¡AUXILIO!

¿Como las ha pasado últimamente? ¿Te sientes tan bendecido? ¿Porque sonríes si lo que en realidad quieres es llorar? Esta ultima pregunta es la que en nuestro interior nos hacemos aveces.

Tú no necesitas aparentar algo que no es, si sientes llorar, llora de rodillas ante Dios, no tengas una falsa fortaleza porque también los hijos de Dios lloramos, y quizás mucho más que los que están afuera.

Nos dice: Si sois VITUPERADOS por el nombre de de Cristo DICHOSOS sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. (1 Pedro 4:14)

Siéntete dichoso/a de ser vituperado por su nombre, se que aveces reír cuesta, mostrar fortaleza frente a los de mas cuando por dentro quieres gritar ¡AUXILIO! Porque me muero en este dolor, nadie sabe lo que ocurre dentro de tu corazón, solo tu y Dios ¿Sabes que? Suficiente con que Él lo sepa porque solo Dios podrá cambiar tu situación.

Auxilio; en verdad que es una palabra que aun yo mismo he querido gritar, no es fácil el camino de Dios, ahora ya lo sabes, por eso la misma palabra lo dice en:

 “Los violentos los valientes arrebataran el reino de Dios.” (Mateo 11:12)

 Dice: los VALIENTES. Pronunciarlo es fácil, vivirlo es muy distinto, las sonrisas acaban al vivirlo.

Grita ¡auxilio! Si quieres gritarlo, llora si tienes que llorar; no aparentes fortaleza si Dios conoce que eres débil. Sé que Él no te va a dejar avergonzado ni a ti ni a mí. No huyas tampoco porque a donde vallas ahí también estará Dios. Solo en Él encontraras descanso, porque aun el dormir en tiempos de tribulación se va! Físicamente te agotas, pero hay una diferencia. Los hijos de Dios espiritualmente nos fortalecemos aunque nuestro corazón grite auxilio, aunque ya sus latidos sean muy lentos pues hay mucho dolor, sabemos que nuestro descanso, nuestra victoria es en É.

¡Gime!, hazlo, lo que conmueve a Dios es tu corazón humillado ante Él .Se que quieres reír tanto como yo quiero hacerlo, pero como Job, aun en la tribulación puedo decir ¡MI REDENTOR VIVE! Porque sé que Él me fortalecerá y te fortalecerá a ti en medio de la tormenta

Job también antes de expresar ¡Mi redentor vive! Paso por momentos donde te aseguro, muchas veces grito ¡Auxilio! El era tan próspero, la Biblia nos dice que era un hombre "perfecto y recto" pero aún así no estuvo exento del dolor. 

Si no sabes la historia, te la relato brevemente, o toma tu Biblia y ábrela en el libro de Job, capítulo 1 en adelante: 

El era recto y perfecto y Satanás se presentó delante de Dios, Dios luego de preguntarle de donde venía le menciono a Job haciéndole ver que no había varón alguno como él sobre la tierra. Mientras tanto Satanás tuvo permiso de parte de Dios para quitarle todo excepto tocarlo a él. Y así lo hizo, le quito sus hijos, hijas, vienes y aún con todo esto tuvo el aliento de decir ¡Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá Jehova dio y Jehova quito sea el nombre de Jehova bendito!  .

Su esposa le pidió que maldijese a su Dios y muriera. Tú crees que Job con todo esto no exclamaba a Dios gritando ¡Auxilio! Pienso que si. Vemos en el capítulo 3 que Job maldijo el día en que nació, era tanto su dolor como el de muchos de nosotros, que maldijo ese día, pero con la diferencia que Job era 'perfecto' y Tu y yo ¡No! Aveces somos "disciplinados" por pecar, no por ser rectos como Job.

Nos metemos en desiertos muy dolorosos por nuestras malas decisiones, es por eso que hoy en día la gente se encuentra o mejor dicho nos encontramos gritando ¡Auxilio! Y como lo dije antes se con toda seguridad que de esto aprenderás cosas grandes. 

Ahí sabrás quienes son tus verdaderos amigos, pero ¿sabes que descubrirás? Que solo JESUCRISTO es tu único y fiel amigo, pues sólo Él te auxiliara y te fortalecerá, te sacara de ese problema, sanara tu dolor. Y como a  Job te dará al doble todo lo que se te fue quitado, pero mientras tanto, no pelees ni discutas con Dios, ¡Llora! ¡Grita! Si lo quieres hacer el oído de Dios seguro estará presto para escucharte.

¿Gritamos juntos? ¡AUXILIO! ¡AUXILIO! Señor ven a darnos aliento porque nos hemos quedado sin el, ven Espíritu Santo a consolar nuestra alma, ven sana nuestro corazón que ha sido lastimado y humillado cruelmente. Di conmigo: “mi fortaleza eres Tu, y si gimo y si lloro, pero en medio de todo yo te adoro.”

Esta por llegar no mueras, no decaigas, no te rindas que ya pronto mi Dios va a levantarnos del polvo y ya no habrá sonrisas en cenizas habrá sonrisas donde Dios dio vida. 

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