viernes, 17 de febrero de 2012

Grande es tu misericordia


Y en aquel día dirás: “Te doy gracias, oh Señor, porque aunque estabas enojado conmigo, tu ira se ha apartado y me has consolado”. Isaías 12:1

Tantas veces que nos hemos equivocado. Tantas veces que le hemos dado la espalda a Dios con nuestros pensamientos. Infinidad de ocasiones hemos negado a Dios con nuestros actos. Con eso y más, cuando oramos, nos humillamos, pedimos perdón y nos arrepentimos; Dios siempre está.

Por duras que parezcan estas palabras, son realidad. Así como son realidad, también Dios las cumple por completo.

En esta época la raza humana, en su mayoría, se ha olvidado de Dios y su palabra. A Dios lo dejan de último en sus decisiones. Se olvidan de los estatus que la Biblia manda. Discuten si en el antiguo testamento se habla de Jesús o no. Cuando la Biblia es muy clara en Lucas 24:11 “Y les dijo: Esto es lo que yo os decía cuando todavía estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”. La palabra de Dios es completamente clara.

Hasta se han dedicado a estar discutiendo de qué tipo de árbol fue la cruz en la que nuestro Señor fue crucificado. Han de estar perdiendo el tiempo discutiendo por cosas que resultan en segundo plano. Inician a discutir si Dios tenía barba, era piel blanca, ojos negros etc., no digo que esto no lo puedan hablar, claro que están en su libertad. Pero, se han olvidado de lo primordial, conocer a Jesús como su salvador personal y hacerlo su Señor.

Es por ello que nosotros como hijos de Dios debemos ser certeros en nuestras palabras y nuestra fe. No permitamos que nuestros actos hablen lo contrario de nuestras palabras. Nuestros actos demuestran nuestras convicciones.

Dios en el transcurso de la Biblia ha dejado claro su carácter. Ha dejado claro todo lo que puede venir en nuestra vida por darle la espalda a Él. Eso es lo que las personas no entienden. Todos preguntan que si hay un Dios por qué hay niños que mueren de hambre, por qué hay guerras, por qué existe el VIH SIDA etc., la respuesta para nosotros puede parecer sencilla, porque no conocen a Dios.

Ellos creen en Dios, pero no conocen a Dios. Pero, si ellos llegaran a conocer a Dios, Dios perdona sus pecados. Dios les abre los brazos, los cuida, los sana y los levanta. Pero, ojo, yo no estoy diciendo un Dios de prosperidad económica, no. Estoy hablando de un Dios que te da paz, paciencia, gozo, libertad, pero sobre todo te da vida eterna.

Esa preciosa promesa que nuestro Señor Jesucristo nos ha dejado, la salvación en la vida eterna.

Ya no prediquemos un Dios que si tú das diez dólares ahorita, Dios te dará cien. ¿Qué pasa si eso no sucede? Simple, las personas ya no creen en Dios. Dios no es dinero, Dios no es casa, Dios no es carro. Es verdad que Él te puede bendecir de formas increíbles, sí. Pero, lo que Dios busca es prosperarte espiritualmente.

Muchos pueden decir que tu pasado no lo borra nadie, es verdad tu historia está escrita. Pero, tus pecados Dios los borra por completo. Es momento que le abras las puertas de tu corazón a Jesús. Es día que lo hagas salvador y tu Señor. Solo así Dios te consolará y te dará una lindísima paz.

Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario