Existe un tema muy especial e importante que marca nuestra trascendencia: Los sueños.
En lo personal yo creo en mis sueños, hablo sobre mis sueños, pienso en mis sueños, hago planes para mis sueños, creo oportunidades para mis sueños y me veo ya viviendo en mis sueños.
Creo que como hijos de Dios la única manera de lograr que un sueño se haga realidad, es hablar acerca de él, (CONFESAR) creer en él, verse a uno mismo en él y crear oportunidades para él.
En la palabra de Dios podemos encontrar un referente a esto, le llamamos: FE.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1)
Esto nos permite seguir adelante a pesar de todos los obstáculos; También en lo personal algo que me ha ayudado muchísimo en los momentos difíciles cuando pierdo la esperanza ha sido plasmar mis sueños en papel y cuando los veo recuerdo que tarde o temprano llegara el día que se convertirán en una realidad.
Sin embargo los verdaderos sueños no son lo que nacen en la mente de un ser humano, sino los que vienen de parte de Dios.
Dios es el dador de los sueños productivos, poderosos, de nada sirve tener sueños si Dios no está en el asunto. Cuando Dios da el sueño, Él dará los recursos para que los llevemos a cabo y el final siempre será que Dios será glorificado.
Deja que Dios siembre sueños en tu vida y entonces podrás correr hacía ellos. LA CLAVE es CONFIAR en Dios CREER con todo tu corazón y CAMINAR en base a las promesas.
Alice Escalante/ Salmista.
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Hace mucho tiempo que abandoné mis sueños... ¡todos ellos!comprendí que lo mejor que podía hacer es renunciar a ellos para que luego fueran los sueños de Dios los que tomaran lugar en mi mente y en mi corazón, es así que desde entonces busco vivir en función a sus sueños, los que ahora atesoro comola motivación más importante para mi vida.
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