Más que un guardaespaldas

He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. (Génesis  28:15)

Pensar en Dios como un Guardaespaldas  es poca cosa;  cómo le atribuimos cosas a Dios, y no es nada malo, pues Él provee alimento, ideas, días, bendiciones e infinidad de cosas que tú mismo has vivido.

A través del tiempo, de las situaciones y nuestro crecimiento espiritual, emocional, intelectual, nos vemos inducidos a hacer cosas nuevas todo el tiempo. En toda nuestra vida tomamos decisiones por hacer cosas, ya sea emprender un estudio, una  carrera, un deporte, una predicación, un sueño, un ministerio.

El tiempo “nos enseña” que las cosas cuestan,  todo guerrero tiene que esforzarse para lucir la  ballesta y la broncínea espada después del combate, si se deja vencer, jamás conocerá el triunfo. Lo mismo pasa con los proyectos que emprendemos. Casi siempre giran en torno a nosotros, y eso  no está  mal, pero tampoco tan bien. Somos llamados, Tú y yo somos cristianos, es decir: imitadores de Cristo. Pero, ¿Qué tanto lo imitamos?

Los proyectos que emprendió Jesús, desde el ayuno y el bautismo, fue apoyado inmediatamente por Nuestro Padre celestial.  Ahora  bien, Jesús nos da un amplio ejemplo. 

Cuando Dios  te hace  producir un sueño en tu corazón (“Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención.” Filipenses 2: 13) es porque así lo desea. Así que Dios  una vez que te respalda  estarás  confiado. Pues debes  Habitar en sus alas (Salmo 91);  así, solo así  tendrás  su  protección.

Si tú te sales del mandato de Dios,  es como si te salieras de la nube que protegía al Pueblo de Israel en el desierto, si tú te sales, ya no contarás en el día, con su sombra. Y si te alejas del fuego, el frío del desierto te arrasará.  

Dios promete, así como lo dijo con su amigo Abraham: “He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho." (Génesis 28:15) 

Dios te respaldará y te cuidará y te regresará a donde El quiera  cuando hayas hecho lo que te encomendó.

Si tú aún no tienes un proyecto de vida, si aún no sabes  que  quiere Dios de ti. Búscalo en intimidad, Él te conoce como a  ninguno,  seguramente tiene una tarea en especial contigo.

Si tú lees un poco respecto a Abraham lo cubrió aunque en ocasiones éste dudó,  Dios sabe bien tus debilidades, conoce bien tus fortalezas. Y recuerda que:

“sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte;”(1 Corintios 1: 27)

Nosotros éramos débiles, pero por el poder de Dios es por el que vivimos. Por lo mismo, no te subestimes, ere sin hijo de Altura.

Ahora,  piensa por unos segundos:   Dios creó  el Universo, así tan perfecto que nadie puede entender  en su cabalidad; Dios creó  al diablo, y permitió que pecara. Dios detuvo el sol por la mano de Josué, y abrió el mar rojo y el Jordán varias veces.  Dios hizo el mundo en tan solo una semana. Dios crea a cada ser humano que nace en todo el mundo; y ese mismo Dios te creó a  Ti, Ese mismo Dios te ama  y  te ha asignado una misión especial para el mundo. Y te protegerá,  solo no te salgas de la nube.

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