Cuerdos y locos

¿No te he escrito tres veces en consejos y ciencia, para hacerte saber la certidumbre de las razones verdaderas, para que puedas responder razones de verdad a los que a ti enviaren? (Proverbio 22:20-21)

¡Qué locura la que vivimos para muchas personas! Pero, qué locura tan linda. Para muchos, que nosotros los hijos de Dios, andemos tranquilos con las adversidades que se presentan, es ridículo. Lo cierto de todo es que no hay nada más lindo que vivir con la paz de Dios.

Ahora yo te reto a que vivas en locura extrema. Te reto a que vivas esa locura riendo, saltando, gozando, gritando, que la vivas con todo tu ser. Que te dejes llevar por esa locura y la grites a los cuatro vientos. Yo te reto a que te sumerjas en una locura que no tiene cura, una locura que pocos tienen el honor de conocer: La paz de Dios.

Pero para conocer la paz de Dios, es necesario leer la Biblia. No podemos pedir paz, si nosotros no leemos la Biblia todos los días. Un hijo de Dios que no lee la Biblia, no conoce cómo es su Padre  y lo que su Padre quiere.

Para vivir como hijos de Dios es necesario que conozcamos cómo es nuestro Padre. Hay cosas que para las personas que no conocen a Dios parecen ilógicas e incoherentes. Ponen un sin fin de peros a la Palabra de Dios.

Uno de  los mayores errores que se cometen es el anteponer lo que nosotros como seres humanos nos parece bien o mal. Cuando en realidad la Biblia eso no lo contempla. Si Dios tomara en cuenta lo que a nosotros nos parece bien o mal, el libro de Job, los Salmos, Proverbios, etc., no estarían escritos.

La realidad de la Biblia es muy diferente a lo que ahora se dice predicar de la Biblia. Se ha movido a Dios como un Dios soberano. Se ha movido el Señorío de Cristo y se está predicando y viviendo un Dios que todo lo ve tranquilo, suave y que no pasa nada. ¡Eso es mentira! Dios no es un Dios que tolera el pecado, Dios no es un Dios que se deleita en el pecado, Dios no es un Dios que permite todo. Dios es un Dios que ha establecido mandamientos.

Es verdad que se resume en amar al Señor nuestro Dios con todas nuestra fuerza, con todo nuestro corazón y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo. Pero la Biblia dice en Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”.

“El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.” (Juan 14:21)

“Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.” (Juan 14:23)

“Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.” (Juan 15:10)

“Y en esto sabemos que hemos llegado a conocerle: si guardamos sus mandamientos.” (1 Juan 2:3)

“Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.” (1 Juan 5:3)

“Y este es el amor: que andemos conforme a sus mandamientos. Este es el mandamiento tal como lo habéis oído desde el principio, para que andéis en él.” (2 Juan 1:6)

Para muchos esto es una locura total. Pero para nosotros, los hijos de Dios, es lo más bello que podemos vivir. Cuando nuestra vida es acorde a lo que Dios manda, la paz que tenemos es inmensa  y preciosa. No hay formas de explicarla, ni formas que la entiendan los que no conocen a Dios.

Vive una locura que te llevará a vivir cuerdo, cuerdo porque conoces la Palabra de Dios. Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla. Dios te bendiga.

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