lunes, 31 de octubre de 2011

Cuál es el problema con Halloween


Pónganlo todo a prueba, pero quédense nada más con lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:21)

Halloween surgió de una festividad céltica que se celebraba en la antigüedad, llamada Samhain. Los celtas, que vivieron hace 2.000 años en lo que es ahora Irlanda, el Reino Unido, y parte de Francia, celebraban su año nuevo el 1 de noviembre. Este día marcaba el fin del verano y de la cosecha, y el principio de la oscuridad y el invierno frío. Luego, en noviembre como “El día de todos los Santos”, como intento por reemplazar las viejas costumbres paganas de los celtas (pero sin anularlas del todo). La palabra Halloween deriva de la expresión en ingles All Hallow’s Eve (es decir, la Víspera del día de los santos, que viene a ser el 31 de octubre). Durante los tiempos de Constantino, estos dos días festivos (el eclesiástico y el pagano) se mezclaron deliberadamente y a conciencia, para “tratar de cristianizar” el día pagano.

Pero fue un gran error, porque no solo la iglesia lo logró cristianizar a los paganos, sino que sucedió todo lo contrario… Los paganos influyeron grandemente sobre el día eclesiástico.

Los celtas eran politeístas, y también reverenciaban elementos de la naturaleza, como el sol, la luna, las estrellas, ciertos árboles, los lagos, el fuego, etc. Los Druidas, que eran los sacerdotes de las sociedades célticas antiguas, creían que la fiesta de Samhain la frontera entre los vivos y los muertos era perforada, dejando libres a los demonios, las brujas, y los duendes para perseguir y acosar a los vivos, dañar a las cosechas y causar todo tipo de problemas. Ellos enseñaban que para hacerse inmune a sus ataques, la gente debía disfrazarse como brujas, diablos, o personas macabras, y así procurar ahuyentar (o desviar) a los espíritus malos. También debían tallar grotescas en calabazas e iluminarlas con velas, y luego colocarlas en las ventanas de las casas para que los espíritus las vieran y no se acercaran.

En estas celebraciones se llevaban a cabo, además, otras actividades como adivinación, predicciones sobre el futuro, invocación de hadas, brujería, y encantamiento. También los Duidas encendían inmensas fogatas sagradas en las que se quemaba cosechas y animales (y se cuenta que también personas) como sacrificios a las deidades.

También se les decía a las personas que los demonios visitarían sus casas, y que si no los complacían dándoles algo, ellos les harían cosas malas. Parte del propósito de todo esto era atormentar y asustar a las personas que Vivian en el campo para que así los Druidas pudieran demandarles contribuciones de comida. (¿Te suena? "Trick or treat” quiere decir “Dame algo delicioso de comer o te hago un truco o encantamiento”).

Entonces, ¿Es hoy la fiesta de Halloween una tradición inocente? No lo creo. Por un lado, hay demasiadas similitudes entre lo que se hace hoy y su origen pagano. Y por el otro, al fin y al cabo estamos celebrando la muerte, y nosotros tenemos al Dios de vida.

Claro que podrías preguntarme: ¿Y qué hay si yo no creo en nada de todo eso, y no hago nada “satánico”, sino que simplemente me disfrazo ese día para divertirme con mis amigos? Yo te recomendaría manejar eso con mucho cuidado y cuidar que no quepa la más mínima posibilidad de que alguien piense que estás celebrando lo mismo que Halloween.

Tal vez puedas organizar una alternativa junto a tu grupo de jóvenes de la iglesia. Obviamente el problema no son los disfraces (aunque si se disfrazan, tengan cuidado con qué es lo que destacan, ya que por ejemplo los disfraces sensuales o los horrorosos no creo que sean apropiados para que sea una “alternativa”). Pero sea como sea, dejes pasar la aparente “inocencia” de esta fiesta y utilízala para destacar lo contrario de lo que el mundo celebra.

La Biblia nos da un consejo claro que puede aplicarse al caso de Halloween:

No se dejen engañar con ideas tontas, pues por cosas así Dios castiga terriblemente a quienes no lo obedecen. Así que, no tengan nada que ver con esa clase de gente. No conocer a Dios es como vivir en la oscuridad, y antes ustedes vivían así, pues no lo conocían. Pero ahora ya lo conocen, y han pasado a la luz; vivan entonces como corresponde a quienes conocen a Dios, pues su Espíritu nos hace actuar con bondad, justicia y verdad. Traten de hacer lo que le agrada a Dios. No se hagan cómplices de los que no conocen a Dios; al contrario, háganles ver su error, pues sus hechos no aprovechan de nada. ¡La verdad es que da vergüenza hablar de lo que ellos hacen a escondidas!. (Efesios 5.6-12)



domingo, 30 de octubre de 2011

Halloween no existís


Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas. Mateo 15:8-9

"Todos lo celebran", "No tiene nada de malo", "Es sólo por diversión", "Lo hago porque lo hacen mis amigos", "Es sólo disfrazarse", éstas y muchas otras excusas he escuchado de gente a la que le han preguntado "¿Por qué celebras Halloween?". La verdad es que la mayoría de la gente (cristiana o no cristiana) no conoce el verdadero significado de esta "fiesta". Muchos lo hacen por diversión o por tradición, pero allí está el problema, no saben realmente lo que están haciendo.

No hablaré de toda la historia del Halloween. En un principio era una celebración para recordar a los santos muertos, se la llamaba "Víspera de todos los santos". Pero Satanás empezó a actuar. Sectas comenzaron a tomar este día como una celebración en la cual rendir culto al "señor de la muerte". Hoy en día muchas sectas satánicas alrededor del mundo usan este día para hacer sacrificios a Satanás. Sí, así como lo lees por si no lo sabías, en Estados Unidos días antes de esta celebración desaparecen niños y gatos negros. El diablo ha pervertido la mente de esta gente, no podemos permitirnos participar de algo así.

Los niños, inocentes sin saber lo que significa, se disfrazan de brujas, adivinos, esqueletos, vampiros, zombies, demonios, y todo eso pertenece al lado oscuro del diablo. Si tú eres madre o padre, trata de cuidar a tus niños, instrúyelos y explícales lo que esto significa. Si eres adolescente, no te dejes llevar por el "qué dirán" si no celebras esto. Sé firme en tu fe, tú llevas luz dentro. ¡Nunca jamás la oscuridad podrá ganarle a tanta luz!

Ora por esas almas, dile que sí a Cristo y NO a los engaños del enemigo. Ya sabes que la mayor mentira del diablo ha sido hacerle creer a la gente que él no existe, que él no hace mal a nadie, que el pecado no significa nada. Muchos dicen que esta celebración "no tiene nada de malo", y eso es lo que el enemigo les ha hecho creer, les ha puesto en su mente que es algo indefenso. Pero a la verdad Dios nos ha llamado para ver todo con Sus ojos y examinar todo. La Biblia dice "Examinadlo todo, retened lo bueno". ¿Crees que esto es bueno?

Bueno es sólo Dios. Sigamos sus enseñanzas. No seamos como nuestros antepasados que le fallaron a Dios y por eso Él mismo dijo "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí". Yo quiero que mi corazón lo alabe con todas sus fuerzas, yo quiero aprender a examinarlo todo y a retener sus enseñanzas. Yo quiero ser luz en medio de tanta oscuridad.

"Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no se hagan cómplices de ellos. Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprueben lo que agrada al Señor. No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas, porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto". Efesios 5:6-12.

Analiza esto y enseña a quien aún no lo sepa. Seamos luz en este día de oscuridad. Si tú como cristiano celebras este día, ¿Cómo los que no son cristianos van a tomar de forma seria las cosas de Dios? Sé ejemplo. Cuida tu espíritu y busca de Dios.

Y con un poco de humor agrego: HALLOWEEN NO EXISTÍS. Firma: Navidad. ¡Nunca podrán apagar tu luz Jesús!



sábado, 29 de octubre de 2011

No te duermas


Dormirse puede resultar peligroso…

En el libro de los Hechos, capítulo 20, versículos 7-12, encontramos la historia de un joven llamado Eutico, ¿Recuerdas?

“El domingo nos reunimos en uno de los pisos altos de una casa, para celebrar la cena del Señor. Había muchas lámparas encendidas. Como Pablo saldría de viaje al día siguiente, estuvo hablando de Jesús hasta la medianoche. Mientras Pablo hablaba, un joven llamado Eutico, que estaba sentado en el marco de la ventana, se quedó profundamente dormido y se cayó desde el tercer piso. Cuando fueron a levantarlo, ya estaba muerto. Pero Pablo bajó, se inclinó sobre él, y tomándolo en sus brazos dijo: ¡No se preocupen! Está vivo. Luego, Pablo volvió al piso alto y celebró la cena del Señor, y siguió hablándoles hasta que salió el sol. Después continuó su viaje. En cuanto a Eutico, los miembros de la iglesia lo llevaron sano y salvo a su casa, y eso los animó mucho.”

