viernes, 26 de agosto de 2011

Honestidad y servicio



¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los justos. Y dicen: "Si hubiéramos vivido nosotros en los días de nuestros antepasados, no habríamos sido cómplices de ellos para derramar la sangre de los profetas." Pero así quedan implicados ustedes al declararse descendientes de los que asesinaron a los profetas. ¡Completen de una vez por todas lo que sus antepasados comenzaron! Mateo 23:29-32


El Señor es mi pastor o ¿El pastor es mi señor? Puede ser que este día sea un poco duro lo que leas, pero en mi corazón siento que es necesario hablar esto.


Mis amigos, la necesidad de servirle a Dios muchas veces nos lleva a cometer errores que ni cuenta nos damos. Es verdad que le debemos respeto a nuestro pastor, pero tú no le sirves a hombres le sirves a Dios. Si tu pastor dice que hará una actividad especial en tu iglesia, ¿Vas porque va a estar él? O ¿Porque quieres estar en esa actividad? Es verdad que Dios es el único capaz de pesar nuestros corazones. Pero mis queridos, al único que le debemos rendir adoración y completa pleitesía es a nuestro Dios.


Muchas veces nosotros nos preguntamos que por qué la iglesia está tan vacía si servimos tanto a nuestro Dios. ¿Será que en verdad lo hacemos para Dios? Hay una gran diferencia entre vivir para Dios y vivir de Dios.


También, quiero hacer énfasis en el vestuario. No porque andes con saco y corbata quiere decir que Dios te ocupa más y mejor. Ni porque no andes con ese tipo de vestuario Dios no te ocupa. Dios te ocupa por su gran misericordia y su infinito amor. No digo que esté mal ese tipo de vestuario. Para presentación personal está muy bien. Pero, eso no te hace mejor servidor de Dios.


Muchas veces nos hemos desenfocado de lo que en verdad tenemos que hacer. Es cierto que hay que ser sumisos, eso no lo pongo en discusión para nada. Pero, la sumisión es a Dios primero. Si primero no respetamos a Dios, no podremos respetar a nada ni nadie más. Tu líder no es tu señor para que seamos hipócritas delante de Dios. El único Señor que tenemos es nuestro Rey.


Muchas veces nos hemos justificado de nuestros errores. Incluso, decimos que en otros tiempos la situación no era de la manera en que se vive ahora. Bien lo mencionamos, eso era en otros tiempos. Cuando la Biblia dice que Dios busca adoradores en espíritu y en verdad, lo dice porque no importa el tiempo en que vivas, tú lo amarás locamente. Caminarás y verás con los ojos cerrados, sabiendo que Dios te lleva de la mano.


Pablo dice que hagamos todo como que lo hacemos para Dios. Sí, como que lo hacemos para Dios, no para que nos vea el pastor o nuestro líder. Lamentablemente, ahora tenemos tantas excusas espirituales. Pensamos que la Biblia está para darnos la razón, no es así. La Biblia está para demostrarnos cuan equivocados estamos y todo lo que tenemos que cambiar.

No seamos piedra de tropiezo para otras personas. Nuestros actos hablan más que mil palabras. Sonríe a las personas que llegan por primera vez a tu iglesia. Saluda a las personas que llegan por primera vez a tu iglesia. Hazlas sentir en casa. Hazlas sentir queridas. Que vean que nosotros también pecamos. Que vean que nosotros no somos perfectos. Demuestra que también eres débil, pero que Dios te da la fortaleza para salir adelante.


Nunca permitas que las personas nuevas o tus ovejas te vean como que no te equivocas, ese es el peor error que puedes cometer. Porque las personas no tendrán la confianza de acercarse a ti. Te verán como una persona perfecta que en lugar de ayudarlos, los juzgarás y regañarás.


Dios nos ama, pero no nos quiere hipócritas. Si eres escandaloso, ocupa eso para Dios. Si eres hiperactivo, ocupa eso para Dios. Si no te da pena nada, ocupa eso para Dios. Si puedes contar chistes, ocupa eso para Dios.


Dejemos ya de vivir de Dios y empecemos a vivir para Dios. Nada hará que Dios te ame menos. Nunca dejes de soñar.




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