viernes, 25 de noviembre de 2011

Inmensa Fidelidad


Si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo. 1 Timoteo 2:13

Los jóvenes casi siempre tenemos una canción favorita y yo no soy la excepción. Quizás la letra no es extensa, y resulte muy conocida para todos, pero el significado es importante para mí. Esta canción me habla de la grandeza de nuestro Padre Dios en un sentido muy especial. La letra dice lo siguiente:

Tu fidelidad es grande,
Tu fidelidad incomparable es.
Nadie como tú, bendito Dios.
Grande es tu fidelidad.

Cuando pasamos por alguna situación que nos agobia, lo que queremos es escapar y desaparecernos de este planeta. Pero afortunadamente no es así de fácil. Si lo hiciéramos, no tendríamos tiempo de descubrir la increíble fidelidad del Señor. Aunque alguna vez olvidemos que sólo junto a Él podemos avanzar, aunque no recordemos agradecerle por nuestra vida cada día, aunque cierto día dudemos o le fallemos; Él nunca va a ser infiel.

Su amor no tiene límites ni barreras y Él me lo ha demostrado de mil maneras. El tiempo en que mi papá estaba enfermo y murió fue en el que más crecí espiritualmente. Estaba lleno de dudas. El último día que mi papá pudo hablar me pidió que le cantara. Le canté varias de las canciones que recién estaba aprendiendo en la iglesia, pero la última que entoné fue Tu fidelidad.

Él ya no podía respirar, ni hablar, pero en su rostro se reflejaba tranquilidad y paz, mientras yo cantaba. Pude ver como mi papá tenía gozo del Señor a pesar de eso tan terrible que estaba sucediendo.

Cómo no tener paz si Jesús estaba ahí con Él, presente hasta el último momento de su vida terrenal. La fidelidad de Jesús se extiende más allá de las circunstancias más adversas de este mundo.

¿En este momento de tu vida, eres fiel a Dios? Demos gracias a Jesús por su fidelidad, porque a pesar de que le somos infieles, Él nos ama y nos perdona, pídele a Él que seas siempre fiel, como lo es Él contigo.


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