"Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre!" (Romanos 8:14-15)
Uno
de los propósitos de Jesús cuando vino a la tierra fue mostrarnos la paternidad
de Dios, revelarnos a Jehová Dios como el padre, revelarnos a un Dios
personal y familiar, revelarnos al padre
que nos predestino desde antes de la fundación del mundo.
Muchos
de nosotros crecimos en un hogar disfuncional, en donde la imagen de un padre
nunca existió o si alguna vez existió fue totalmente incorrecta para poder
guiar y bendecir nuestras vidas; pero este día conoceremos un poco más acerca
de esta faceta de Dios, Su Paternidad y cómo podemos vivir bajo este cuidado
lleno de amor, seguridad e identidad que solo la paternidad de Dios nos brinda.
I.
Si queremos llegar al
Padre, hay un solo camino:
“Jesús le dijo: Yo soy
el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi” (Juan
14:6)
en primer lugar, Jesucristo nos revela que solamente hay una sola forma o un
solo camino, para ir al cielo, acercarnos confiadamente a su presencia y poder
recibir la paternidad de Dios en nuestras vidas, y es a través del único
intermediario Jesucristo el Hijo de Dios, Él es el único camino al Padre. Si tú
quieres experimentar el cuidado del padre celestial, Jesús tiene que morar en
tu vida.
II.
La voluntad del Padre
es que nadie se pierda
“Y esta es la voluntad
del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en Él, tenga vida
eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:40)
El
anhelo de Dios es que tu vida sea rescatada de la tinieblas que el enemigo ha
levantado en contra de ti, Dios quiere mostrarte Su Amor y Su propósito divino;
ese deseo por parte de nuestro Padre Celestial está condicionado a que si tú
crees en Su Hijo Jesucristo tendrás vida eterna y salvación.
Quizás
tú nunca tuviste un padre que cuidara de ti, que se interesara por ti, que
velara por tus necesidades, déjame decirte que hay un Padre celestial a quien
tú le importas mucho, Él trata de hablarte de muchas maneras, levanta ángeles a
tu alrededor para acercarte a ti y su deseo es que tú puedas a través de Su
hijo Jesús, experimentar una nueva vida libre de cadenas de pecado, libre de
tinieblas, llena de identidad para que puedas salir adelante, para que puedas
desarrollar tus sueños y que puedas sentirte amado por Él.
III.
Su paternidad nos brinda un hogar
“En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a
preparar lugar para vosotros”. (Juan 14:2)
Toda
persona nace en un lugar sin poder escoger en cual, hoy tú y yo tenemos la
oportunidad de poder ser parte de esta familia, que somos el pueblo de Dios y
que tenemos un hogar eterno en el reino de los cielos.
IV.
Cuando somos hijos tenemos acceso directo al Padre
Todo
miembro de la familia de Dios cuando tiene una aflicción o necesidad tiene
acceso directo al Padre “Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16), en la vida hemos sido
decepcionados muchas veces por nuestros padres terrenales; cuando los
necesitamos no están o nunca nos han escuchado y mucho menos interesado en
nuestras vidas, pero hay un padre que siempre nos está esperando todo el tiempo
con los brazos abiertos; para atendernos, amarnos, consolarnos, ayudarnos,
proveernos, entendemos si nos acercamos a Él y lo mejor es que Su amor es
Incondicional.
Tú
y yo tenemos la oportunidad, gracias al sacrificio de Jesús en la cruz del
calvario, de poder llamar a nuestro papito Dios (¡Abba Padre!), lo que el ser
humano necesita en su vida es tener la identidad de hijo de Dios; para sí poder
disfrutar con alegría, felicidad, paz y amor el regalo de la vida y no solo la
vida terrenal, sino también la vida eterna.
Si
tú quieres realmente experimentar esta paternidad de Dios en tu vida entrégale
el control total a Dios de tu corazón, y podrás conocer el verdadero amor de un
padre hacia su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario