domingo, 31 de julio de 2011

Déjate leer


Todos pueden ver claramente el bien que Cristo ha hecho en la vida de ustedes. Para que la gente hable bien de nosotros, sólo tiene que fijarse en ustedes. Porque ustedes son como una carta que habla en favor nuestro. Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos. No la escribió en piedra, ni con tinta, sino que la escribió con el Espíritu del Dios vivo. Y esa carta está a la vista de todos los que la quieran leer. 2 Corintios 3:2-3

Hace unos días veía una película llamada “Cartas a Dios”. La película trata sobre la vida de un niño de 8 años que padece cáncer y su confianza en Dios para poder sobrellevar su enfermedad. Tyler, el niño, vivía con su abuela, una mujer de fe, su madre la cual estaba molesta con Dios debido a la enfermedad de su hijo y su hermano mayor, quien era incrédulo.

Para Tyler, Dios es un amigo, un maestro y el amigo por correspondencia, ya que Tyler escribía sus oraciones en forma de carta y las dejaba en el buzón de correo de su casa; cada día escribía una carta diferente a Dios. A la calle en donde Tyler vivía, se le asigna un nuevo cartero, encargado de recoger y entregar la correspondencia. Este nuevo cartero, Brady, era un hombre que sentía que su vida estaba totalmente perdida, estaba lejos de su hijo, era adicto al alcohol y no le encontraba un sentido al diario vivir.

A lo largo de la película, se puede observar como Tyler se convierte en una misma carta escrita por Dios ¿A qué me refiero con esto? A que Tyler con su vida, con su testimonio, estaba cambiando la vida de otros. Su hermano no creía en Dios, pero al ver la fortaleza y la confianza de Tyler, y la alegría con la que el niño le hablaba de Dios, le hizo cambiar su corazón y le hizo entregarse al Señor.

El cartero, al no saber qué hacer con las cartas del niño ya que no podía dárselas personalmente a Dios, decide leerlas. Carta a carta Brady se emocionaba con las palabras del niño, le dio fuerzas para volver a ver a su hijo, dejó el alcohol, comenzó a ser más responsable en su trabajo, ayudaba a la madre de Tyler en lo que lo necesitara; todo gracias al testimonio de Tyler.

Esto me recordó a un versículo de 2 Corintios: “Todos pueden ver claramente el bien que Cristo ha hecho en la vida de ustedes (…) Porque ustedes son como una carta que habla en favor nuestro. Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos. No la escribió en piedra, ni con tinta, sino que la escribió con el Espíritu del Dios vivo. Y esa carta está a la vista de todos los que la quieran leer.

Todos y cada uno de nosotros somos cartas escritas por el puño y letra de Dios. Desde que Cristo toca nuestro corazón, nuestras vidas cambian. Debemos de, como Tyler, impactar la vida de los demás. Tal vez tu testimonio no se parezca al de Tyler, tal vez no te consideres con el poder de impactar, pero déjame decirte algo: Si tu vida y tu corazón, fueron puestos en manos de Dios, créeme que impactarán.

Una persona a quien amo, me recuerda muy seguido “Tal vez nosotros seamos la única Biblia que muchos leerán”, esto significa: demuestra que eres un hijo de Dios, demuestra que Su espíritu está obrando en ti, actúa como Cristo lo haría, sé ejemplo, haz que tu testimonio se convierta en luz para quienes andan en oscuridad.

Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos.” Presentar nuestra vida como ejemplo y testimonio no es una opción, es un mandato. Deja que quienes te rodean, te lean. Eres una carta escrita por Dios, eres un elegido para impactar las vidas de los demás, tienes al Espíritu de Dios dentro de ti, entonces ¿Qué esperas para dejarte leer?

sábado, 30 de julio de 2011

¡Vuelve a levantarte!


Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse. Proverbios 24:16


Nuevamente te sientes sin ánimos, las fuerzas que tenías poco a poco van faltando, todo pareciera que va en tu contra, que el viento no te favorece y para colmo volviste a caer en el mismo error que habías prometido no volver a caer.


Te sientes muy mal, no encuentras de qué forma presentarte ante el Señor porque te sientes indigno de Su presencia. Estás pensando seriamente en volver atrás, pero algo dentro de ti te susurra que esa no es la solución, y aunque humanamente es lo que quisieras hacer, por algún motivo no puedes hacerlo.


El enemigo es astuto, él sabe muy bien en qué momento atacarnos con toda clase de pensamientos que quieren denigrarnos y borrar la imagen de Dios de nuestra vida. Y es que sabe muy bien que una de nuestras debilidades es sacarnos en cara los errores que cometemos.


Este día Dios tiene una palabra especialmente para ti y con mucho amor te dice: "Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse" (Proverbios 24: 16). Dios más que nadie desea que te vuelvas a levantar.
                
Si hay alguien que siempre ha creído y creerá en ti es Dios mismo; porque cuando Él te formó, puso en ti cualidades especiales y te dotó de la suficiente fortaleza para resistir cualquier situación.
                
Ríndete hoy al Señor, reconoce tu necesidad, renuncia a tus propias capacidades y permítele que actue en tu vida como Él quiera actuar, estoy seguro de que hará una obra maravillosa en tu vida.


¡Vuelve a levantarte!

http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574

viernes, 29 de julio de 2011

¡Levanta la bandera!


Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes. Nosotros celebraremos tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios desplegaremos las banderas. ¡Que el Señor cumpla todas tus peticiones! Salmos 20:4-5

El momento de brillar llegó. El momento de ser los hijos que Dios quiere ya está aquí ¿Qué esperas? 

Dios nos ha dado miles de promesas para que las hagamos nuestras. Dios, por nada del mundo, quiere que nosotros estemos mal. Dios no quiere que suframos. Dios no quiere que fracasemos. Sé que puedes decir que estoy loco por escribir esto. Pero, es la verdad. Busca en la Biblia alguna historia donde diga que Dios hizo algo para que el pueblo sufriera. 

Dios quiere que cambies de actitud mental ante las situaciones de la vida. Con esto no te digo que el humanismo llene nuestras mentes. No me refiero a eso. Simplemente que Dios quiere triunfadores. Nos hemos llenado diciendo que somos más que vencedores, pero tenemos una actitud de más que perdedores. Nos amedrentamos ante cualquier situación. Sabemos que tenemos un Dios que todo lo puede, pero no le creemos a ese Dios que todo lo puede.

La actitud mental con la que vas a enfrentar tu batalla es en extremo importante. Cuando un boxeador va hacia el cuadrilátero, va con la actitud que él es el mejor, que él es el ganador, que él sabe que va a triunfar. 

Nosotros sabemos que Dios nos ha mandado a ser cabeza y no cola. Dios nos ha mandado a ser líderes en cualquier lugar en donde estemos. Pero, esto no quiere decir que no nos va a costar. Esto no quiere decir que no vas a tener que trabajar duro para ello. Debes de estar consciente que el éxito va a llegar, pero cuando llegue la fama será tuya y de Dios la gloria. 

Debemos de cuidarnos de hacer las cosas como Dios manda. Porque el éxito, muchas veces, no es igual a integridad. El éxito muchas veces lo encontramos pasando sobre muchas personas, siendo malos compañeros de trabajo, estudiantes etc. Dios no nos ha mandado a eso. Dios nos ha mandado a que seamos líderes con nuestro ejemplo de vida.

Siempre ten la cabeza en el cielo y los pies en la tierra. Nunca permitas que el oxígeno se vaya de tu cabeza y se llene con helio. Recuerda que Dios ama a los humildes. 

Dios en su infinito amor hará que triunfemos. Pero, debemos orar mucho más, debemos crecer en nuestra amistad con Dios. La amistad es de dos personas, no solo de una. Ahora debemos brillar con la luz de Jesús, no solamente decirlo. Así festejaremos todos tus éxitos. Cuando triunfes dale toda la gloria a Dios y que la fama no te enferme. Lucha por tus sueños, porque si Dios ya los puso en tu corazón, los hará realidad a Su tiempo.
  
http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574

jueves, 28 de julio de 2011

¡Quitamancha!


Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado. Juan 15:3

De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirlos a ustedes, para que fueran su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo y de la muerte de Jesucristo, Dios los ha limpiado de todo pecado, para que lo obedezcan. 1 Pedro 1:2

“Cierto día paseaban juntos un fabricante de jabón y un predicador; y en el curso de la conversación, el fabricante, quien era incrédulo, le dice al predicador: - El evangelio que usted predica señor, no me parece haber tenido mucha eficacia, pues veo que en el mundo abunda la maldad y hay todavía personas malas- . Más adelante encontraron a un niño que estaba jugando en el barro de la calle, y se hallaba completamente sucio. Al verlo en este estado, el predicador se valió de la oportunidad y volviéndose al fabricante de jabón le dijo: -Señor, el jabón que usted fabrica no parece haber tenido mucha eficacia, porque veo que en el mundo abunda la suciedad y hay muchas personas sucias- . -¡Ah!- respondió el fabricante – es que mi jabón sólo quita la suciedad cuando se aplica sobre lo sucio- . -Exactamente lo mismo – replicó el predicador – es lo que sucede con el evangelio. Solo quita la maldad y limpia de ella, cuando el pecador se lo aplica a su corazón manchado de pecado.”
 
En la Biblia hay muchos versículos que hablan de cómo Cristo nos ha lavado con su obra en la cruz. Yo compré mi primera biblia antes de convertirme en cristiana. En ese entonces solamente escuchaba algunas prédicas y leía devocionales, hasta el día en que compré mi biblia. Recuerdo que entré a la librería algo tímida y pregunté por la biblia que yo quería, el vendedor me dijo que tenían muy pocas y que no se les permitía venderlas todavía, pero me pidió que lo aguardara un momento. A los 20 minutos volvió con una gran sonrisa en su rostro y me dijo “Hermana, esta biblia es suya”. ¡Jamás había sentido tanta felicidad! Desde ese momento supe que Dios quería que yo leyera Su palabra.
 
Al leerla me emocionaba, llegué a reír, llorar, admirar a ciertos personajes, pero lo que más me alegraba era saber que había alguien que quería darme una Nueva vida, quería quitarme las “manchas” que me gobernaban, quería amarme y usarme para un propósito mayor. Hoy puedo decir a toda voz: ¡Cristo me lavó, perdonó, salvó, justificó, redimió y me dejó volver a nacer!
 
Esto me recuerda a la canción “Quitamancha” del grupo Rescate (por eso el título de este devocional), la canción dice: “¿Cómo poder ablandar una vida tan dura? ¿Cómo poderme frenar en un mundo que apura? ¿Cómo quitarme la mancha que me hace morir? ¿Cómo sigo parado, si miro a cada lado? Si miro para arriba encuentro la salida. Libera de la pena y quita la condena. La palabra que siento no se la lleva el viento. Si me pudiste ablandar una vida tan dura, si me pudiste frenar en un mundo que apura, si me quitaste la mancha y me haces vivir.

Si aún sientes culpa por tus pecados, vuélvete a Dios, Él quiere perdonarte y lavarte. Quiere que seas una nueva criatura. Lee la Biblia, ella fue escrita no sólo para sernos de guía sino para demostrarnos que estamos equivocados, para demostrarnos que no somos perfectos pero que hay un Perfecto que quiere tocar nuestro corazón. ¡Ya no sientas vergüenza del evangelio, sacúdete las manchas con el amor de Cristo y vuelve a empezar! 

http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574

miércoles, 27 de julio de 2011

Música Secular



Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Filipenses 4.8

¿Es malo para un cristiano escuchar música secular?

 Siempre han existido dos posiciones:

Una parte de los cristianos piensa que no hay nada de malo en escuchar música secular, siempre y cuando las letras no ofendan explícitamente a Dios ni te inciten explícitamente a violar sus mandamientos. Este grupo opina que en Filipenses 4.8 hay una buena orientación sobre qué música conviene escuchar:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (RVR95)”

Basándose en este versículo, se argumenta que la música secular puede ser buena, transmitir mensajes positivos y reflexiones profundas sobre la vida, y si las letras son puras, amables, y honestas, entonces pueden disfrutarlas también los cristianos.

Por supuesto que mucha de la música secular no cumple con estos estándares, y contiene violencia, o justifica la inmoralidad y cosas por el estilo. Pero si una canción promueve, por ejemplo, la pureza y el amor verdadero dentro del matrimonio, aunque no mencione a Dios, entonces es un buen mensaje el que está siendo cantado.

Además, quienes piensan así destacan que hay muchos músicos seculares muy talentosos, y que los cristianos (sobre todo los que tocan en bandas, incluso en el grupo de alabanza y adoración de la iglesia) pueden aprender y perfeccionarse escuchando a estos músicos.

Otra parte de los cristianos opinan que un creyente no debería escuchar nada de música secular porque, ya sea que resulte o no evidente por las letras, la música secular ha sido inspirada por, y consagrada a, cosas que no son Dios.
Los artistas seculares muchas veces deshonran a Dios con sus palabras y con sus vidas, y esto resulta obviamente malo para cualquier creyente. Pero este sector de los creyentes advierte también que incluso aquellos músicos que no están abiertamente en contra de Dios, lo ofenden al “vivir y opinan sobre la vida como si Dios no existiera”.

Yo personalmente creo que es inapropiado llamar “pecado” a escuchar música secular, aunque sí hay que tener cuidado con las letras de la música que escuchamos y también con el estilo de vida de los artistas detrás de la música.

Está comprobado que cualquier cosa que escuchemos repetidamente se quedará grabada en nuestras mentes, y tarde o temprano influirá en nuestra manera de sentir, de pensar, de hablar, y de actuar. Tal vez el versículo sobre el cual deberíamos reflexionar antes de decidir qué música escuchar es: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo  edifica” (1 Corintios 10.26)

martes, 26 de julio de 2011

Dilo en tus palabras





Cuando la lluvia es fuerte, tu amor me muestra como cubrirme.

Cuando el dolor es mucho, tu mano de amor me da consuelo.

Cuando te necesito, estás ahí.

Muchas veces he fallado, ni de ti me he acordado.

Tu memoria no la entiendo, tu amor no comprendo, tu misericordia es una incógnita.

Todo tú eres una incógnita.

Tratar de entenderte, no quiero.

Lo único que quiero es amarte.

Cada paso, cada meta, cada sueño, cada pensamiento;

Es por ti, es para ti y vive por ti.

Tu rostro pintado en miles de cuadros, es irreal.

Yo te veo todos los días en mi corazón y te siento en mi mente.

Yo creo que tus manos llenas de amor inundan mi ser cada instante.

No quiero alejarme, no quiero fallarte, no quiero pecar, no quiero serte infiel,

Pero una vez más lo he hecho, una vez cometí el mismo error, pero una vez más puedo sentirte.

No quiero decir perdón, no quiero mostrar remordimiento, pero mi soberbia ante ti se rinde y mi corazón se postra para adorar.

Llegando, sabiendo que estás, puedo decir que en verdad estás.

No te veo, no te puedo tocar; pero te puedo sentir y amar.

Gritar, saltar, cantar, caminar, amar todo, pero todo, solo es para ti.

Mi debilidad, mi pecado, mis errores, todo lo que fallo, solo tú lo has podido limpiar.

Sé que a mi lado estás.

No te confundas, no es un poema, solo es una plática con Dios. Porque Dios quiere en pleno tu corazón y tus sentimientos. Habla con Dios, come con Dios, corre con Dios, mira la televisión con Dios. Date cuenta que Dios está a tu lado. Por eso la Biblia dice en Josué 1:9 "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas."



lunes, 25 de julio de 2011

Mean Girls


Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento. Filipenses 2:14-15

Hace un tiempo salió una película llamada Mean Girls (Chicas Malas), protagonizada por la famosa Lindsay Lohan. En la película, se forma tremendo lío en una escuela superior cuando un grupo de chicas comienzan a regar rumores acerca de otras chicas. Entra tanta murmuración y bochinche, se rompen amistades y se acaba la confianza entre ellas. Es interesante observar cómo lo que empezó como una simple murmuración se tornó en un asunto muy serio que fue tomando proporciones gigantescas.

La Palabra de Dios nos anima a vivir libres de toda queja y contienda. Todos hemos sido víctimas de alguien que ha hablado mal de nosotros. Conocemos lo doloroso que es saber que alguien anda diciendo cosas negativas y muchas veces falacias acerca de nosotros.

Ahora miremos el espejo, cada vez que hablamos mal de otra persona (incluso cuando prestamos oído a estos comentarios), nos convertimos nosotros en los causantes de más dolor y desconfianza. En el pasaje de hoy, Pablo nos invita a vivir libres de toda contienda y toda queja, de modo que podamos brillar como  estrellas en medio de un mundo torcido y muy confuso.

Si alguna vez se nos escapa y hablamos mal de otros, debemos acércanos al Señor y reconocer nuestro error.

De ahora en adelante, busquemos la paz. Si procuramos bendecir a quienes nos rodean, seguramente notaremos la diferencia.

Punto de reflexión:

¿Has estado hablando mal de otros?

¿Estás participando de conversaciones negativas acerca de otras personas?

domingo, 24 de julio de 2011

Verdad hay una sola; los cuentos, cuentos son.


Tú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrale a la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia. Porque llegará el día en que la gente no querrá escuchar la buena enseñanza. Al contrario, querrá oír enseñanzas diferentes. Por eso buscará maestros que le digan lo que quiere oír. La gente no escuchará la verdadera enseñanza, sino que prestará atención a toda clase de cuentos. Pero tú, Timoteo, mantén la calma en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia. Haz bien tu trabajo. 2 Timoteo 4:2-5

Estamos viviendo tiempos en los cuales vemos pelearse más a quienes dicen ser cristianos que a los que dicen no serlo. Vemos más chusmerío dentro de una iglesia que en el supermercado del barrio o de la colonia. Vemos a líderes y pastores alimentando su ego y su orgullo en vez de alimentando a los niños en las calles. Vemos a padres que prefieren salvar al mundo entero y quedar bien con el pastor, antes que salvar a sus propios hijos y quedar bien con el Señor. Algunos cristianos hablan más de sus pastores de lo que hablan de Jesús, prefieren contar de su iglesia que contar de la cruz.

Y es por eso que mucha gente dice la frase “Si eso es ser cristiano, mejor me quedo como estoy”. Sé que es algo fuerte lo que digo, pero es tiempo de que accionemos. ¡No estamos siendo valientes como se nos pidió que fuéramos! Mucha gente está siendo engañada porque no hay quien les anuncie la verdad. Dios mismo nos ha elegido para formar parte de Su pueblo, ¿Qué estamos haciendo como ciudadanos de ese pueblo?

Mira, te pondré un ejemplo. Tal vez en tu ciudad o en donde vivas hayan eventos que se realicen y tú veas los anuncios en la televisión, en la radio, en carteles o folletos pegados en las calles que anuncian sobre el evento que vendrá. La gente que pega aquellos folletos en las calles no se limita con pegarlos sólo en la manzana o en la cuadra del teatro, iglesia o salón donde se realizará. La gente que pega aquellos folletos sale en autos, camionetas, pegan esos papeles por toda la ciudad, ¡Incluso salen de la ciudad para anunciar el evento que se realizará! Ya sea un concierto de una banda de música o la presentación de un libro, hablo de cualquier tipo de evento. Lo mismo sucede con el anuncio que sale en la televisión, la publicidad de ese evento no saldrá sólo en los televisores de la gente de la ciudad, saldrá emitido en muchas ciudades, incluso en todo el país.

