Esto debemos vivir

“Pero tú, permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste. Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:14:17)

La Biblia es absoluta y no se equivoca. Es verdad que hay errores de traducción, pero no de mensaje. La Biblia es la palabra de Dios, como tal debemos respetarla. Pero, no sólo respetarla, también hay que cumplirla, hay que vivirla, hay que creerla.

Hay muchos libros que dan muy buenos consejos. Hay libros que te enseñan la forma de liderar tu ministerio. Hay libros que te enseñan cómo solucionar los problemas en tu matrimonio, etc. Pero, ninguno de ellos te muestra cómo glorificar a Dios con toda tu vida.

Lamentablemente, se ha sacado la Biblia como centro de algunas iglesias y se han puesto libros motivacionales o de dirección humana. Yo no digo que Dios no utilice a estas personas, pueda que sí. Pero, no se puede suplantar la Palabra de Dios por esos libros.

Hoy en día, las congregaciones tienen a su disposición miles de libros cristianos para leer. Pero, la Biblia que es el libro más vendido de la historia humana, se ha transformado en el menos leído. Es lamentable cómo las iglesias se están corrompiendo y dejando influenciar por corrientes humanistas que sólo desvirtúan la Palabra de Dios.

El texto que tenemos arriba es muy claro. La Palabra de Dios, cuando se lee para la gloria de Dios, nadie la puede parar. Pero la hemos dejado de leer. Hemos dejado la Biblia tirada en el almud. Cuando llega el domingo la andamos buscando por todos lados, porque ni la leemos y el domingo lo que hacemos es sacudirla y quitarle el polvo acumulado.

Si la Biblia tiene polvo acumulado, nuestros corazones están peor. Es momento de leer la Biblia como Dios manda. La Biblia no es un amuleto que por cargarla en tu mano o bajo el brazo, no te pasará nada. La Biblia, con dejar el Salmo 91 en tu hogar, no quiere decir que los ladrones no pueden entrar a tu casa, hasta la Biblia se van a llevar.

La misericordia de Dios que conocemos en la Biblia, la soberanía de Dios que conocemos en la Biblia, el Señorío de Jesús que conocemos en la Biblia, la gracia de Dios que conocemos en la Biblia, la obediencia a Dios que conocemos en la Biblia, la santidad a Dios que conocemos en la Biblia, el carácter de Dios que conocemos en la Biblia, el camino al Padre que conocemos en la Biblia, no lo conoceremos en otro lugar.

Sólo Dios, a través de la Biblia, puede cambiar nuestra vida. Debemos regresar a la Palabra de Dios porque es más que suficiente para los hijos de Dios.

Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.

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