Firmes y Adelante

“Me acuerdo de tus ordenanza antiguas, oh Señor, y me consuelo.” (Salmos 119:52)

Como cristianos hemos cometido el error que cuando nos sentimos mal o algo nos sucede, lo primero que hacemos es salir corriendo donde el vecino a contarle nuestros problemas. Cuando lo que debemos hacer es hablar con Dios.

Hemos olvidado que debemos vivir conforme a la palabra de Dios. En otros devocionales he tocado lo siguiente: Se nos ha metido tanto el humanismo y el postmodernismo en el cristianismo que a veces olvidamos el Señorío de Jesucristo. ¿Qué es eso? Es sencillo. Significa que debemos obedecerle sin poner ni un tan solo “pero”.

Muchas veces nos jactamos citando Hebreos 11:1, diciendo que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Pero, en realidad en los problemas, es lo que menos vivimos. Porque no hemos entendido que esa certeza y convicción tiene que ser nuestro Señor Jesucristo. Ponemos adelante lo que dice nuestro líder, pastor o qué sé yo. Mis estimados, eso se llama idolatría.

Lo que tu pastor dice no es doctrina, doctrina es lo que la Biblia dice. No estoy diciendo que Dios no ocupa a tu pastor, no me refiero a eso. Me refiero a que nosotros preferimos lo que un pastor dice a lo que la Biblia manda. Quiero aclarar que no estoy diciendo que no obedezcamos, estoy diciendo que debemos leer más la Biblia. Debemos poner nuestra mirada por completo en Dios.

Decimos también que Dios vive en nosotros y que todo lo podemos en Él. Pero, cuando tenemos un problema, salimos corriendo.

Escribo esto porque este servidor que les escribe cometió ese error. No quiero que ustedes lo cometan. Manténganse firmes. Si bien es cierto que la misericordia de Dios es abundante, no juegues con ella. Si a Dios prometiste hacer algo, hazlo, no tardes porque lo toma como deuda.

Dios nos ama tanto que espera que reaccionemos. Pero, si no nos levantamos, Él nos levanta con sus hermosos métodos. Es momento de iniciar a vivir lo que leemos en la palabra de Dios. Es momento de entender que Dios es soberano y hace lo que quiere cuando quiere.

Si quiere, Él puede dejarnos sin un tan solo centavo en la bolsa. Puede llevarnos a su presencia, etc., es verdad duele y mucho. Somos seres humanos y vamos a sentir y llorar. Pero, lo que yo ahora quiero lograr, es que creas por completo en la palabra de Dios.

Quiero que entiendas que tu deleite debe ser la palabra de Dios. Cuando leas la Biblia para la gloria de Dios, te darás cuenta la hermosa voluntad de Dios para tu vida.

La Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.

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