Entonces aquí va mi pregunta. El anuncio más importante es que: JESUCRISTO ESTÁ POR VENIR Y OFRECE SALVACIÓN A TODOS. Nosotros como pueblo, ¿Qué estamos haciendo? ¿Dónde estamos anunciando su venida? ¿Dónde estamos pegando esos folletos, sólo en nuestras familias y amistades o estamos buscando en el mundo a la gente que verdaderamente necesita de Dios? ¿Estamos cumpliendo con la misión que se nos dejó?

El otro día veía un programa de televisión en el cual hablaban de una secta que se hace llamar religión. No voy a mencionar ni el programa ni la secta porque no es a donde quiero llegar. En ese programa decía que los que practican esta “religión” creen en que todos y cada uno de nosotros vamos al cielo, sin importar sean buenos o malos, hayan aceptado a Cristo o no, todos vamos al cielo. Yo me entristezco a ver cómo mucha gente cae engañada, ¿Sabes por qué? Jesús vino a este mundo como pobre, fue humillado, maltratado, traicionado, escupido, burlado, golpeado, todo para cumplir la obra de Dios y ofrecernos la salvación y el perdón de los pecados y hoy en día hay gente que cree que NO tiene que aceptar el sacrificio de Cristo porque total igual irá al cielo. ¡El sacrificio de Cristo está siendo desperdiciado, accionemos por favor!

Hay gente que necesita saber que hay un Dios que los ama incondicionalmente, un Dios que quiere perdonarlos y establecer una relación íntima y personal con ellos, NOSOTROS, TÚ y YO, somos los encargados de transmitir ese mensaje. Pablo le decía a Timoteo: “Tú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrale a la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia.” Anuncia, anuncia, anuncia y anuncia el mensaje de Dios. No lo hagas solo cuando sales a evangelizar con el ministerio de tu iglesia. Puedes hacerlo cuando viajas en bus, en un hospital, mismo en la calle, en tu universidad, en tu trabajo. Aunque pienses que te rechazarán, así como Pablo le decía a Timoteo: Ten paciencia, aunque ese momento no parezca ser el mejor.

Esto no se trata de “religiones”, Cristo vino a este mundo a enseñarnos RELACIÓN, no religión. Pablo decía “Porque llegará el día en que la gente no querrá escuchar la buena enseñanza. Al contrario, querrá oír enseñanzas diferentes. Por eso buscará maestros que le digan lo que quiere oír. La gente no escuchará la verdadera enseñanza, sino que prestará atención a toda clase de cuentos.” La gente está buscando conocer a Dios, desea conocer a Dios, pero ¿Sabes cuál es el problema? Que la gente no está escuchando la verdad, sino que está creyendo puro cuentos. Es tu deber y el mío ponerle fin a esos cuentos.

Anímate hoy a reflexionar, recuerda de dónde te sacó Dios a ti y piensa en que quiere sacar a muchos más de ese mismo lugar. ¡Vamos! Saca tu auto, tu camioneta, el evento más importante se acerca: Cristo vuelve. Grítalo en todas partes, pega esos folletos en los corazones de las personas, enséñales sobre el Padre perfecto, anímalas. ¿Qué esperas? Seamos valientes, no nos acobardemos, sabemos que el diablo ya está vencido, no le permitamos ganar más territorio. Como Hijos de Dios, podremos hacerlo con victoria asegurada. Verdad hay una sola; los cuentos, cuentos son. ¡Anúnciala!



sábado, 23 de julio de 2011

¡No! Gracias, estoy comprometido


Lo que quiero es que ustedes sean siempre fieles a Cristo, es decir, que sean como una novia comprometida para casarse, que le es fiel a su novio  y se mantiene pura para Él. 2 Corintios 11: 2


Recuerdo muy bien esa tarde, el baile se celebraba en un humilde salón de un pequeño pueblo. Junto a la pared de todo el salón había un taburete de madera y cuero donde se sentaban las chicas y sus mamás mientras esperaban con quien bailar. Los varones salían y se iban a la cantina, dando vueltas y buscando a la chica que mejor le resultase agradable para pasar la noche de fiesta. Comenzó el baile y varias muchachas no encontraron pareja que las invitase. Entre ellas había una chica muy hermosa y bien parecida.


Varios jóvenes pasaron para invitarla a bailar, pero ella rehusó una y otra vez. Estábamos intrigados y deseosos de hacerla entrar en acción. ¿Por qué no baila? ¿A que ha venido? nos preguntábamos. Por fin decidí acercarme a ella y probar ventura. Por lo difícil del caso le pregunté: -¿Bailamos? Ella sonrió y me dijo: -No, gracias; estoy comprometida y mi novio no tarda en llegar.


A pesar de los años que han pasado recuerdo esta respuesta, aunque he olvidado su nombre, y hasta el nombre del pueblo aquel donde tuvo lugar la fiesta. Como jóvenes muchas veces el mundo nos ha querido sacar a bailar con él, pero recuerda las palabras de Juan 17:15, "No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas de Satanás." Nuestra respuesta debe de ser siempre la de cualquier Cristiano enamorado de Cristo Jesús: "No, estoy comprometido/a y mi amado viene pronto."


Somos la novia de Cristo y vivimos en el mundo, pero no militamos en él. Estamos esperando la venida de nuestro amado. Cuando una pareja se compromete, se da por señal de compromiso una sortija o un anillo, esta se da por señal de pacto y compromiso que ellos hacen para mantenerse fieles tanto uno como otro hasta que llegue el día de la boda. Así mismo el anillo da una seguridad para la pareja de que realmente se casarán y vivirán una vida juntos hasta que la muerte los separare. Así mismo nosotros debemos mantenernos puros y fieles ante nuestro amado Jesucristo.


¿Fieles, cómo es eso? Fieles significa, no manchar nuestras vestiduras de cosas vanas, de cosas que deshonren el nombre de Dios, no debemos de igual manera estar jugando al “cristianito” que un día es fiel y otro no. Poner en nuestro corazón el  “ESTOY REALMENTE COMPROMETIDO CON DIOS” te ayudará a vencer los ofrecimientos del mundo, a guardar nuestra integridad como hijos de Dios. No dejemos que el mundo nos seduzca y nos atrape con sus atracciones pasajeras.


2 corintios 11: 2 dice “Lo que quiero es que ustedes sean siempre fieles a Cristo, es decir, que sean como una novia comprometida para casarse, que le es fiel a su novio  y se mantiene pura para Él.” El Señor nos ha dado una señal de compromiso para que nos mantengamos fieles hacia Él, nos marcó como su propiedad desde el momento en el que lo aceptamos como nuestro único y suficiente Salvador. El Espíritu Santo nos fue dado por Señal del nuevo compromiso o del nuevo pacto, ¡qué maravilloso! Yo me guardaré puro porque he aprendido que el Novio me ama con un amor inimaginable, ¿y tú?, es tiempo de decir un NO a las propuestas que el mundo nos ofrece minuto a minuto.


Punto de reflexión:


¿Estás manteniéndote puro/a y guardando tu integridad?


¿Estás manteniendo una vida devocional buscando día a día que el amor hacia el novio vaya en constante crecimiento?



viernes, 22 de julio de 2011

Todo lo que necesito es…



El vacío que Dios llena es diferente en cada persona. Cada ser humano posee una necesidad diferente. Cada ser vivo posee un conflicto diferente. Cada ser pensante tiene una debilidad diferente. Si bien es cierto, puede ser parecida, pero no igual.

Es por ello que leemos en Mateo 11:28 “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar”. 

Dios únicamente dice los que están cansados y cargados. ¿Qué síntomas puede tener una persona y cargada? Es verdad que parecen ser iguales, pero pueden ser en diferente grado. Esa es la razón por la que este día quiero que nos sentemos y pensemos cuáles son nuestras cargas. Quiero que pensemos qué es eso que nos está haciendo que nos cansemos tan rápido.

Un ciclista cuando va subiendo una montaña, elije la bicicleta más liviana. También, va escuchando las indicaciones de su director técnico. Además, cuenta con la protección de los agentes de seguridad que lo van custodiando y van también cámaras para que muchos los podamos ver. ¿Qué tiene de diferente la vida del cristiano al ejemplo expresado? Lo único diferente es que nosotros muchas veces nos rendimos o nos afanamos por hacer las cosas rápido y nos equivocamos.

Un ciclista debe tener la paciencia para saber cuándo atacar y saber cuándo defender. Nosotros los hijos de Dios nos equivocamos a cada momento, aparte de nuestra humanidad imperfecta, porque no escuchamos a Dios. 

Sé que este día el devocional puede parecerte corto. Pero, no es porque no tenga nada que escribir, solo quiero ser puntual sin redundar mucho.

Debemos orar, esto es indispensable. Debemos leer la Biblia, esto es indispensable. Debemos amar, esto es indispensable. ¿Qué es lo que te falta hacer a ti? ¿Qué es lo que debes hacer que no hiciste aún?

Dios quiere que lo escuchemos, que depositemos toda nuestra carga sobre Él. O sea, que confiemos en Él. Que confiemos, plenamente, que sus instrucciones son certeras y, por supuesto, nunca se equivoca. Los que nos equivocamos somos nosotros por creer que no nos equivocamos.



jueves, 21 de julio de 2011

Alerta en la diablicueva


Jesús les dijo: - Yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo. Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo. Lucas 10:18-19

Sabemos que cuando mejor estamos en nuestra relación con Dios y cuanto más disfrutamos de Su paz, es cuando el enemigo más nos quiere atacar.

