Un poco más de obediencia

El que obedece sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. (1 Juan 3:24)

“Los mandamientos de Dios no están para conocerlos sino para obedecerlos.”

 

“Es mejor ir a cualquier lado con Dios que a cualquier otra parte sin Él.”

 

El camino de la obediencia a Dios es siempre el más inteligente. Pero como seres humanos, nos cuesta ir por lo correcto. A veces el ruido del mundo nos ensordece y no escuchamos la voz de nuestro creador.

 

Los errores se llegan a cometer por no obedecer a Él, por no escucharlo, y también el resultado de no tener una comunión genuina con Él.

 

Hace poco una amiga desobedeció a Dios en cuanto a los lineamientos cristianos para tener una relación de pareja y había mantenido relaciones sexuales con su novio. El resultado de eso fue un embarazo.

Ella me comentaba de las idas y venidas de su pareja, una vez quería estar con ella y hablaba de hacerse responsable del bebé. Pero otro día era todo lo contrario, no quería saber nada de ninguno de los dos. Ella me decía: “No puedo seguir así. Quiero irme a otra ciudad para estar lejos de él y  pasar este tiempo más tranquila”.  Mientras ella me decía todo lo que le sucedía, yo pensaba: “¿Por qué no habrá considerado esto antes?”. Ella sabía muy bien cómo era su pareja y había entablado esa relación sin seguir el consejo de Dios, de su pastor, ni de sus padres. Y ahora se sentía arruinada totalmente y su vida se había complicado increíblemente.

A veces nos dejamos guiar más por nosotros que por el mismo Espíritu Santo que nos fue dado, pero es tiempo de que matemos a nuestro “YO”. Vamos a seguir cometiendo errores quizás muy difíciles de solucionarlos, si no obedecemos a Dios como Él mismo nos pide. Debemos ser firmes en nuestras decisiones, como mujeres aprender a cuidarse y valorarse, como hombres andar en integridad y respetar a los demás. Vivir en verdad como Jesús quiere que vivamos cada día: Agradándolo.

Es realmente necio no obedecer a Dios, cuando Él dice que NO, no lo hace porque es un viejo aburrido de larga barba blanca, que está sentado sobre una nube y no tiene otro entretenimiento que ponernos mandamientos y trabas imposibles de cumplir.

Cuando Dios dice que NO a algo, es porque nos ama y sabe que eso va a lastimarnos.

Obedecer a Dios cada día es el camino más inteligente por el que podemos transitar.

No seamos hijos desobedientes, recuerda que somos cartas leídas al mundo, debemos mostrar obediencia, amor, misericordia hacia las demás personas. 

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