Busquen
el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará
todo lo que necesiten. (Mateo 6:33)
“No es fácil, no, no lo es. Me cuesta entender, me
cuesta aceptar, pero sé que tengo que seguir caminando. Esta situación me está
matando, ya no sé que hacer, sé que Dios me ayuda, pero no veo nada… no logro
entender, necesito una respuesta, necesito un abrazo. Quiero entender por qué
Dios me permite pasar por el desierto, ¿Será que esta lejos? No lo puedo
sentir, hay tantas cosas en mi cabeza que no logro comprenderlas en totalidad,
quiero salir de este dilema. A veces me da tristeza, lloro por las noches,
trato de dormir y el insomnio me invade, busco a Dios pero no lo encuentro,
busco una palabra de aliento y tampoco la encuentro. ¿Qué hago? Seguiré
buscando…”
Pero Dios dice: Mi amor es todo lo que necesitas. Mi
poder se muestra en la debilidad. (2
Corintios 12:9)
Muchas veces buscamos alternativas para querer salir del
pecado que nos asedia, de la prueba, de la dificultad, de esa desesperación que
se tiene muchas veces por no obtener lo que se desea en verdad o por lo que se
pueda estar pasando.
Buscamos donde no hay, buscamos donde nunca habrá,
buscamos donde encontraremos fácilmente pero que rápido se irá, dejando de lado
a Dios, olvidándonos de que Él es al que de veras tenemos que buscar para salir
adelante.
¿Por qué en medio de la prueba nos importa más el
problema que Dios? ¿Por qué dejamos de lado las promesas de Dios cuando nos
encontramos pasando diversas pruebas?
No podemos solos, no alcanzaremos lo que queremos si no
estamos tomados de la mano de Dios. Recuerda cuántas veces buscaste en tus
fuerzas algo que querías o pediste algo que deseabas y no lo obtuviste porque
te olvidaste de Aquel que Te amó primero, de Aquel que siempre está hablándote
y te dice “Yo estoy contigo, yo soy tu Padre, Para Mi no hay nada imposible”.
Nos mentimos haciéndonos creer que vamos a lograr lo que
queremos sin la ayuda y aprobación de Dios. Él
quiere ser el primero siempre en tu vida, en la mía, y en la de tus
demás hermanos. Él tiene propósitos que solo Él conoce en tu vida. Él tiene
planes para ti de bien, y no de mal, pero... ¿Qué estas buscando? ¿A quién
estas buscando? Busca a Dios.
El límite es ese
momento, cuando tú dices “Ya no más”. Cuando Dios te lleva al límite, es para
que te rindas a Él. Esa frase donde tú dices: “Ya no puedo más” para el mundo
es como que estés derrotado, ya no hay nada por hacer, pero para Dios significa
esto: Me gusta que digas “Ya no puedo más” porque has estado batallando en tus
fuerzas, ahora es Mi turno.
Y ahí es donde Dios
te toma, te levanta, y cumple lo que hace en tu vida. Busca a Dios.
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