Yo no me quiero referir a dormirnos físicamente, aunque la historia nos los cuenta de esa manera, yo lo aplicaré al ámbito espiritual.

¿Cómo una persona puede dormirse espiritualmente? La biblia menciona en Marcos 13:36-37  “Para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.  Y los que a vosotros digo: velad

Dios quiere que nosotros como siervos suyos nos mantengamos velando. ¿Qué no durmamos? ¿Cómo? Sí, no durmamos espiritualmente, que nos mantengamos despiertos, en alerta y de guardia. Imagínate a los soldados del ejército durmiendo mientras son atacados por las fuerzas extranjeras… seguramente esto resultaría peligroso, por lo que el alto mando les ha dado la orden de que no duerman, que unos se mantengan en ALERTA por si surge un ataque no previsto.

Lo mismo pasa con los hijos de Dios, ya que las órdenes superiores (Palabra de Dios) nos han dicho de no dormirnos espiritualmente. Una bendición grande nos espera a nosotros sus siervos cuando venga Jesús y nos encuentre velando.

¿Qué le pasó a Eutico cuando durmió? Se cayó del tercer piso y murió. A nosotros nos puede pasar lo mismo si no nos mantenemos velando, poco a poco vamos a caer en la muerte Espiritual, y una vez entrando en ese estado es difícil que uno salga.

Me entristece ver como un alma se empieza a descuidar espiritualmente, te lo digo porque a mí me empezó a suceder, estaba cayendo en una vida de inestabilidad espiritual, ya no me sentía con el mismo gozo haciendo las cosas de Dios, ya era mi carne que estaba dándole el lugar, ponía en prioridad otras cosas en lugar de poner mi corazón y mi voluntad hacia Él. Jóvenes es tiempo de despertar, no vaya a ser que sea demasiado tarde y el Señor te encuentre dormido.

Hay una esperanza… Eutico fue resucitado por medio del poder de nuestro Señor, lo mismo puede resultar para ti, pídele a Señor que te dé aliento de vida para seguir adelante, si has perdido tu pasión y entrega, pídele al Señor de su socorro, si has dejado que otras cosas tomen el primer lugar en tu vida, es tiempo que las quites de en medio del camino por que tú fuiste y naciste con el único propósito de adorar a Dios.

Vuelve a tu primer amor.



viernes, 28 de octubre de 2011

¡Vamos que sí se puede!


No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:13

La tentación es un hecho de la vida. Ningún cristiano debe jamás pensar que ha avanzado tanto espiritualmente que ya nunca más será tentado. Una actitud así hace al individuo vulnerable a los ataques de Satanás. Cuando Dios permite que seamos tentados no es que trate de destruirnos. Él permite la tentación para que podamos madurar espiritualmente. Las tentaciones son las pruebas de la profundidad de nuestra dedicación a Cristo. De manera que no es pecado ser tentado. El pecado es entregarse al tentador.

Nunca debemos suponer que la entrega sea inevitable. Junto con la prueba Dios siempre provee un medio para la victoria. Después de vencer la tentación hay más fuerza para resistir la prueba siguiente. En la Biblia Dios nos advierte mostrándonos las faltas de los que cayeron en tentaciones. También ha documentado las victorias de sus hijos que se enfrentaron a la tentación y vencieron.

Las experiencias espirituales mayores no garantizan que un cristiano no pueda caer. Cuanta más luz espiritual recibe una persona, mayor es su responsabilidad y más severas son las consecuencias si peca contra el Señor. Como cristianos, estamos bajo la gracia y por lo tanto gozamos de la libertad de venir a Dios por medio de Jesucristo para poder recibir inmediatamente el perdón de los pecados.

Pecar creyendo que "Dios me va a perdonar cuando todo esto haya pasado" es burlarse de esa bendición. Los privilegios del creyente en Cristo tienen el propósito de contribuir a su madurez espiritual. El ser adormecido por un falso orgullo que da por sentado que uno está en un pedestal muy alto como para recibir la disciplina de Dios, traerá la ruina espiritual.

