“Confía
en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca
su voluntad en todo lo que hagas, y Él te mostrará cuál es su camino” (Proverbios
3:5-6)
Ya he tomado, en devocionales anteriores, esta temática. Pero
ahora quiero retomarla porque he visto que nos olvidamos de Dios al momento de
tomar decisiones.
Olvidamos que Jesús es nuestro Señor y por ende nosotros
debemos decidir con respecto a lo que Él manda y enseña. El problema es que
desconocemos lo que Él manda y enseña. Nos hemos quedado a lo que el pastor
dice en el culto, no digo que Dios no hable a través del pastor. Pero Dios no
nos habla con claridad a nosotros por nuestra falta de lectura bíblica.
Sin lectura bíblica, no hay comunión con Dios. Muchos se
molestan por esto y otros dicen que es por la fe que existe la comunión con
Dios. Es verdad que sin fe es imposible agradar a Dios, pero la fe viene por
escuchar la Palabra de Dios, la palabra de Dios la escuchamos si somos de la
verdad, pasamos a ser la verdad si Dios nos llama a ser sus hijos. ¿Cómo
conocemos esto? A través de la lectura bíblica.
En realidad, sin fe es
imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que
creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. (Hebreos
11:6)
Luego la fe es por el
oír; y el oír por la palabra de Dios. (Romanos 10:17)
¡Así
que eres rey! -le dijo Pilato. -Eres tú quien dice que soy rey. Yo para
esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el
que está de parte de la verdad escucha mi voz”. (Juan
18:37)
Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le
trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. (Juan 6:44)
Lamentablemente,
en este tiempo se ha dejado de lado o se le ha restado importancia a la Palabra
de Dios. Tanto así que hemos llegado a pensar que libros escritos por
cristianos nos darán sabiduría, con esto no quiero decir que Dios no tenga un
propósito con los libros. Pero la Palabra de Dios es la única que capaz de
darnos sabiduría. “El principio de la
sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que
practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre.” (Salmo
111:10)
Ya no pequemos en
contra de Dios diciendo que sin leer su Palabra tenemos comunión con Él. Sus
mandamientos los conocemos cuando leemos la Palabra de Dios. Cuando conocemos
la Palabra de Dios, es cuando tomamos mejores decisiones.
Ya no permitas que
te engañen diciéndote que los libros te darán sabiduría, no la dan. La única
capaz de dar sabiduría es la Palabra de Dios. Con esto no digo que no leas, que
no estudies, que no te prepares, claro que sí hazlo. Pero, debes tener claro
que la única forma de ser sabio, la única forma de darle adoración real a Dios,
la única forma de tener comunión con Dios es leyendo la Palabra de Dios.
Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla. Dios te bendiga.
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