jueves, 9 de agosto de 2012

No está lejos


Dios mío, quiero gritar de alegría por todo lo que has hecho; todo lo que haces es impresionante y me llena de felicidad. Tus pensamientos son tan profundos que la gente ignorante ni los conoce ni los entiende. (Salmos 92:4-6)

Creo que así como cierta vez me dijeron que Dios pone sus ángeles sobre la tierra (personas de bendición), estoy segura de que el diablo pone sus demonios sobre la tierra. Parece nuestra vida muchas veces como un juego de ajedrez, en el cual nos cruzaremos con amigos así como también con enemigos que intentarán tirarnos abajo.

Día tras día el diablo usa su arma más común para intentar dominarte: la mente. “No puedes”, “No podrás”, “Eres inútil”, “Tu Dios no te sacará de allí”, “Dios no te perdonará”. Creo que esos pensamientos, si es que alguna vez los tuviste o te los dijeron, no son más que mentiras del diablo.

Pero lee el versículo bien de allí arriba “Tus pensamientos son tan PROFUNDOS que la gente IGNORANTE ni los CONOCE ni los ENTIENDE”. Hay gente que habla mal de ti, hay gente que te critica, hay gente que te envidia, hay gente que en su corazón sólo guarda rencor, pero déjame asegurarte: NO saben de Quién eres Hijo ni con Quién se están metiendo.

La gente puede criticarte, pero no puede detener la mano de Dios a la hora de bendecirte. La gente puede envidiarte, pero no puede evitar que tú seas el prosperado. La gente puede tirar tus sueños abajo, pero no puede prohibirle a Dios que Él cumpla Sus sueños en ti.

El Salmo 42 es un salmo que me gusta mucho ya que todos hemos pasado y pasamos por una situación así. El versículo 3 dice así: (lo pondré en dos versiones)

“Día y noche me he bebido mis lágrimas; mis enemigos no dejan de decirme: ¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!” (TLA)

“Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, mientras me echan en cara a todas horas: ¿Dónde está tu Dios?” (NVI)

Con la frente en alto les respondo: Nuestro Dios está ahí mismo. Puede ser que esté distante por momentos, pero nunca tan lejos como para permitir que nos dañen, nunca tan lejos para venir a socorrernos, nunca tan lejos para no escucharnos, no consolarnos, no consentirnos. Él está ahí, a veces nos prueba, pero jamás nos deja solos.

Los procesos y las pruebas que atravesamos en el camino como cristianos, son difíciles. Las lágrimas no hacen diferencia si eres hombre o mujer, en algún momento llegan. Has pasado noches llorando, quizás le has preguntado a Dios dónde estaba, te has hasta enojado con Él o creíste que era injusto.

Día a día el diablo pondrá a sus demonios, aquellas personas con mal corazón, que se burlarán de ti, te echarán en cara y te dirán: “TU DIOS TE ABANDONÓ”, “¿DÓNDE ESTÁ TU DIOS?”. A Jesús en la cruz se le burlaron porque decían que Dios lo había abandonado, y hasta Él mismo por momento sintió el abandono de Dios. Pero no era así, todo formaba parte de un propósito perfecto.

Mi hermano, mi hermana, amigos, Dios jamás deja a sus hijos solos. La gente ignorante es la que cree que Dios nos ha abandonado, no te conviertas en uno de ellos ni dejes al diablo que te convenza de que Dios se alejó de ti. Es cierto que nosotros no sabemos, no conocemos, ni imaginamos las cosas que Dios nos tiene preparados, pero sí sabemos una cosa: Él cumplirá su obra en nosotros, Él hará de este barro un tesoro especial, Él bendecirá a nuestros descendientes, Él hará que terminemos siempre en victoria. Y esto, el enemigo no lo ha aprendido aún: los hijos de Dios no somos perdedores.

Quiero que leas conmigo el final del Salmo 42 y no escribiré más, dejo a ti tu espacio para que reflexiones. Recuerda que Dios siempre será más grande que todo lo que nos suceda, pero nunca, nunca, nunca, permanecerá a una distancia en la que no pueda ayudarnos. Lee y reflexiona:

¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré!” (Salmos 42:11)


http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario