Volvamos a la Palabra

¿Con qué podrá el joven limpiar su camino? Con guardar tu palabra. (Salmo 119:9)

Este versículo bíblico, la mayoría de veces, es tomado por los jóvenes. Pero no es sólo para ellos, es para todos.

Es lamentable cómo queremos salir de muchos problemas, pero de lo último que nos acordamos, es de la palabra de Dios. Hemos preguntado, algunas veces, dónde está Dios, Dios no responde, Dios me ha olvidado, etc., cuando, lo que en realidad sucede, es que nosotros nos hemos olvidado de tomar en cuenta a Dios en nuestras decisiones.

El mayor problema de todos es que después nos quejamos, después sólo somos lágrimas y reclamos a Dios. Yo sólo me imagino a Dios diciendo: "Regresa a mi palabra".

Cuántas veces hemos preguntado a Dios qué es lo que tenemos que hacer, cuál es su voluntad, etc., pero sentimos que Dios no nos responde. Pero eso es lo que nosotros sentimos, porque no leemos la palabra de Dios.

Nos es necesario regresar a la palabra de Dios. Nos es necesario leer la palabra de Dios para tomar las decisiones correctas.

Si no leemos la Biblia, después no nos quejemos delante de Dios que no nos ayuda, que no nos responde, etc., porque en la Palabra de Dios está la voluntad de Dios para nuestra vida. Ahí, en esa soberana palabra, está el plan de Dios para nuestra vida.

Ya no busquemos en otros libros la voluntad de Dios. La Palabra de Dios es más que suficiente.

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