domingo, 3 de abril de 2011

Me siento orgulloso



Por lo tanto, como dice la Biblia, si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de Jesucristo, el Señor. 1 Corintios 1:31

¿Alguna vez le has preguntado a alguien de qué está orgulloso? En reiteradas ocasiones te responderían: “Y, pues la verdad no me puedo quejar, en el trabajo me va bien realmente… tengo a mi familia y tengo dónde vivir”, “Si, claro que estoy orgulloso, a pesar de mis problemas me va muy bien en mi vida” o “Claro que estoy orgulloso, orgulloso de lo que he logrado con mi esfuerzo”.

Lamentablemente, muchos confunden orgullo con agradecimiento. Tu puedes estar agradecido por tu familia, tu trabajo o por las oportunidades que Dios te presente, pero NO orgulloso. El orgullo es sinónimo de soberbia o vanidad. Porque ¿de qué nos sirve alegrarnos por cosas vanas?. Si Dios a alguien le ha dado un empleo o un cargo, ¿Por qué muchas veces escuchamos “me han dado el empleo o el cargo porque bueno, soy realmente bueno en lo que hago”? Eso es vanidad u orgullo sobre cosas vanas.

<<El orgullo acaba en fracaso; la honra comienza con la humildad>> Proverbios 18:12. A lo largo de la Biblia, Dios nos muestra que espera de nosotros un corazón humilde, sencillo. Quiere que nos humillemos ante Él reconociéndolo como nuestro Señor. Humillarnos se refiere a ser humildes, luego Dios se encargará de honrarnos.

Pero ¿Sabes qué? Yo SÍ estoy orgullosa. Estoy orgullosa de algo que no es vano, estoy orgullosa de quien dio su vida por mí, orgullosa de mi Salvador: Jesús. ¿Por qué estoy orgullosa de Él? Simplemente porque Él es:

Justicia: …siempre te sustentaré con la diestra de mi JUSTICIA. Isaías 41:10. Mi Señor es un juez justo que cuida de sus hijos.

Esperanza: Mi ESPERANZA está en ti. Salmos 39:7. Nos invita a depositar nuestra confianza y esperanza en Él.

Sabiduría: Porque Jehová da la SABIDURÍA, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Proverbios 2:6. Mi Señor es el mejor consejero, quien me ayuda en los momentos difíciles.

Unicidad: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6. Mi Señor es el ÚNICO que me conduce a Dios.

Salvación: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:12. Sólo Él nos da SALVACIÓN y Vida Eterna.

¡Yo Me alegro en mi Señor! Porque no hay nada más alto ni más Grande que Él. Yo estoy orgullosa de Él, porque Él es mi Única Alternativa.

Entonces…¿Tu estás orgulloso de Él como yo?

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