lunes, 17 de junio de 2013

La Generación Muda










Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran,Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.   Mateo 15:7-9; Marcos 7:6-13 (Reina-Valera 1960)


¿Generación muda? ¿Qué es eso? Cristianos hablando de Dios por redes sociales, pero no en su hogar, no en su vecindario, no con sus amigos incrédulos, en su trabajo, en la universidad, al necesitado. 


No lo neguemos, todos queremos que el mundo cambie, inclusive llegamos a ser tan legalistas que nos molestan los incrédulos y queremos solo vivir en el círculo de creyentes aun cuando estos también tienen actitudes de mundanos.


Esta generación y la que viene cambiara con nuestro testimonio destilando y modelando, SANTIDAD, AMOR AL PROJIMO, ODIO AL PECADO, AUTORIDAD CONTRA EL DIABLO, Y OBEDIENCIA A DIOS.


El 80% del pueblo cristiano tiene redes sociales, ya sea twitter o Facebook, pero solo el 5% de la población lo utiliza para hablar de Dios, y de lo que Él ha hecho en sus vidas.


Hoy en día los creyentes ya no tiene temor, hasta de cómo se toman fotos para cargarlas en sus redes, como cuando hacen comentarios o el tipo de like o RT que dan. 


Si realmente queremos mostrar a un Dios, donde las personas se acerquen a nosotros confiadamente porque en nosotros pueden ver al mismo Jesús, tenemos que vivir en santidad, constante oración, y sirviéndole a Dios en donde Él nos ha puesto.


Yo no te digo que sea malo hablar de Dios, pero si vas a hablar de Él, y de tus emociones y sentimientos encontrados (y lo digo porque yo era uno de esos) no estamos en nada, le mostramos al incrédulo que somos tan almaticos que como somos humanos podemos mostrar nuestras debilidades. Es triste ver como en vez de aprender de lo malo que nos pasó, se comience a hablar del dolor, del odio que muchas veces es causado por una decepción y ahí es donde le damos entrada al enemigo de que mine nuestra vida y se apodere de nosotros, le damos el control a él, de que tome nuestra vida para que otros se burlen, aun los mismo cristianos.


Las redes sociales fueron creadas por un propósito, y el propósito que nosotros tenemos como hijos es Hablar del amor de Dios. Lo que sentimos, lo que nos molesta, nos duele, debemos arreglarlo con Dios en la intimidad no en lo público.

Vivamos lo que predicamos, hoy en día es muy fácil hablar de Dios, y por otro lado hablar las debilidades y aun malas palabras y diciendo que somos cristianos, no nos engañemos, recordemos que: Dios no puede ser burlado; (Gálatas 6:7) que los hombres no nos ven, pero  quien más importa si: Dios.


Es tiempo que dejemos toda comodidad de nuestra vida, que vayamos por aquellos que aún no conocen de Dios, que luchemos por agradar a Dios en todo tiempo, aún en medio de la enfermedad, pues Él único que tiene que ser glorificado debe ser Dios, es tiempo que dejemos de competir por quien tiene menos comentarios o más seguidores, y ser la Iglesia que realmente Dios quiere; aquella que levante al caído, que sane al herido, que abrace con brazos de amor y misericordia a los que necesitan del verdadero amor.


Es tiempo de hacer real la Palabra y mostrar lo que Él quiere de nosotros. : “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8) Dios no mando a su hijo para que tú y yo viviéramos postrado en una red social, una silla, en la cama, con un teléfono inteligente, cuando afuera hay muchos que se mueren sin conocer de Dios, cuando hay muchos afuera pedidos y sin rumbo, porque el cristiano acomodado no quiere predicar con su boca sino solo con sus dedos.


Si quieres que tu familia, tus amigos, las personas y el mundo cambien, tú debes cambiar primero y ver el ejemplo más claro, que fue Jesús, Él no necesito una página web, un teléfono inteligente, twitter o Facebook para ganar millones de personas para Él.


Predica con tu testimonio, tu vida depende de eso, Dios quiere que muestres frutos dignos de arrepentimiento, que seas Amor como Él lo es, que seas Santo como Él lo fue (Apartado para agradarlo a Él) que no vivas una máscara que cuando te critiquen aun los mismos cristianos tu hagas lo mismo o peor.


Utiliza bien las armas que Dios ha dejado con un propósito, pero ya no es tiempo de estar acomodado, es tiempo de salir afuera, allá te necesitan. Necesitan sentir el amor de Dios. Las palabras se las lleva el viento, los hechos  dejan huellas en el corazón.


¡Despierta! Deja de competir por quien tiene más seguidores, quien te dejo de seguir, que si cambio de estado de relación tu amigo, tu vecino, que si tu ex amiga anda en chismes con otras amigas, que si tu ex está hablando de ti, ya no es tiempo de perderlo en cosas que no son nada productivas, y cero edificantes, cuida tu santidad, tus ojos, y sobre todo tu mente y corazón.


Recuerda: La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: Atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo. (Santiago 1:27) ¡Vive Tu Biblia!

¡Marquemos la diferencia! Que Jesús se vea en nosotros, con nuestras actitudes, con nuestro testimonio, que ya no sean solos los dedos los que hablen de Dios, sino nuestra boca.

Ser cristianos es más que un estado o una publicación con un mensaje cristiano. ¡Accionemos! 

 

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