“Pedro tomó la palabra, y dijo: —Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos”. (Romanos 10:34)
Este pasaje nos dice que Dios no tiene favoritismos y que es imparcial. Si queremos amar como Dios ama, no debemos mostrar ninguna parcialidad.
Esto no significa que no tengamos amigos especiales o que no podamos estar más relacionados con algunas personas que con otras. Significa que no podemos tratar a algunas personas de una manera y a otras de modo diferente. No podemos ser amables con quienes son nuestros amigos, y dar un trato descuidado a quienes carecen de interés o importancia para nosotros.
Conozco a muchas personas con quienes no estoy interesada en tener una relación persona profunda, porque, por una u otra razón, no sería fructífera para ninguno de nosotros.
Eso no significa que esas personas sean malas; sólo se trata de que entre nosotros es mejor una relación ocasional que una relación más estrecha.
Todos necesitamos ciertas cosas de nuestros amigos cercanos, y no todas las personas no las pueden dar. Dios tiene lo que yo llamo “conexiones divinas” para todos nosotros: personas que son exactamente apropiadas para nosotros.
Dios me ha dado varias personas como esas en mi vida, y las aprecio realmente mucho, pero Él me ha dicho que trate a todas las personas con respeto, que haga que se sientan valiosas, que las escuche cuando me hablen, y que no las juzgue severamente.
Nuestro amoroso caminar con Dios se aprecia fácilmente por cómo tratamos a las personas que no pueden hacer nada por nosotros. Si realmente queremos amar como Dios ama, trataremos a cada uno imparcialmente, con igual honor y respeto.
Visítanos en Facebook:
http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa
No hay comentarios:
Publicar un comentario