Lo que cuesta seguir a Cristo

No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa.  El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.  El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. (Mateo 10:34-39)

Hoy en la actualidad se da algo muy sinvergüenza entre los creyentes, predican en las redes sociales, hablan muy hermoso de Dios es las redes sociales, no es ese el problema, el problema  es PAGAR EL PRECIO; Jesús dijo: Toma tu cruz y sígueme.

Hace unos días falleció el Pastor Yiye Avila, realmente un gran hombre de Dios, Él predicaba lo que vivía, y vivía lo que predicaba. Era un hombre transparente que amaba a Dios y se sentía en cada sermón que daba, y él solía recordar: ¡Cristo viene! 

Pero en muchos cristianos no pasa lo mismo, incluyendo pastores, líderes, y ovejas, no quieren pagar el precio de orar por su ciudad, por su familia, por sus amigos, por servirle a Dios y ganar almas, pasan tan metidos en la computadora, en su celular, en la tv y muchas almas mueren porque no les dieron vida. 

Las personas necesitan un abrazo, necesitan que se les muestre el Amor de Dios. Dios quiere que dejemos toda comodidad, Él no envió a Jesús para que vivamos COMODOS, para que preparemos algo que a veces no sale del corazón de Dios sino de las intenciones que tenemos nosotros de maldad.

Me da tristeza hoy en día ver a tantos hablar de Dios, pero no tienen intimidad con ese Dios que dicen hablar tan bonito, debemos predicar y vivir lo que hablamos. Debemos vivir lo que predicamos. 

Cuando nosotros nos interesamos por la gente, Dios se interesa aún más por nosotros. Debemos restaurar vidas, no atarla a nosotros, el verdadero cristiano no es aquel que evangeliga, sino él que evangeliza y predica, y hace discípulos para Cristo, aquel que paga le precio y se pone a brecha por las personas porque más que personas, son almas que necesitan de Dios aún más que nosotros.

Pero no, hoy todo es tecnología. Muchos jóvenes están cegados a una relación que les está haciendo perder el tiempo, o conociendo a alguien que lo está alejando de propósito de Dios, y la gente dice, si pero yo estoy ganando esa alma, es mi pareja ahora y sé que va a cambiar, pero hay gente que necesita, y si esa persona no cambia, TAMBIEN estás perdiendo el tiempo hermano.

Yo como Pastor deje a mi familia, deje a mi hijo muy pequeño, comodidades, por servirle a Dios, y me dirás, pero pastor ustedes es usted y yo soy yo, si tienes razón, pero La Palabra de Dios es clara. “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.” (Lucas 14:26) hoy hay mucho cristino, mucho fariseo en medio del pueblo de Dios, porque creen que con un tweet, con una mención en facebook, con una publicidad de una foto ya son cristianos, y en la intimidad están fornicando, mintiendo, hablando del prójimo. 

Y cuando te cuento de que deje a mi familia, no te digo que los abandone, no, sé muy bien que es primero por casa, y gracias a Dios son cristianos y conocen de Dios y les decido tiempo cuando Dios me da la oportunidad, y son personas que al igual que yo le sirven, mi hijo aun siendo pequeño le sirve a Dios.

Debemos mentalizarnos que todo lo que hacemos bien o mal, agrada o desagrada a Dios. El amor de muchos se ha enfriado, viven comodos, deprimidos, decepcionados de tantas cosas, en vez de tomarse de la mano de Dios y seguirlo, y dejar todo.

Cuando yo recién empecé a evangelizar, mi propia familia se levantó contra mí, mis padres, pero en ningún momento deje de hacer lo que sabía que me daría más fortaleza y fe en Dios, y Dios siempre me respaldo.

Era de esos jóvenes que llevaba dos colectivos(bus) a la iglesia con amigos, los invitaba a la iglesia, les hablaba de Dios, les llamaba por teléfono, los visitaba, tocaba puertas, aun a veces cansado, y te digo mi hermano, hasta HOY Dios no me ha desamparado.

Pero todo eso que  hacía como joven también tenía un costo adicional a eso, estar de rodillas ante Dios, pidiéndole que fuese su espíritu el que tocara las vidas, y hasta hoy no lo he dejado de hacer e igualmente Dios ha bendecido mi vida, me gozo cuando alguien se convierte a sus caminos. La Gloria de Dios la vamos a ver si servimos, si morimos a nosotros mismos, si renunciamos a la comodidad, Él que no ora es carnal, bien dijo Jesús a los discípulos o sea también a nosotros, “Orad sin cesar” y eso es, en todo tiempo, en todo momento, aun cuando nos critiquen porque somos diferentes para llevar el mensaje, porque amamos a Dios y hacemos lo que Él nos encomienda. 

Hermano si tú le tienes más miedo al diablo, a la familia, a los amigos porque te van a criticar viéndote evangelizar, entonces estás mal. El Reino de Dios es para los valientes y obedientes.

Si tu dosis de oración es solo cuando estas en tribulación, en problemas, entonces también estas mal, Dios te quiere respaldar, cumplir su propósito en ti, pero sino comienzas a trabajar, todo lo prometido no se cumplirá, Dios no hizo al hombre perezoso lo hizo trabajador. Y por ende igual en lo espiritual.

En las buenas y en las malas hay que pedirle a Dios y servirle, y dejar toda comodidad, debemos estar más en el espíritu que en la carne. ¿Quién es el beneficiado a todo eso? Nosotros mismos.

¿Quién dijo que era fácil? Pero no imposible, cuando se Ama a aquel que nos sacó de la esclavitud a la libertad, de aquel que nos sacó de las tinieblas a la luz, de aquel que desato nuestra vida para hacernos felices. 

Así que: ID. El tiempo es HOY! Prepara las armas que Dios te dio y ve a la batalla, el diablo nunca duerme, así que tu tampoco deja de orar y batallar por esas almas perdidas.