Imagino a veces que el diablo tiene algo así como la “baticueva” de Batman. Imagino que en su diablicueva tiene una pantalla gigante y que cuando alguno de los hijos de Dios está feliz le aparece una alerta roja diciendo “¡Alerta, Alerta! ¡Juan está feliz, hay que quitarle el gozo!”, “¡Alerta, Alerta! ¡Laura consiguió un mejor empleo, hay que hacer que su jefe la despida!” y así cada vez que Dios nos envíe bendiciones, el diablo intentará meterse.

Pero déjame decirte algo, el enemigo hay algo que aún no sabe: Dios y sus hijos, somos más poderosos que él. Me provoca una sonrisa inmensa decirlo, ¡Sí! ¡Soy más poderosa que Satanás! ¿Por qué? Porque soy una hija de Dios.

Cierta vez Jesús nos quiso enseñar eso, pero parece que nosotros en vez de luchar preferimos rendirnos. Dice la Biblia que Jesús un día envió a setenta y dos discípulos a distintos pueblos y ciudades a anunciar la buena noticia. Les dijo que coman, anuncien el mensaje de que el reino de Dios estaba por venir, les dejó que sanaran a los enfermos y que se quedaran en casas de familia. Los discípulos fueron.

Cuando volvieron, lo PRIMERO que dice la Biblia es que estaban CONTENTOS, ¿Por qué? Porque dicen que hasta los demonios obedecían cuando los reprendían en Su nombre. Entonces Jesús les dijo: “Yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo. Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo.” Lucas 10:18-19

“Cuenta una historia que una señora muy pobre telefoneó a un programa cristiano de radio pidiendo ayuda. Un hombre incrédulo que oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción: “Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos, respondan que fue el DIABLO”. Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del hombre. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron: Señora ¿No quiere saber quién le envió estas cosas?. La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:- No, mi hijo. No es preciso. ¡Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece!”

Aprende esto: Cuando Dios manda bendiciones a tu vida, no dejes que NADA se interponga. Es tiempo que TÚ le digas a esa enfermedad con la que estás luchando: ¡obedece a mi Dios!; a tu problema económico: ¡obedece a mi Dios!; a aquellas traiciones, engaños, y circunstancias que aún no se han ido de tu vida: ¡obedece a mi Dios!. Tú tienes el poder de hacerlo, es hora de que QUIERAS hacerlo. Se te ha dado un espíritu de valentía, no de cobardía. Enfrenta tus problemas, pídele ayuda a Dios, Él siempre está dispuesto a luchar por nosotros. Ya no elijas rendirte, elige luchar por aquellas bendiciones que Dios te está enviando. El enemigo siempre se interpondrá, pero aunque no lo sepa, siempre que Dios manda, hasta él mismo obedece.



miércoles, 20 de julio de 2011

Aceptación y aprobación

Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los acepto a ustedes para la gloria de Dios. Romanos 15:1

Aceptación y aprobación no son la misma cosa.

Dios nos llama a aceptarnos con amor los unos con los otros. Para un cristiano está prohibido hacer acepción de personas y el desafío que nos dejó el Señor es aceptar al pecador.

Algunos confunden la aceptación con la aprobación y creen que aceptar a todos es aprobarles todo.  He visto cristianos que no quieren juntarse con nadie que no sea cristiano porque creen que al hacerlo están diciéndole a los demás que aprueban lo que ellos hacen. Eso es un error. Siempre tenemos que seguir el ejemplo del mismo Jesús. A él lo acusaban de relacionarse con las personas equivocadas. Aun sus amigos no eran las personas más populares de las revistas religiosas de Israel.

Se decía que Jesús era un liberal porque pasaba mucho tiempo con los pecadores. Lo que ocurría es que confundían el aceptar a alguien con aprobarlo. Jesús desaprobó claramente los pecados de las personas que lo rodeaban; sin embargo siempre fue amoroso, sensible y misericordioso. Él conocía la diferencia. Él sabe que aunque Dios odia al pecado, ama al pecador.

Dios no está más en la iglesia de lo que está en el “Mundo”, la causa de Cristo solo puede ser presentada por aquellos que conocen a Cristo, pero debe llegar a los que no lo conocen.

El temor  que tenemos como iglesia a ser influidos por el mundo es infundado. Siempre escuchamos de gente que se fue al mundo y a causa de ellos no queremos que otros se arriesguen. Si el cristiano es débil, es porque la enseñanza de la iglesia es débil. Los jóvenes cristianos ya no están apartados para el templo. Están apartados para el mundo. Apartados para ser usados en el mundo con el poder transformador de Jesucristo.

