martes, 1 de noviembre de 2011

Regresemos a Dios


“Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo”. Proverbios 23:17

Antes que cualquier cosa suceda, regresemos a Dios. Antes que nos lamentemos nuestras malas decisiones, regresemos a Dios. Él está en el lugar que lo dejaste, en tu corazón esperando que te acuerdes de Él.

Nos es más que necesario regresar a las escrituras. Nos es más que necesario crecer en nuestra comunión con Dios. Nos es más que necesario escuchar las indicaciones que nuestro Dios tiene para nosotros.

Ya no podemos seguir diciendo que somos cristianos y no tener una vida de oración y lectura bíblica.

La oración es donde te preparas para defenderte de las artimañas del enemigo fracasado. No debes tenerle miedo a Satanás, a ese nuestro Señor ya lo derrotó.  Ese fracasado te va a querer hacer dudar, te va a meter miedo. Pero, cuando leemos la Biblia tenemos las armas para atacar. La palabra de Dios es nuestra arma. Nuestro Señor Jesús le responde a ese fracasado con palabras, con la Biblia.

No podemos decir que vamos a dejar esa debilidad si no leemos la Biblia. Podemos pasar las 24 horas del día orando, pero no podemos dejar de leer la Biblia. Ambas cosas tienen que ir de la mano.

La palabra de Dios es más que suficiente para atacar a ese fracasado. No hay otro libro con el poder que la Biblia tiene.

Ninguna conferencia de un gran líder, un libro de motivación personal, el mensaje que pienses más poderoso hará que derrotes a tu debilidad.  Solo lo harás si tienes las armas necesarias para atacar a tu tentación, esa es la Biblia.

La misma Biblia en el Salmo 119:9 dice “Con qué podrá el joven limpiar sus caminos, con guardar tu palabra”. Ojo, dice con guardar tu palabra. La única palabra de Dios es la Biblia. La única palabra de Dios es la que es inspirada por el Espíritu Santo. No hay otra palabra de Dios más que la Biblia.

Nuestra vida tiene que ser totalmente apegada a la Biblia. En el libro de Santiago dice que nosotros tenemos el Espíritu Santo y que no le preguntemos a nadie más, porque Él nos enseñará. Esto se refiere a que podemos pesar a los espíritus. Nosotros podemos preguntarle directamente a Dios si eso está bien o no. Es más, habrán casos, si leemos la Biblia constantemente, que Dios en ese mismo momento nos dará la respuesta de lo que debemos hacer ¿Cómo? Te acordarás de un versículo.

Algo que quede claro: La Biblia no está para darnos la razón a ninguno de nosotros, la Biblia está para demostrarnos cuán mal hemos estado y todo lo que debemos cambiar.



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