jueves, 13 de junio de 2013

¡Hay un fuego que arde en mi corazón, que nunca se apagara!











Si digo: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su *nombre, entonces su palabra en mi interior se vuelve un fuego ardiente que me cala hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más. Jeremías 20:9

En este tiempo muchos jóvenes “cristianos” están tristes, lastimados, dolidos, tirados, atrapados en las drogas, alcohol y una infinidad de cosas que el mundo les ofrece, mientras sus pastores, lideres, miembros de la iglesia están viendo como cae uno a uno y no hacen nada por levantarlo, al contrario, lo juzgan, los lastiman, los rechazan, y muchas veces le dan la espalda, es por eso que muchos de los jóvenes prefieren alejarse de Dios, porque nosotros somos carne y vemos lo carnal, a pesar de que Dios nos habla directamente en su palabra, diciendo: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová” Jeremías 17:5.
 
Una palabra poderosa, una palabra que viene directo del padre, pero muchos no logran comprenderla, esperan ver que uno de sus jóvenes tenga algún accidente, estén al borde de la muerte o simplemente cuando ya es demasiado tarde quieren hacer lo que pudieron haber hecho antes de que sucedieran las cosas.

¿Cuántas veces se ha acercado tu pastor a ti y te ha preguntado, cómo está tu corazón? ¿Cómo está tu comunión con Dios? Ó ¿Cuántas veces te has acercado a tus pastores a pedirles ayuda? A veces no nos acercamos a otras personas por pena a que se vayan a burlar por lo que nos pasa o porque simplemente nos han abandonado. 

Joven si estás leyendo esto, es porque te intereso el título, te interesan las cosas de Dios, tienes ese fuego que arde en tu corazón por servirle a Dios, pero simplemente en tu congregación no te toman en cuenta, te quitan ese deseo por servirle a Dios, pero porque te alejas? ¿Por qué no luchas por lograr lo que Dios tiene para contigo? ¿Cuál es el propósito que Dios tiene contigo? ¿Qué palabra te ha dado Dios? ¿Cómo le has hablado a Dios? ¿Realmente estas dispuesto a dar todo por Dios?  

Deja que tus sueños vuelen, pero deja que los sueños de Dios entren en tu corazón, a veces no entendemos que es lo que Dios quiere con nosotros, no entendemos porque nos pasan cosas que no tienen explicación o que no tienen sentido en el momento que nos están pasando, porque dejamos que  nosotros mismo matemos nuestros propios sueños, nuestros deseos de servirle a Dios, nuestra comunicación con Él, porque no en lugar de llorar, decepcionarte y sentirte vacío, alabas a Dios! Sé que hay circunstancias, momentos y situaciones que nos duelen, que nos lastiman, pero si seguimos confiando en el hombre jamás llegaremos a dónde será nuestro destino, jamás atravesaremos las metas, y ni siquiera llegaremos al objetivo que debemos llegar, JESÚS.

¡Si en tu corazón hay un fuego que arde por hacer cosas para el reino de Dios, no tienes que seguir esperando a que alguien crea en ti, si Dios ya puso sus sueños en ti, lucha por alcanzarlos, deja que el amor de Dios sea quien te mueva a niveles mal altos, no permitas que el enemigo te robe los sueños que Dios ha puesto sobre ti, no permitas que el miedo consuma tus anhelos, lucha por tus sueños!

Habrá muchas cosas que te impedirán seguir  el camino de Dios, tu familia, tu escuela, tus amigos, los mismos miembros de la congregación, el dinero, pero eso no debe ser impedimento para que sigamos en el camino de Dios, ya que todo se ve por FE, “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”. Hebreos 11:1

Pero recuerda que en la palabra de Dios también nos exhorta y nos dice que confiemos en el plenamente, “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” Mateo 6:33

Lucha por lo que deseas, deja que Dios haga lo que tenga que hacer en tu vida, porque más vale que el propósito que Dios tiene en tu vida se lleva a cabo por la voluntad de Dios, no permitas que esa bendición que Dios ha puesto sobre tu vida sea robada y que otra persona que en realidad vaya con toda la actitud para servir a Dios la use, no hagas que Dios te quite esa bendición y se la dé a otro, Dios no se complica las cosas, el simplemente dice, ¿la quieres? de tu respuesta depende que pasen muchas cosas  en tu vida o que simplemente no pase nada.

Lucha por todas las palabras que Dios te ha dado, arrebátalas y abrázalas con toda la pasión que tienes hacia Jesús, recuerda con que pasión llegaste a los pies de Cristo, no dejes que el desánimo, la apatía o quizás las mismas personas de tu iglesia apaguen ese deseo que tenías en tu corazón, no permitas que Nada, ni nadie apague ese fuego que Dios puso en tu vida, que tu mirada siempre este en Dios, recuerda que también nos dijo: Así dice el Señor: «¡Maldito el *hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!” Jeremías 17:5 Deja de confiar en el hombre, deja de pensar que tu pastor será quien te lleve al éxito, deja de pensar que tu líder te llevara a la cima, deja de confiar en los hombres, empieza a confiar en Dios, solamente en Dios. 

Alaba a Dios con todo tu corazón, búscalo en oración, en todo momento búscalo, anhela su presencia.

*Amado hermano, quizás estés en un momento difícil, quizás no, pero lo que hoy Dios me pone en mi corazón es, LUCHA, ARREBATA, ADUEÑATE, de cada palabra que ha salido de ÉL, búscalo, es el tiempo de que todo cambie en tu vida, deja de conformarte con lo que haces en la iglesia, cuando tú estás incomodo, Dios está cómodo, pero cuando te sientes cómodo, Dios está buscando incomodarte, quiere que estés hablando a las personas de ÉL, si te rechazan no te preocupes, háblales nuevamente, porque llegara el día en que Dios toque y esa persona le habrá su corazón a Dios. ¡CONFÍA EN MÍ, ASÍ DICE EL SEÑOR!

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