El Amor

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13)

Como seres humanos hay diferentes sentimientos o emociones que nos mueven a realizar muchas cosas, a alcanzar ciertas metas o sueños que nos hemos planteado.

En base a esos sentimientos o esa “fuerza” que nos mueve, así es la actitud que tenemos frente a las personas o frente a las situaciones en las que nos encontramos.

Muchas veces nos adentramos en diferentes actividades, deportes, etc. Por el sentimiento de emocionalismo. Tenemos esas ganas de aprender cosas nuevas, de percibir nuevas experiencias; y tomamos el reto de aprender algo nuevo, pero muchas veces todos estos retos no los llegamos a cumplir porque perdimos la pasión con la que empezamos, todo esto sucede porque ese sentimiento de iniciativa no era genuino era un simple impulso.

Por muy bien que desempeñemos una acción, sino es nuestra pasión sino amamos lo que hacemos es en vano el trabajo que realizamos.

Es por eso que Dios nos ha dejado estos tres elementos fundamentales en nuestra vida. El primero de ellos es la fe.

Sabemos que siempre necesitamos tener una motivación que nos impulse a realizar ciertas actividades o ciertos retos en nuestra vida y para realizar esas acciones también necesitamos sentirnos seguros, saber que independientemente de lo que pase sea bueno o malo, siempre tendremos una esperanza de saber que todo sucede por un propósito.

Es por eso que es muy importante que en nuestra vida siempre haya fe, porque es la esperanza que como personas tenemos que aun en momentos difíciles tenemos a Dios de nuestro parte apoyándonos y fortaleciéndonos en todo momento.

A través de esa fe, esa convicción y seguridad que pongamos en Dios viene nuestra esperanza, que ese sentimiento de saber que hay alguien poderoso a nuestro lado que nos ayudara en todo momento, sabiendo que aunque ciertas cosas parezcan oscuras será Dios quien nos dará esa luz en medio de la oscuridad.

Pero hay un elemento más importante y que no debemos olvidar, y es el amor. Dice su palabra que muchas cosas buenas podemos hacer pero si todo lo que nosotros hacemos no está hecho con amor de nada nos sirve. Sabemos que podemos tener la mejor vida, un trabajo excelente pero si en nuestra vida falta amor no disfrutamos al cien por ciento de todas las cosas que tenemos.

Pero solo a través de Dios nosotros podemos conocer el verdadero amor, ese sentimiento que nos motivara día a día para hacer las cosas lo mejor posible y poder disfrutar cada segundo que Dios nos da.

Cuidemos el amor no nos olvidemos de ese preciosos sentimiento del cual Dios nos ha permitido disfrutar, busquemos a Dios y encontraremos el amor verdadero, ese amor que sobre pasa cualquier circunstancias, ese amor que nos mueve a ser mejores hijos de Dios.

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