viernes, 19 de julio de 2013

No pagar mal por mal










No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.” (Romanos 12:17)

Muchas veces hemos escuchado ese dicho que es bien popular: “ojo por ojo y diente por diente”. Lo que este dicho significa es que así como las personas son  con nosotros así debemos tratarlas nosotros también.

Si alguien nos trata bien pues entonces nosotros debemos hacer lo mismo con esa persona pero si alguien nos trata mal, nos hace algo que no nos agrada pues entonces nosotros debemos pagarle de la misma forma, buscar hacerle daño también a esa persona así como ella lo hizo con nosotros.

Esto es algo típico que se da en nuestra sociedad, se nos ha enseñado a pagar de la misma forma con la que nos han tratado, si nos hacen mal pues nosotros debemos hacerle algo malo a la otra persona. 

En el círculo de amistades esto es bien común siempre buscamos venganza cuando nos han hecho algo malo y nuestros amigos son los que se encargan de ayudarnos para arruinarle la vida a esa persona que nos dañó.

Como hijos de Dios muchas veces no nos damos cuenta de estas cosas, nos vemos que en realidad algunas veces nosotros actuamos de esta misma manera. Cuando nos enteremos que alguna persona de nuestra iglesia o de otra parte ha hablado cosas de nosotros nos molestamos y también comenzamos a decir cosas negativas de esa persona.

Cuando nosotros hacemos esto mismo no nos estamos diferenciando como hijos de Dios, sino que al contrario estamos siendo igual que todas las personas inconversas.

Pero Dios a través de este versículo nos recuerda que no debemos pagar a nadie de mala manera si nos han hecho algo malo, no debemos hacer nosotros lo mismo con esa persona, nuestra actitud tiene que ser diferente.

Dice la palabra de Dios que debemos siempre procurad lo bueno para las persona. Si alguien hace algo en contra de nosotros, no debemos buscar vengarnos por lo que nos hizo al contrario debemos pagarle a esa persona de buena forma.

Se escucha difícil el hecho de saber que debemos ser buenos con las personas que nos han dañado, porque somos seres humanos y sentimos ese agravio que nos han hecho. Pero nuestro Padre Celestial nos manda a que seamos diferentes, que no seamos igual al mundo.
“Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa.” (Sn Mateo 5:39-40)

En estos dos versículos Dios nos deja claro que es lo que nosotros como hijos suyos debemos hacer.

No mal interpretemos este versículo diciendo que nosotros nos estamos dejando maltratar por la demás personas.


Pero Dios en su palabra nos ha puesto algunos ejemplo de lo que debemos hacer si alguien nos paga de mala manera. En estos versículos está claro que nuestra actitud no debe ser de venganza.

Si una persona nos roba algo en la calle no debemos desearle lo peor a esa persona, por el contrario Dios nos manda a que no seamos iguales que ellos que procuran el mal, Dios quiere que actuemos de buena manera.

Por ejemplo si esta persona que nos roba nos pide nuestro celular o dinero no debemos oponernos a esta petición porque por negarnos a darle lo que nos ha pedido podemos poner en riesgo nuestra vida.

Pero si le damos lo que nos pide y después deseamos que le suceda algo malo, no estamos actuando como Dios quiere, ya que estamos pagando mal por mal.

Debemos pedirle a Dios por esta persona, para que salga de los malos caminos que anda y que pueda reflexionar para que deje de andar haciendo el mal a los demás.

Si alguna persona conocida habla en mal de nosotros inventando cosas que no son ciertas, no tenemos porque averiguar cosas de su vida para andarla divulgando a las demás personas así como lo hizo con nosotros. Debemos olvidar lo que esta persona hizo, perdonarla y hacer borrón y cuenta nueva.

Es bastante difícil olvidarse de las cosas que nos han dañado pero así quiere Dios que lo hagamos, Dios no quiere que andemos buscando venganza.

“Pues conocemos al que dijo: mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor.” (Hebreos 10:30)

No busquemos vengarnos y hacer pagar a las personas que nos han hecho mal, todo debemos dejarlo en las manos de Dios, no dejemos que nuestro corazón se llene de resentimientos, perdonemos a los que nos hacen daño que Dios se encargará de darle a cada quien lo que se merece.

Preocupémonos por ser obedientes a Dios y ser diferentes a las personas del mundo y procuremos siempre el bien para los demás, ya que ni el mismo Jesús busco pagar mal cuando todos se empeñaban en dañarlo.

2 comentarios:

  1. Muy buena reflexion....

    Dios les bendiga

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  2. Yo pregunto siempre que a esa perdons se le de la gana maltratar o hacerme algo la debo perdonar en algun punto no tengo que ponerle un freno como quien dice? Me a pasado que cuando necesitan vienen a mi pero cuando estan bien se olvidan me critican me hacen maldades y si me pasa algo que me las aregle porq siempre quedo sola

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