La clave para la victoria está en las tres palabras "fiel es Dios". Se puede confiar en Dios. Él sabe la carga que una persona puede llevar y no permitirá una más pesada. Ha declarado que cualquier tentación que Él le permita a la persona se puede vencer en su poder. Dios siempre provee una salida, dijo Pablo. Aunque distintas tentaciones pueden tener distintos medios de escape. Dios le ayuda a su pueblo a encontrar la salida. Fíjese que Dios hace esta provisión "juntamente" con la tentación. Cuando llega el ataque, la salida lo acompaña. Dios no permitirá la tentación sin dar los medios de escape.

Debemos tener una mejor comunión con Dios. No podemos vivir sin leer su palabra. No podemos vivir sin orar. Todos los días es una lucha constante, para ello debemos estar preparados. La preparación solo se logra de la mano de Dios. Mientras mejor es tu comunión con Dios, más fuerte eres. Lucha que sí se puede.



jueves, 27 de octubre de 2011

Dejando huella


En tus hechos maravillosos meditaré. Salmo 145:5

Cada vez que pienso en lo maravilloso que es mi Dios, mi mente no logra llegar a comprender semejante hermosura. 

Jesús un día caminó en este planeta. Yo me imagino a un Jesús sonriente, alegre, bromista, divertido etc. Yo no creo que Jesús haya sido aburrido o enojón. Jesús en su grandeza nos dejó ejemplos a seguir muy lindos, y sí, un tanto incomprensibles.

Uno de esos casos es el de Pablo. Este personaje que fue perseguidor de los seguidores de Jesús, actor intelectual de muchas muertes y muchas otras cosas más. 

Pero, uno de los casos que en particular más me gustan es el de Pedro. Pedro, el clásico cristiano que ahora estaría sentado en la última banca de la iglesia por estar en disciplina. Pero no, nuestro Señor Jesús le brindó su ejemplo de amor, bondad, paciencia y cuando había que poner disciplina lo hizo. 

Jesús caminado entre el pueblo de Israel demostró el gran amor que salía de su boca en palabras. Los hechos de Jesús han sentado un precedente histórico. Muchos ateos o creacionistas contraponen las acciones de nuestro Señor Jesús. Independientemente sean antitéticos o no, ellos saben que Jesús caminó un día entre nosotros y dejó marcadas sus huellas en sobremanera.

Debemos ponernos a pensar qué tipo de huella estamos dejando nosotros en este planeta. Qué tipo de huella estamos dejando en la ciudad que vivimos, qué tipo de huella estamos dejando en el lugar que trabajamos, qué tipo de huella estamos dejando en nuestro centro de estudio.

Es verdad que perfectos nunca podremos ser. Pero, nuestro Señor nos ha dicho que le sigamos. Esas palabras quieren decir que nosotros debemos seguir su ejemplo, sus enseñanzas. Nuestra mirada no debe estar puesta en hombres. Tu servicio no es para tu pastor o tu líder, es para Dios.

No quieras congraciarte con el hombre, porque lo único que lograrás es todo lo contrario. El hombre paga mal, pero Dios paga de formas increíbles e impensables. 

Cuando David derrotó a Goliat, lo primero que preguntaron fue que de quién era hijo, no preguntaron su nombre. Es lo mismo que dicen de nosotros día con día. Nuestro ejemplo deja marcas permanentes de nuestro amor a Dios o de la falta de comunión con Dios. Piensa antes de actuar. No actúes antes de pensar. Pero, sobre todo lucha porque la paz de Dios sea el centro de tu corazón. Solo así podrás tener la sabiduría para tomar las decisiones correctas.



miércoles, 26 de octubre de 2011

¿Quién tiene el control?


Tú eres el Dios de la historia. Todo en el mundo sucede porque quieres que suceda. A unos los haces reinar, y a otros los quitas del trono. Tú haces que los sabios entiendan los misterios más profundos. Donde tú te encuentras no hay lugar para las sombras, porque la luz eres tú. Daniel 2:21-22

Daniel empezaba diciéndole a Dios “Tú eres el Dios de la historia”. El Dios de siempre, aquel que nunca cambió ni cambia, aquel que liberó a Israel, aquel que cumplió todas sus promesas, ese para Daniel, era el Dios de la historia. Le estaba diciendo al Señor “Sé que siempre has estado”.

