viernes, 9 de noviembre de 2012

Juzgar intenciones


Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano. (Romanos 14:13)

Todos nos equivocamos, ¿Quién no? Muchas veces las discusiones no vienen tanto de los errores que se llegan a cometer, tal como la sospecha con respecto a las verdaderas intenciones que tenía la otra persona que cometió el error o se equivocó.

He visto parejas de novios, con demasiado dolor, matrimonios, padres e hijos y también entre amigos, producido por dar lugar a sospechas con respecto a las intenciones del otro.

Yo he sido la persona que más se equivocó en la relación la cual hace unos meses terminé, pero a veces la otra persona le da más entrada a lo que se vivió mal, que a lo que se puede restaurar, o a veces no es el hecho de que la otra persona no dé entrada a la restauración, sino que hay algo más que no dejará lograr lo que se puede alcanzar (en mi caso de situación sentimental). Yo decidí hace unos días, que iba a procurar pensar por cualquier motivo, que cualquier sospecha la cual me hiriera o lastimara, lo había hecho a propósito o queriendo algo que yo no sabía.

Debemos siempre recordar esa máxima, del derecho que dice que uno es inocente hasta que se demuestra lo contrario.  Esto ayuda a hablar de los errores y las palabras hirientes con mayor claridad y menos problemas.

Personalmente a mí, me ofende demasiado que alguien juzgue erróneamente las intenciones, y no sé si tú piensas igual. Por eso no quiero hacerle lo mismo a mis seres queridos, o amigos; juzgar intenciones es difícil y peligroso a la vez, porque podemos estar equivocados.

Nunca creas que siempre tienes la razón, hazte una evaluación, a veces perdemos personas, o reputación porque no queremos ser corregidos, o porque simplemente la rebeldía no nos deja ver con claridad la verdad.

Te hago dos preguntas, respóndelas tú solo/a:

1) ¿Por qué es peligroso juzgar las intenciones de las personas?
2) ¿Cuál ha sido una situación en tu vida donde te equivocaste por juzgar intenciones?

Tenemos el claro ejemplo de Jesús al hecho de perdonar, aunque lo traicionaron, aunque lo escupieron, aunque fue molido y removido, Él mostró con su testimonio, que perdonaba, amaba, y dio su vida por nosotros.

No te digo que hagas lo mismo, pero por algo se comienza y es nuestro deber, perdonar y dejar todo atrás, no dudar y confiar en Dios. Tratar de no lastimar y pensar, si es posible mil veces, antes de hablar, actuar. Debemos ser obedientes a la Palabra de Dios, y respetar los mandamientos, ama a Dios, perdona, y ama como te amas a ti mismo.

Seamos agradecidos con Dios porque a pesar de que siempre conoce nuestras intenciones, nos ama igual. Él entiende que no siempre tenemos seguridad con respecto a las intenciones de los demás. Pero pidamos sabiduría para manejar todos los posibles conflictos y errores de otros a los que tengamos que enfrentar, y también que nos dé, de su misericordia para que, como sus hijos, dejemos un legado bueno en la vida de cada persona.



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