Lo sagrado es la transformación de la sociedad, porque por eso murió Jesús en el sacrificio más sagrado que se haya realizado. Los jóvenes deben ser los mejores amigos de los jóvenes no cristianos. Jesús no vino a fundar una iglesia como hoy la conocemos, el contexto era totalmente diferente al de hoy. Él vino a cambiar las cosas de adentro hacia afuera, no de afuera hacia dentro.  Jesús se fue a vivir a nuestro vecindario y ahí en la calle nos encontró y nos cambió. No vino a visitar nuestro vecindario para invitarnos a una reunión. Se hizo tu mejor amigo aunque no merecías  ser su amigo. Jesús arriesgó su reputación al hacerse nuestro amigo. Es uno a uno que se gana al mundo. Es cuando el amigo le habla a su amigo acerca de Jesús.

Los jóvenes cristianos existen para mejorar al mundo, no solo para mejorar la iglesia. Están para servir en el mundo, ayudando, levantando, sanando, y no solo para servir en la iglesia. El mundo en el que vivimos precisa desesperadamente de las buenas obras del evangelio.

Dios nos acepta tal como somos aunque no aprueba nuestros pecados. Los cristianos debemos seguir su ejemplo y siempre recordar que el amor  es lo primero. Por eso debemos aceptar a todos sin importar lo que tengan en sus bolsillos, el color de su piel, la marca de su ropa ni su tipo de peinado. Aprobar lo que hacen es otra historia.

martes, 19 de julio de 2011

Entre líneas


Un día conocí a un buen amigo que me comentó que era muy apasionado y que nunca abandona lo que el ama. Ese día, caminé largo rato con él. Caminando a la par de árboles, sintiendo el sol sobre nuestro rostro me dijo: "Sabes yo tengo una convicción de nunca rendirme y de nunca dejar solo a nadie." También me comentó que él era una persona que era poco comprendida, que pocas personas querían contar con su compañía. Extrañado, miré sus ojos y le dije: “No entiendo por qué me dices que nadie quiere estar contigo. Eres una persona con un corazón muy cálido, capaz de luchar por lo que quieres” –. A lo que él respondió- “Sí, pero es que ni yo me entiendo, mi mente da tantas vueltas en un mismo asunto que pierdo la idea de lo que tengo que hacer en realidad.”

Pasaron los días, horas y no lo volví a ver.

De pronto, a lo lejos, cuando yo caminaba en un puerto, lo veo sentado triste y desconsolado. La duda me llenó y pregunté “¿Qué haces sentado y solo?”-. Él acotó- "Esto es lo que te digo, nadie quiere estar conmigo y soy un fracaso en lo que digo ser bueno”. Con una leve sonrisa en mi rostro lo tomé de la mano y lo levanté. Lo invité a seguir caminando conmigo, lo invité a que me acompañara a realizar lo que me habían encomendado.

Cierto tiempo después no nos dimos ni cuenta, pero nos habíamos hecho muy amigos. Platicábamos de todo, logré conocer su carácter. Lo llegué a conocer tan bien que no me arrepiento de esa hermosa amistad.

Una noche que salimos a caminar por el parque en compañía de otros amigos en común, les dije: "Espérenme un momento en seguida regreso, tengo que hacer una llamada." Fui a realizar mi llamada, era muy urgente. Para sorpresa mía cuando regresé, todos estaban distraídos y algunos ni se acordaban que me estaban esperando. Un poco sorprendido ante tal actitud, dije: “¿Dicen que son mis amigos y no me pueden ni esperar un momento?” Pero, luego vi sus ojos y me di cuenta que ellos estaban apenados. Regresé a realizar mi llamada al teléfono público y platicando con una persona a la que amo muchísimo, me di cuenta que no tenía que olvidar mi meta, aunque estuviera estresado por el vivir diario de mi vida.

Esa misma noche mientras regresaba, observé un grupo de personas que venía hacia nosotros, un poco preocupado, solo me quedé en pie esperando a ver qué sucedía. Me asusté al ver que un amigo que nos acompañaba, venía con ellos. Mi buen amigo con su carácter fuerte y aguerrido los atacó e hirió a uno de los malhechores que se vinieron sobre nosotros.

Me llevaron a una cárcel, injustamente. Mi buen amigo, que tiempo atrás me había prometido que no me dejaría solo, me abandonó. Todos los que nos acompañaban me dejaron solo. Pero, en el silencio tras las rejas, escuchaba en mi corazón a mi padre diciéndome que no me rindiera, porque tenía que morir para redimir al mundo. Pedro me negó tres veces, agredió a Malco, sin embargo yo sabía que se iba a equivocar.

Es por ello que dije: “"Porque tanto amó mi papá al mundo, que me dio a mí su hijo unigénito, para que todo el que crea en mí, no se pierda, sino que tenga vida eterna" Juan 3:16.

Dios te ama, desde antes te conocía. Búscalo, cree en Él y créele a Él.