jueves, 30 de diciembre de 2010

Dos soluciones de emergencia





Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo <<Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfeccionara en la debilidad>> Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades. Para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2 corintios 12:7-9

Hay infinidad de historias del imponente poder de Dios. Por ejemplo, aquella en la que una familia fue salvada de la furia de una tormenta o aquella en la que un avión aterrizó sin el tren de aterrizaje. La Biblia llama a esto MILAGROS. Dios nos libra de tormentas y nos libra de la muerte. Cuando Dios obra milagros, es fácil ver lo mucho que se preocupa por nosotros. Pero milagros son une SOLUCIÓN de EMERGENCIA.

La otra se llama PERSEVERANCIA. Este es el PODER para mantenernos firmes y continuar andando a través de tiempos duros. Y también proviene de Dios. El pasaje de hoy nos dice que Pablo pidió una solución de emergencia y recibió la otra. Cuando oró para que Dios lo sanara de su <<Espina en el cuerpo>>, Dios le envió perseverancia, y la historia terminó con Pablo aceptando esa solución. Pablo recibió el don de la perseverancia y dio testimonio de que eso lo hizo más fuerte que si solo hubiera recibido un milagro.

Dios envía soluciones de perseverancia, aun cuando usualmente oramos por maravillosas cajas de milagros envueltas para regalo, porque desea hacernos más fuertes. En otras palabras, por lo general Dios no arregla nuestros problemas con milagros, pero no porque no se preocupa por nosotros. El responde a nuestras oraciones, solo que en vez de siempre quitar el problema, a veces nos ayuda a resistir frente a él. Algunas personas piensan equivocadamente que si oran con suficiente fe, Dios siempre realizará un milagro, y cuando no lo hace, se desaniman y hasta no se benefician de la otra solución. ¿Piensas que al apóstol Pablo le faltaba fe? ¡De ninguna manera! Simplemente se dio cuenta que Dios tiene dos soluciones de emergencia y aprendió a apreciar la de la PERSEVERANCIA

Lo que se viene es aún mejor




Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De ese modo atesorarán  para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera. 1 Timoteo 6:18-19


Una de las películas que me ha resultado más simpática en los últimos años es “Corazón de caballero” o “La historia de un caballero”, según el país en el que se proyecto, Heath Ledger. Todo comienza con un niño que mirando un desfile militar le dice a su padre: “Algún día seré un caballero del rey” y un viejo que está al lado al escucharlo se ríe: “¡JA, JA,JA! ¿Un caballero?  ¡El hijo de un techador quiere ser un caballero! Sería más fácil cambiar las estrellas, que el que tú te conviertas en un caballero.
El niño mira a su padre y le pregunta si lo que dice el viejo es verdad. La lógica dice que el hijo del techador no tiene sangre de nobleza. Pero su padre lo conforta y le dice que SÍ. Que es posible cambiar su ESTRELLA. La historia continúa con un episodio en el que el y sus amigos se encuentran con un caballo herido, y ese niño, ahora convertido en un joven, toma las armas del caballero y se enrola en una competencia. Como en toda buena película, surge un enemigo. Alguien que parece querer que la premonición del viejo se convierta en realidad. Se opone al sueño del  héroe y acata su identidad. Estrategia muy común utilizada en contra de los sueños. Cuando nuestros enemigos no quieren nuestro progreso la  pregunta suele ser ¿Y quién te crees que eres? Pero el niño, ahora joven, se siente caballero en su corazón y su valentía prueba que está a la altura de la identidad que cree tener.
Cuando nos reconocemos hijos de Dios, salvados por su GRACIA y apartados para su MISIÓN de representarlo, nos animamos a realizar grandes cosas. Nuestro futuro es diferente del que nuestras POSIBILIDADES humanas parecer predecir porque hemos atesorado un seguro CAUDAL. Cuando verdaderamente creemos las PROMESAS de Dios, lo que se viene es todavía mejor que lo que ya hemos vivido.

Seguridad de mi Salvación





Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas (las ovejas) de la mano. Juan 10:28 NVI

Era una noche de campamento en un centro de retiros en las afueras de U.S.A estaba prohibido dormirse y si alguien osaba hacerlo, era posible que el predicador pegara un grito y el que había caído en los brazos de Morfeo fuera removido como si fuera un mendigo expulsado de un lujoso hotel. La situación resultaba verdaderamente graciosa, pero el predicador no. Todos teníamos terror de que nos atrapara durmiendo y por lo que venía sucediendo, no dormirse era una misión difícil. Pero esa noche el predicador comenzó con una pregunta que nos llamó la atención. ¿Cómo puedo tener seguridad de mi salvación?

