lunes, 9 de enero de 2012

¡Ya lo sé!


Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar. Jeremías 29:11

No sé si te ha pasado, que a la hora de dar un consejo, porque llega un amigo, un hermano de la iglesia, y te pide consejería, y lo primero que obviamente hace es desahogarse para que tu luego puedas decirle lo que realmente piensas y al final de lo que tú le has dicho responde: “Ya lo sé”.

Yo desde siempre, he pensado que hay cristianos que están con demasiada baja autoestima y que lo que piden es –ATENCIÓN- más que un sabio consejo. Yo llevo más de 12 años en el cristianismo, y he visto tantos casos, y yo fui una de esas personas que quiso atención, más que una palabra sabia de un líder o de un amigo.

Muchas veces tomamos malas decisiones por nuestra propia concupiscencia y no hablo de sexo, sino más bien de deseos personales (dinero, bienestar, chico/chica para entablar una relación) o quizás muchas veces estamos más pendientes de lo que diga la gente, o lo que haga la persona que nos gusta, más de lo que Dios pueda pensar. Pero Él es el que más importa en todo esto.

Hay personas que dicen “Lo sé, sé que tienes razón, “ya” estaré bien con Dios” dejándolo pasar por alto, y no nos damos cuenta que nuestras decisiones nos van  a lastimar, o nos harán fracasar, porque no podemos hacer nada sin Dios.

Otros dicen: “Lo sé, ya voy a cambiar”; pero siguen siendo los mismos. El cristianismo no es una religión, es una relación con Dios y sobretodo un negarnos a nosotros mismos y dejar a Dios ser el dueño de nuestras vidas. No podemos nosotros decirle a los demás AMEN a Dios cuando nosotros no lo estamos haciendo.

Cristianos, nosotros también tenemos incredulidad, no sólo los de afuera. Le cedemos una parte de nosotros al enemigo para que él vaya destruyendo las aéreas de nuestras vidas, y quizás pensaras, esta hermana está loca, o está diciendo mentiras, ¡NO! No todos estamos siendo guiados por el Espíritu Santo, y no es que nos guíe otra cosa, nosotros mismos tomamos el control que a Dios le pertenece para hacer nuestra voluntad y no la de Él. Y qué pasa, joven, adulto, que estás leyendo, el mundo nos está viendo, el mundo así como nosotros escudriñamos la Biblia, ellos nos escudriñan a nosotros, y ven las actitudes nuestras.

¿Qué estamos hablando? ¿Qué estamos pensando? “Las palabras que salen de tu boca muestran lo que hay en tu corazón” (Lucas 6:45 (BLA)). ¿Qué estas guardando en tu corazón? Rencores, odio, amargura, resentimiento, falta de sabiduría, maldad, incredulidad, crítica, etc. ¿Qué estas guardando en tu corazón?

Entreguemos nuestros sueños y nuestros anhelos a Dios, porque Él sabe los planes que tiene para nosotros. No seamos orgullosos, no seamos rebeldes, debemos dejar que Dios nos moldee, dejemos que Dios hable, quedémonos callados. Ya no es tiempo de hacer nuestra voluntad, debemos dejar que Dios haga la suya en nosotros. ¿Estás dispuesto? ¡No esperes más! ¡Que Dios sea tu guía, HOY, MAÑANA y SIEMPRE!


http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario