viernes, 28 de diciembre de 2012

El corazón de un Adorador








 
Karina Huiza
Locutora de Fe Radio.

Muchas veces venimos ante Dios en oración y suplicas pidiendo: “Dame una casa, un carro, solventar deudas, esposo/a, hijos, trabajo, sanidad, y la lista parece no terminar.”

Venimos ante Él con la actitud incorrecta, si bien es cierto Dios es nuestro padre y Él suple cada una de tus necesidades como hijo, pues dice la palabra “Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?” (Mateo 7:11).

 No mal interpretes lo anterior, es bueno pedir en fe a tu Padre que te escucha en lo secreto y recompensa en público; Pero que de  ¿Cuando esto se vuelve tu prioridad y te olvidas de Adorarlo con todo tu corazón?

Repetidas veces dices: “Padre te Adoro”, pero… ¿Que es adorar? Pues me fui al diccionario y encontré que adorar es amar mucho a alguien, hacer reverencia, servir; al reflexionar en ello pude entender que Adorar a Dios es Amarlo, alabarle pero no solo con canticos sino en mi vida diaria; en mi caminar es cuando adoro a Dios realmente, pues qué fácil es decir y cantar la palabra, cuando mis hechos reflejan pobreza espiritual.

Cuando nos dirigimos a la palabra en (Juan 4:24) “Dios es espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.” Esto nos dice que para Dios ya no hay límites geográficos para adorarlo, pues hay libertad total para adorar a Dios, porque su lugar ahora es el corazón de los adoradores, y cuando afirma “en verdad” se refiere a que los adoradores del templo no son los verdaderos adoradores sino aquellos que aprenden a adorarlo en la vida diaria  y no solo los que lo hacían en el templo.

Adorarlo en el griego también significa Servicio, así manifiesta (Filipenses 3:3) “los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús” muchos no servimos actualmente en  nuestras iglesias, comunidades, y otros… Te propongo algo, hagamos las cosas como para Dios y no como para los hombres, sabiendo que es una forma de adorarlo con nuestro corazón aunque no recibas los aplausos de otros sabes que tienes a un padre en los cielos que ve la intención de tu corazón.

 Tenemos que encontrar placer y gozo en el servicio a Dios pues el adorador no solo alaba con canticos sino con hechos que evidencian la llegada de Cristo a su vida, con esto no digo que “finjas” ante los demás, sino que otros puedan ver cada día más a Cristo reflejado en tu vida. 

Ejemplo de ello: Pablo y Silas hombres que padecieron por causa del evangelio; encarcelados y con mucho en contra, adoraban y cantaban y dice que sobrevino un terremoto de repente que conmovió los cimientos de las cárcel y las puertas y cadenas de todos los presos fueron soltadas, eso es lo que provoca una verdadera Adoración: LIBERTAD, no solo para ti sino para con todos los que te rodean; la adoración es un acto externo, motivado por un sentimiento, pero para tener ese sentimiento que te motive tienes que conocer a Dios y conocer a Dios es tener una relación con Él, la confianza y el conocimiento son dos características inseparables en cualquier relación entonces adorar con tu vida será sencillo porque sabes lo que agrada a tu padre y harás cualquier cosa que a tu padre le agrade.

La palabra de Dios dice que entremos por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios por alabanza, esto abre otra pregunta: ¿Cual es el verdadero motivo por el cual tú te congregas? Si adorarlo es uno de ellos vas en el camino para tener ese corazón de adorador, pues Él anda buscando esos adoradores que reconozcan que no son perfectos pero quieren ese cambio en sus vidas; el adorador tiene que entender que la palabra nos invita a amar a Dios, pues el amor más que un sentimiento es una acción; amarlo con toda nuestra alma, mente y corazón, esto significa: (Rendición Total) el amor no es una necesidad es una entrega, entrega de qué? De tu vida.

El corazón de un adorador es aquel que es obediente, que reconoce la voz de su padre, que le conoce en la intimidad y no solo cuando esta ante 500 personas en una iglesia “alabando” el adorador sabe que en la intimidad el padre le hablara, le fortalecerá, le dará de su presencia, para cuando alabe en público sea de total bendición e invite a otros a adorar al padre.

No confundas, no todo el que adora en público es un verdadero adorador, pues muchos viven de las apariencias, podemos engañar al ojo humano, pero quien podrá burlar a Dios? 

Muchos ven la palabra de Dios y dicen: IMPOSIBLE, pero recordemos que los grandes hombre de la fe, fueron eso… Hombres que movidos por el amor a Dios decidieron que querían ser adoradores, gente de propósito, que en su momento no creyeron que su fe trascendería pero a la mirada de Dios fue algo grato y los promovió para que fueran nuestro ejemplo; uno de ellos fue David, si David “el dulce cantor” que Dios no miro su parecer sino su corazón aunque él mintió, asesino a miles, el era conforme al corazón de Dios, Un momento; ¿cómo es eso? El poseía una característica que lo distinguía del resto (No era Idolatra) y el resto vivía idolatrando lo que no conocían; él sabía quién era Dios en su vida, aunque era un hombre con muchos errores, pero aun así cuando cometía un pecado corría ante su padre y clamaba misericordia y perdón; era algo genuino en él. 

 ¿Y si nos proponemos ser adoradores el próximo año? Empecemos en casa, motivando a los nuestros a adorar con acciones que agraden a Dios, en la intimidad reconoce tu estado delante de Él, pues anda buscando adoradores en espíritu y en verdad.


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