Mis amigos y yo habíamos nacido en un hogar católico y poco menos nos sentíamos bisnietos de Dios. Nunca nos hablaron del plan de salvación en resumido. Habíamos hecho nuestra oración << aceptando>> a Jesús como Salvador hacía muchos años, pero la respuesta a esta pregunta todavía nos intrigaba. ¿Será que si hoy viene el Señor me voy para arriba o para abajo? ¿Será que si mañana me pisa un elefante me dan un arpa o un tenedor? Me olvidé por un momento de mi prima que estaba a mi lado como rogándome que hiciera una broma pesada y comencé a escuchar. Hoy no recuerdo las palabras de aquella predicación pero sí recuerdo que esa noche decidí nunca más tener dudas con respecto a mi salvación. Pensé: este es un tema demasiado importante como para andar con dudas. Tengo que saber siempre la respuesta a esta pregunta.

 Pregunta: ¿Tengo dudas acerca de mi salvación? Si la respuesta es SÍ, acércate a un lider maduro lo más pronto que puedas. 




Recuerda nuestra verdadera fe es JESUCRISTO,es el unico camino, es la unica verdad y la unica vida(Juan.14:6)



¡¡Bendiciones!!

         

jueves, 23 de diciembre de 2010

Gatos Navideños


Quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por lo contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres Humanos. Filipenses 2:6-5 NVI

Era la noche previa a navidad y adentro de la cálida casa el árbol se veía rodeado de regalos. La madre estaba lista con los niños para salir con rumbo a la iglesia, porque esa noche se celebraría una reunión especial, pero los niños decidieron insistir ante el padre una vez más. <<Ven con nosotros>>  le dijeron. Pero el respondió: <<Yo no creo en nada de esa religión barata>>.
Por años su esposa le había hablado de Jesús y del plan de salvación, dándole testimonio de cada detalle, pero él siempre la había rechazado diciendo que no tenía sentido para él. La parte que se refería a Dios haciéndose hombre le parecía especialmente descabellada.

Cuando la familia finalmente salió de la casa, el hombre se quedó solo, tirado sobre el sofá. Luego se acercó al fuego y miró por la ventana sorprendido de ver un extraño movimiento en la nieve. Observó con cuidado y vio un grupo de gatitos. <<Que torpes>> pensó. <<Se van a congelar>>. Pero su corazón se apiadó de ellos así que se abrigó y salió a buscarlos. <<Vengan aquí gatitos, vengan que tengo comida para ustedes, gatitos, gatitos>>. Pero los gatos lo miraron con desconfianza. <<No se asusten>> les insistió, pero al dar un paso los gatos se alejaron atemorizados.
<<Bueno, hice todo lo que podía>> Murmuró. <<¿Qué más podría haber hecho para salvarlos?>> Siempre astuto para pensar rápidamente, se dijo. <<Me tendría que haber hecho gato para que me entendieran y así salvarlos>>… Fue en ese momento que un frío temblor le sacudió la piel y escuchó su propia voz interior repitiendo la base de la idea que acababa de tener. <<Tenía que hacerse uno de NOSOTROS para que pudiéramos entender que quería SALVARNOS>>… Allí nomás este hombre se acercó al fuego y se puso de rodillas para entregarle su vida a Jesús.

sábado, 4 de diciembre de 2010

¿Cómo puedo amarlo si no lo veo?

¿Cómo puedo amarlo sin verlo?...antes mucho antes de conocer a Dios, esta pregunta me hacía a mí mismo…desde pequeño mis padres me enseñaron a ir al templo, sentarme y escuchar…siempre me llevaban al templo, pero yo como todo niño no prestaba atención a las predicas que el pastor hacia siempre hacia otras cosas más interesantes según yo, tenía como 8 años cuando escuché el mensaje que impactó mi vida y me marcó, hablaban sobre la venida de Jesucristo.
                Terminando de escuchar el sermón, hicieron el llamado para aquellos que no han recibido a Jesús…estaba asustado no sabía que hacer, si pasar o quedarme en mi lugar…pero tome una decisión , pasé al altar por miedo a quedarme si viene el señor… ¿por miedo? Muchos de nosotros nunca hemos experimentado el amor de Dios, en mi experiencia yo me entregué por miedo, peor Dios no quiere eso, Dios quiere que nos acerquemos por amor a El… pero la pregunta es ¿Cómo puedo amarlo si no lo veo? Mi pretexto era:  “me es difícil amar al alguien que no veo”.
                Una vez me decidí arrodillarme y en mi inocencia o tal vez para probar a Dios (cosa que no se debe de hacer) le pedí que me ayudara a amarlo con intensidad, que me enseñara a amarlo como lo aman las demás personas…y conforme pasaba el tiempo empezó a crecer un sentimiento profundo por El, mi Dios me había contestado, EL ME ESTABA ENAMORANDO!!! El sabía lo que le decía y conforme experiencias pude comprender su amor por mí, solo así puedo uno amarlo…
Dios no es miedo para que nos entreguemos a El por miedo, Dios es amor para que nos entreguemos por amor… así que ¿Cómo no amar a Dios? ¿Cómo no amar a aquel que nos amo primero a nosotros?

¡¡¡Dios te ama!!!