A veces dudamos si Dios tiene el control de todo, pero Daniel afirmaba “Todo en el mundo sucede porque quieres que suceda”. A Dios nada se le escapa, Él tiene los detalles más pequeños de lo que sucede en todo el mundo y de lo que sucede en tu vida personal. Pero la pregunta es la siguiente, ¿Quién tiene el control, Dios o yo?

A veces crees que todo lo puedes controlar, pero es Dios quien controla todo. Debes poner tu confianza en Él, porque no hay imposibles en Su nombre. Aunque a veces creas tener todo “calculado”, debes ponerte a pensar si eso va acorde con la Voluntad de Dios, con el control de Dios.

Cuando nos lanzamos a hacer las cosas por nosotros mismos y nos olvidamos de poner a Dios primero, terminamos fracasando. Esto es porque cuando las cosas se salen de nuestro control, olvidamos poner la mano de Dios para hacerlo perfecto.

En el mundo seguro te habrán dicho “tú eres el dueño de tu destino”, “tú puedes luchar y cumplir tus sueños”, “tú puedes hacerlo solo si te lo propones”. Pero al conocer a Dios, nos damos cuenta que no era cierto. El dueño de nuestro destino es Dios, podemos cumplir nuestros sueños si se los entregamos a Él y sólo de Su mano podemos lograr las cosas con éxito.

Detrás de cada cosa que te suceda, hay un propósito de Dios en ello. No hay nada que te haya pasado que no haya sucedido con su permiso, no hay nada que te suceda que no termine siendo usado para tu bien.

Daniel afirmaba “Donde tú te encuentras no hay lugar para las sombras, porque la luz eres tú”. Qué bonito es decirle eso a nuestro Dios, qué lindo es que Él sepa que le damos el total control de nuestra vida. Donde pongas a Dios siempre habrá luz y no sombras en tu vida. Donde Dios alumbre tus problemas, tus errores, esas sombras, desaparecerán.

Descansa en Dios, deja de intentar controlar todo sobre tu vida porque terminarás agotado y confundido. No te alejes de Su cuidado y de Su amor. Confía en Él y todo empezará a aclararse en tu vida. Dios siempre estuvo, siempre está y siempre estará contigo.



martes, 25 de octubre de 2011

Alto, espera


¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. Salmos 119:9

Ahora es posible que sientas este devocional corto y sin muchas palabras escritas. Pero, la intención es que escuches las palabras de Dios en tu corazón.

Es casi seguro que le estás pidiendo dirección a Dios para entender qué debes hacer. Es muy probable que te encuentres confundido con las decisiones de tu vida. Puesto que toda la vida es una decisión.

Me imagino que has orado mucho preguntándole a Dios qué debes hacer y es probable que no sientas la respuesta.

En este momento DETENTE…


Respira profundo…


Consúltale a Dios una vez más….


Solo pregunta una vez, no hables más y escucha…..


Ten paciencia, espera….


Espera esto no es un acto de magia….


Vamos, espera…..


Espera un poco más….


Solo unos segundos más….


He acá tu respuesta:   Deléitate en Jehová y Él te concederá las Peticiones de tu Corazón Salmos 37:4

lunes, 24 de octubre de 2011

Abre los ojos


Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver. 1 Samuel 3:2

Elí no quiso renovarse, porque la prioridad de su vida no era Dios, eran sus hijos, versículos anteriores nos dicen: “Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión” (1 Samuel 2:22). El mismo Dios lo dice: “¿Por qué habéis hollado (despreciado) mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé a ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? (1 Samuel 2:29)

Hay muchos cristianos que honran más a las riquezas, los bienes comunes, sus amistades, sus ídolos, que a Dios. En la Iglesia le alaban y con sus actos lo niegan, es triste, y quizás muchas veces no se dan cuenta, y pasan por desapercibido el hecho de que Dios los ve.

Tenemos títulos de salmistas, adoradores, servidores, pastores, líderes, diáconos pero cuando estamos frente a los incrédulos, negamos a Dios y nos comportamos igual que ellos. Me dirás que estoy loca, o lo que digo no es cierto, pero es triste ver que muchos han hecho a un lado a Dios, que sólo lo llaman cuando lo necesitan.

