemos lo que ocurre a nuestro alrededor? Tú sabes la respuesta a mi pregunta. Este mundo me ha enseñado que puedo hacer todo con mis propias fuerzas; me ha adiestrado a renegar por aquellos sucesos que no logro entender. Pero le pido a Dios cada día que me enseñe a creer, a confiar en Él de tal forma que dependa única y exclusivamente de Él. Que en medio de lo nublado que parezca el panorama me permita ver los sueños que Él tiene para mí.



miércoles, 21 de septiembre de 2011

Su armadura


Finalmente, dejen que el gran poder de Cristo les dé las fuerzas necesarias. Protéjanse con la armadura que Dios les ha dado, y así podrán resistir los ataques del diablo. Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual. Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin. ¡Manténganse alerta! Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan como una armadura. Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla! Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo. Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo. No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios. Efesios 6:10-18

“Fe”, “Poder”, “Verdad”, “Justicia”, “Noticia”, “Confianza”, “Salvación”, “Palabra de Dios”, “Oración”. Si te pregunto qué te acabo de nombrar, ¿Qué me dirías? Palabras, por supuesto. Una lista de palabras que tienen muchísimo valor. Pero yo te diré otra cosa, no sólo son palabras, sino que también son Armas. Las armas de Dios y de nosotros.

Si Noé no hubiera tenido fe en Dios no hubiera construido el Arca y quizás nosotros no existiríamos. Si Abraham no hubiera confiado que tendría un hijo que daría herencia a todas las naciones, tampoco hubiera sido lo mismo. Si Moisés no hubiera esperado con paciencia la tierra prometida, quizás hoy todos fuéramos esclavos de Egipto y adoraríamos a otros dioses. Todo acto en el pasado, en el presente y en el futuro, fue, es y será posible mediante estas armas de Dios.

Estos hombres, vencieron sus miedos, barreras, inquietudes, muros y todo lo que les impedía confiar en Dios, poniéndose Su armadura y caminando siempre hacia delante. Sé que a veces cuesta seguir, sé que a veces cuesta confiar, pero no debes permitir que te lastimen porque hay alguien aún más Grande que te ama y te quiere ver siempre con la vista al frente.

Este último tiempo he tenido algunos problemas en mi casa. Día tras día yo sentía que me era más difícil seguir, ya no encontraba de dónde sacar fuerzas que me motivaran a al menos cambiar mi ánimo. Y leyendo la Palabra, encontré el versículo que está allí arriba. Y entendí, entendí que no podemos salir al mundo sin ponernos esa armadura.

FE, para darle autoridad a Dios de que actúe en nuestras vidas. PODER de Cristo, para renovarnos las fuerzas como las águilas. VERDAD y JUSTICIA, para recibir con una sonrisa las críticas y ofensas, sabiendo que Dios jamás nos dejará en vergüenza. NOTICIA de la Paz, el mensaje de amor de SALVACIÓN, para anunciarlo por cada rincón del mundo y llenarlo de luz. PALABRA de Dios, para crecer, madurar y confirmar que todo saldrá a tu favor.

Y por sobre todo la ORACIÓN, la oración para reconocer que sin Su armadura, sin Su amor nada seríamos.

Reflexiona estas palabras cada vez que sientas que todo te está costando el doble. Dios te ama y te ha dado numerosas armas para que sigas caminando hacia delante.

Jesús le preguntó: “¿Puedes confiar en Dios? Para el que confía en él, todo es posible”. Marcos 9:23


martes, 20 de septiembre de 2011

Actúa y espera


Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Salmos 40:1

La fe de los hijos de Dios, de nosotros, no es una fe estática, es una fe que debe ser accionada. Es una fe que debe moverse. La fe es tan espiritual que debe ponerse en práctica.

La paciencia es saber esperar. Pero, no por esto te quedarás estático en la fe. Si tú estás orando por un automóvil, ve y limpia el lugar donde guardarás el automóvil. Si estás orando por una beca para estudiar en otro país, ve y saca tu pasaporte.

No esperes que Dios haga lo que a ti te compete hacer. Debes saber esperar, pero en movimiento. ¿Esperar en movimiento? ¡Sí! La convicción de lo que tú esperas, de tu milagro, debe ser accionada. Debe ser ese impulso a seguir adelante y no rendirte.

Con nuestro Dios no podemos quedarnos de brazos cruzados. Con nuestro Dios debemos pararnos y seguirle. Dios está en movimiento todos los días. Pero, su misericordia es tan inmensa que aún cuando sabe que nosotros somos lentos, nos caemos, nos tardamos en levantarnos; Él siempre está.

Algunas veces llego a pensar que los hijos de Dios no hemos comprendido lo poderoso que es nuestro Dios. Incluso, decimos que somos cristianos, pero vivimos como si Él no existiera.

La cruel realidad es que nosotros no dejamos de pecar porque no tomamos la plena convicción en Dios de parar de hacerlo. La santidad te da autoridad. Pero, la santidad no es que seas perfecto, no es que dejes de pecar al cien por ciento. La santidad consiste en que todos los días peques menos que el día anterior. Que luches por dejar de hacer eso que a Dios no le agrada.

La gente cree que Dios es un mentiroso, porque nosotros somos demasiado hipócritas. Caminamos pensando que las alas se nos salen de la camisa. Cuando en realidad no es así. Somos seres humanos que pecamos todos los días. Pero con la diferencia que ya no nos jactamos en nuestro pecado, la verdad nos duele pecar.

De esa manera ve y preséntate delante de las personas. Como un pecador perdonado.

Todo pero todo accionará tu fe. Todo hará que estés en movimiento mientras esperas. Tenemos un Dios que todo lo puede, solo falta que le creamos.