No
se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de
su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y
perfecta. (Romanos 12:2)
La iglesia está dejando que las modas del mundo se metan a
los templos y muchas personas que asisten, se están dejando influenciar por la
poca enseñanza bíblica que existe.
Dios renovará nuestra mente, cuando nosotros nos
comprometamos a leer Su palabra todos los días, a orar sin cesar, a vivir Su
palabra, a creer Su palabra. Dios renueva nuestra mente en la medida que
nosotros nos rendimos a Él.
En nuestros días, la sumisión a Dios se está dejando de
predicar. La Soberanía de Dios se está dejando de lado. El Señorío de Jesús,
poco o nada se predica. Se dedica más tiempo a predicar que si le sirves a Dios
te da el carro que quieres. Se dedica más tiempo a predicar que “si te portas
bien” te sanará.
Debemos entender que las peticiones, Dios las responde por Su
soberana voluntad. Dios no te responderá más rápido porque vivas en la iglesia
todos los días, no digo que esto no ayude en tu comunión personal con Dios, por
supuesto que te ayuda a crecer en tu comunión con Dios. Pero, que eso haga que
Dios responda más rápido, no lo hace. Dios responde al momento perfecto. Dios
responde en soberana misericordia y en Su soberana voluntad.
No creamos que a Dios lo podemos estar chantajeando, diciendo
que si nos responde, vamos a servir cuidando niños en la iglesia. ¿Qué más
necesitamos que la gracia y la misericordia de Dios para servirle? No estoy
diciendo que no seas agradecido con Dios, no digo que no glorifiques a Dios, no
digo que no te comprometas con Dios, claro que sí, hazlo. Pero, debes estar
sabedor que Dios responde por Su soberana voluntad.
Muchas veces nos jactamos en decir que le creemos a
Dios, que vamos a esperar en Dios, que
no haremos nada fuera de la voluntad de Dios. Pero, pocas veces logramos
mantener esas palabras. Aún así, Dios responde por Su divina misericordia a
nuestras peticiones.
Debemos humillar el corazón delante de Dios. Debemos
postrarnos, sin reservas, delante de Dios. Debemos dejar nuestra vida, por
completo, sin duda alguna, a Dios.
El propósito principal de Satanás con el pecado, no es que te
equivoques, es que dudes del poder de Dios. Dios te puede ayudar a salir del
pecado, no lo dudes. No olvides que la voluntad de Dios es perfecta, no se
equivoca. Si Dios ha permitido que enfermes, que te asalten, que muera algún familiar
o amigo, es porque es Su voluntad y Él lo permite. “Ahora bien, sabemos que Dios
dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo
con su propósito. (Romanos 8:28)
Espera en Dios que Dios es perfecto. Ten paciencia. Sé que es
difícil, sé que duele, pero el fruto de la espera en Dios es perfecto. No se te
olvide que Dios responde en Su perfecta voluntad. “Y quitó Jehová la aflicción de
Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas
que habían sido de Job.” (Job 42:10)
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