Tienen los ojos cerrados a lo que el mundo les muestra, tienen los ojos cerrados a famosos, a gente que quizás nunca verán, alucinando, hablando más de qué hace Ricky Martin que lo que hace Dios cada día. Él nos da mil razones para seguir viviendo y muchos creyentes no agradecen, la excusa más bonita de la gran mayoría es: Nuevas son cada mañana sus misericordias.

Sí por supuesto, yo te entiendo, pero te recuerdo que Dios también tiene sentimientos, que Dios ve aunque tú tengas los ojos cerrados al mundo, no te digo que no veas lo que ellos hacen, por el contrario debemos estar atentos porque es al mundo al que debemos ir como un gran mandamiento que Dios nos dejó, pero no por eso vas a ser igual que ellos, no por eso vas a hablar como ellos, no por eso vas a ver como ellos.

Nosotros, los hijos de Dios, debemos ser luz, una vez le pregunté a una hermana: ¿En qué tiempos estamos hermana? A mi pregunta respondió: “Pues ya vamos a los tiempos de navidad” (Jajaja) entiendo, pero eso dejémoslo para aquellos que ni siquiera se toman el tiempo de Leer la Biblia y juzgar sin saber a Dios. Estamos en tiempos proféticos, ¿Por qué? Mira a tu alrededor, TODO absolutamente, Dios lo ha dicho en su Palabra y lo estamos viendo, nos dijo que habrían tiempos difíciles, donde habrían hombres amadores de sí, muertes, terremotos, etc.

Pero no queremos abrir los ojos, el líder de este ministerio me dice siempre “Mete tu face en el Book de Dios”. Muy cierto, no es que vas a meter la cara allí no mal entiendas, simplemente léela, medítala, escudríñala, vívela, en este mundo habrán muchos amadores de sí como dice la Palabra. Y es por el hecho de no interpretarla como es la Palabra de Dios, mucha gente confunde la Palabra de Dios y la hace a su mayor criterio engañando a muchos, y los cieguitos les creen. Por eso te hablo y te digo: ABRE LOS OJOS.

Otro ejemplo es el que nos cuenta en la Parábola de las diez vírgenes: “Y las insensatas dijeron a las prudentes: Danos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan”  Mateo 25:8-9.

¿A quienes se les apaga la luz?

-                     A los imprudentes.
-                     A los insensatos.
-                     A los que no pagan el precio.
-                     A los que no obedecen.
-                     A los que no quieren abrir los ojos.

Tu prioridad en tu vida debe ser Dios, abre los ojos y ve la realidad, no apagando los ojos para no seguir viviendo algo que solamente es pasajero. Como hijos del Rey debemos pagar el precio, debemos tener orden, debemos ser obedientes, debemos amar a Dios sobre todo, no avergonzarnos, Él en su inmensa fidelidad nos da aliento de vida para seguir viviendo, ¡Abre los ojos! No los cierres a la oscuridad, no dejes que la luz se apague en tu vida, recuerda que Dios tiene grandes propósitos para ti, Él solo te espera, no llegues tarde, abre los ojos.         



domingo, 23 de octubre de 2011

Busca la paz y síguela


El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. Salmos 34:12-14

Dios nos ha dado la capacidad de elegir. Lo bueno o lo malo, el cielo o el infierno, lo que nos gusta o lo que no nos gusta, vivir felices o vivir infelices. La decisión sobre tu vida la tienes tú, Él jamás te obligará a nada. Pero dudo que haya alguien sobre esta tierra que quiera vivir siendo infeliz. Pero ¿Cuál es la fórmula para vivir feliz? 

En un principio, Jesús es la vida, fuera de Él jamás encontraremos felicidad verdadera sino momentos de alegría vanos. Según este salmo, el que quiera amar la vida y gozar de días felices debe hacer cinco cosas para vivir feliz. 

Refrenar tu lengua de hablar el mal: Esto significa, no critiques, no juzgues, no menosprecies a nadie. Así como te gusta que te traten a ti, así trata a los demás. Sigue el ejemplo de Jesús, Él fue humillado, criticado, la gente hablaba mal de Él, y sin embargo, Él no tomaba venganza haciendo lo mismo que le hacían. Él no criticaba, no juzgaba, no humillaba. Debes de buscar ser como Él día a día.

Refrenar tus labios de proferir engaños: Esto es decir mentiras. O más bien, chismes. ¿Cuántas veces hemos escuchado un chisme y lo hemos comentado en vez de frenarlo? ¿Cuántas veces has iniciado un chisme tú? Tal vez por venganza, por enojo, o por una raíz de amargura que tenías con alguien. 

