martes, 6 de diciembre de 2011

Escuchamos en verdad


¿Así que tú eres rey?, le dijo Pilato. “Tú dices que yo soy rey”, respondió Jesús. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. Juan 18:37


Todo el que es de la verdad escucha mi voz. Repitamos, todo el que es de la verdad escucha mi voz. Por si no quedó claro: Todo el que es de la verdad escucha mi voz.


El propósito de Jesús es mostrarnos la verdad, mostrarnos al Padre. Pero, sólo veremos al Padre si en verdad somos hijos de Él. Ahora es muy fácil decir que somos cristianos. Pero, vivir como cristianos es lo que hará que veamos a Dios.


La Biblia da testimonio de Jesús. La Biblia nos cuenta la vida de Jesús. La Biblia nos enseña que tenemos que vivir como Jesús. 


Muchas veces nos excusamos diciendo que es difícil seguir a Jesús, sí lo es. Pero, la carga en Él es ligera y fácil de llevar. Al momento que nosotros ponemos esa excusa, estamos diciendo que Dios no es suficiente, estamos diciendo que Dios no es poderoso, estamos diciendo que Dios es inútil.


Mi Dios, nuestro Dios, no es ningún inútil. Él es el único Dios vivo. Él único Dios capaz de darnos salvación en la vida eterna. 


Yo no estoy diciendo que seremos perfectos. Pero, si nosotros nos deleitamos en el pecado, nos divierte pecar, nos sentimos igual si pecamos o no ¿Somos de la verdad? 


Si hablamos como el mundo, si pensamos como el mundo, si andamos como el mundo, si amamos como el mundo ¿De quién somos? 


Pero, si en nosotros hay mansedumbre, benignidad, paz, amor, paciencia, humildad, bondad ¿De quién somos?


Debemos tener una comunión mejor con nuestro Dios. Debemos tener criterio bíblico para nuestro diario vivir. Ya no podemos seguir pensando si lo que haremos es bueno o malo. Tenemos que preguntarnos si glorifica a Dios o no.


Pero, somos ignorantes de la palabra de Dios. Así nunca podremos agradar por completo a nuestro Dios, porque erraremos en cosas que en la Biblia están escritas que no tenemos que hacer, porque a Dios no glorifican. 


La verdad, Jesús, su palabra, su gracia, todo lo que él es. Eso es lo que debemos conocer. Ya no pongamos antes ningún otro libro. La Biblia es más que suficiente cuando la leemos para la gloria de Dios. 


Tu vida refleja lo que crees. Tu vida refleja cuánto conoces a Dios. Tu vida  refleja si conoces la verdad o no.  


Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.

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