Nada ganarás con mentir. Siempre me han dicho “La mentira tiene patas cortas”, y es verdad, tarde o temprano, si tú has mentido, eso te volverá en contra. Por eso estoy de acuerdo con este salmo, no seremos felices si vivimos mintiendo. Tal vez no has hecho un chisme, pero sí has mentido sobre ti para agradarle a alguien o a un grupo o a un líder. Dios te ha hecho único, no debes de engañar a nadie, aprende que si quieres ser feliz, ese no es el camino.

Apártate del mal: Esto quizás es lo más difícil, todos somos pecadores y cometemos nuestros errores. Pero apartarse del mal no significa dejar de pecar, sino reconocer que lo estás haciendo. Reconoce que esas amistades son mala influencia para ti, reconoce que le das más tiempo a cosas vanas que a tu Dios, reconoce el mal y apártate de él. Eso seguirá abriéndote camino a una vida feliz.

Haz el bien: Sigue a Jesús. Deja que el Maestro sea tu guía, que te enseñe a corregir tus errores, que te dé sabiduría, fuerzas cuando todo parece ir mal. No tomes venganza, déjale eso a Él. Actúa pensando, no actúes estando enojado. Así evitarás muchas situaciones que no te dejarían ser feliz.

Y por último, y lo que más me gusta de este salmo: BUSCA LA PAZ, Y SÍGUELA. No te canses de buscar la paz aún en los momentos de tormenta. Jesús ha dicho “Mi paz les dejo, mi paz les doy”. No busques la paz del mundo que es momentánea, busca la paz de Dios. Síguela, es eterna, es gratis, es para ti y para mí. 

Dile a tu Dios que te ayude a encontrar la verdadera felicidad en Él. Que te dé Su paz, aún cuando no entiendas Su voluntad. Que te enseñe a actuar con sabiduría. ¡Yo quiero ser feliz contigo a mi lado, Señor! 



sábado, 22 de octubre de 2011

¿Qué quieres que yo haga?

“El dijo: ¿Quién eres Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. EL, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿Qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.” Hechos 9:5-6

¿Qué es lo que quieres que haga? Vaya pregunta que es esa. Pablo se encontraba camino a Damasco cuando de repente una luz cegó sus ojos, asustado por lo que estaba pasando y por la voz que escuchaba preguntó ¡¿Quién eres Señor?! Me imagino esa escena. Un hombre con mucho poder y autoridad humana vencido, humillado y tirado en el piso. ¿Qué quieres que yo haga?

Dios quiere que lo obedezcamos, que tengamos un corazón dispuesto a Él, el quiere que le preguntemos como Pablo ¿Qué es lo que quieres que haga? Ya de una vez como Jóvenes de hoy en día debemos poner nuestros pies en la tierra y reaccionar que realmente estamos perdiendo gran cantidad de tiempo en otras cosas que en estudiar la palabra de Dios, que en practicar la palabra de Dios, que tener una vida devocional y, jóvenes, si seguimos por ese camino poco a poco vamos a alejarnos de la presencia de Dios, poco a poco vamos a dejar de escuchar Su voz, hasta el grado de perdernos por completo.

Dios nos ha dado muchas tareas por hacer. Te lo ha dicho a ti y me lo ha dicho a mí. Muchas veces no hacemos lo que el Señor nos pide. Siempre hacemos nuestra voluntad, siempre todo lo contrario a lo que Dios nos dice. Dejamos a Dios de un lado para ocupar nuestro tiempo en otras cosas, en cosas que quizás no nos van a edificar y ni siquiera nos traerán beneficios, en cosas que son vanas.

Es importante para nosotros como hijos de Dios tener un tiempo de intimidad con nuestro creador, que busquemos su voluntad en nuestra vida, que retomemos ese propósito de Él en cada uno de nosotros, es momento de levantarnos, es momento de ponernos de pie, dejar las cosas que nos distraen y encaminarnos a nuestro única meta y objetivo. Te aseguro que si nos acercamos a Dios, Él se acercará a nosotros.

Busquemos la voluntad de Dios en todo tiempo, mantengámonos perseverantes en la búsqueda de su Espíritu y seremos de bendición para la gente que nos rodea.


viernes, 21 de octubre de 2011

Más como niños


Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él. Lucas 18:17

En el devocional anterior hablamos acerca de ser como niños para entrar en el reino de los cielos. Nombramos cuatro características que poseen los niños y que nosotros, como hijos de Dios, debemos imitar. Hoy agregaré tres características más:

La primera: Confianza, los chicos confían en los padres, aún en medio de situaciones complicadas. Se apaga la luz y enseguida cualquier niño busca la mano del padre para sentirse seguro. Lo temores de los niños desaparecen cuando saben que los padres los están acompañando. También nosotros debemos sentirnos protegidos del mal cuando estamos tomados de la mano de nuestro Padre Celestial.

En segundo lugar: Los niños creen todo lo que los padres dicen. Por ejemplo, si al contar un cuento, el papá habla de un caballo que vuela (sin aclarar que es ficción), no hay razón para que el niño dude de la veracidad del hecho. Y existen otras cosas imposibles, e incluso ridículas, en las que los niños creen nada más porque el papá dice que existen.

Pero nosotros, muchas veces, no creemos en las cosas que Dios nos dice o nos muestra, a pesar de que sabemos que para Él no hay nada imposible. Deberíamos creer en sus palabras con la misma intensidad que un niño cree en lo que sus padres dicen.

Finalmente: los niños creen, esta es una característica que todos los niños tienen y demuestran continuamente. “Mira qué alto soy... Mira qué grande estoy”. Los niños siempre quieren creer, siempre quieren ser más fuertes, más “grandes”.

Es una lástima ver que existen cristianos que se conforman con una vida espiritual chata, y que no muestran el anhelo de creer cada día como hijos de Dios. No seamos así, imitemos a los niños y busquemos que la relación Padre-Hijo que mantenemos con Dios crezca cada día. Y no olvidemos que Dios invita a recibir Su reino como niños.

¿Le crees a Dios cuando las cosas parecen humanamente imposibles? ¿Cómo podrías crecer espiritualmente? Pídele al Señor que te ayude, dile que quieres ser una persona cada vez más fuerte y sana para servir a otros y hacerlo feliz a Él. 



jueves, 20 de octubre de 2011

Ser como niños


Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Mateo 18:3

La palabra de Dios dice en varios pasajes que para entrar en el reino de los cielos debemos ser como niños. Pero, ¿Qué significa comportarse como niños? ¿Será que debemos adoptar las características hermosas que se tienen a esa edad (que luego muchos pierden)?

Para empezar, diremos que los niños son puros y sencillos. Esto quiere decir que son sinceros, expresivos y no tiene segundas intenciones ni esconden nada. ¿Cuántas veces escondemos sentimientos, aparentamos cosas o engañamos a la gente?

En segundo lugar, los niños son verdaderamente libres. A simple vista, esto no parece así, porque son absolutamente dependientes de sus padres. Pero por eso, porque saben que tienen padres que los protegen y que nunca los van a dejar solos, se sienten libres. Si se lastiman, papá los cura; si lloran, mamá los consuela. ¿Somos conscientes de la total libertad que tenemos por contar con el amparo de nuestro Padre Celestial?

En tercer lugar, los niños piden… ¡Y piden mucho!...  y  a veces, por tanto insistir, consiguen lo que quieren, según la voluntad de los padres de consentir a ese deseo.

Bueno nosotros no podemos esperar que el Señor conceda las peticiones de nuestro corazón si no le expresamos cuales son. Debemos pedirle mediante nuestras oraciones qué es lo que queremos (sea grande o pequeño), porque si es Su voluntad, Él va a responder.

¿Cuándo fue la última vez que le pedimos concretamente algo a Dios?

En cuarto lugar, los niños recuerdan las promesas que los padres les hacen. Personalmente, cuando mi papá me hacía una promesa, se la recordaba a cada rato porque sabía que la cumpliría.

Ahora bien, si no conocemos las hermosas promesas que el Señor nos ha hecho (están en la Biblia), ¿Cómo podremos pedirle que las cumpla en nuestra vida? Imitemos a los niños, para sentir a Dios como a un Papá cercano y personal.

¿Qué características de niño has perdido y deberías de recuperar?

¿Qué puedes hacer para recuperarlas?

Pídele al Señor, que no quieres perder nunca las buenas características de la niñez. Demos gracias porque podemos acercarnos a Él con simpleza y honestidad, y depender solo de Él. Él es un padre bueno, gocémonos de ser sus hijos.