Entonces me dijo: "No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí”. Daniel 10:12
¿Por qué Dios no me responde? ¿Será porque aún no te has humillado por completo ante Él? ¿Será porque no buscas entendimiento? Y pero, ¿Qué tiene que ver ello con que Dios me responda? Es necesario rendirnos a Dios, y dejarlo actuar en nuestras vidas como Él quiera, no como nosotros queramos.
Daniel había estado orando para poder interpretar un sueño. Pero dudaba. En su sueño se le apareció un ángel, diciéndole que su petición había sido escuchada. ¿Siempre había sido escuchada su petición? NO, sino desde el día en que buscó conocimiento y se humilló a Dios.
¿Qué es humillación? “Nuestra vida y nuestra muerte ya no son nuestras, sino que son de Dios. Si vivimos o morimos, es para honrar al Señor Jesucristo. Ya sea que estemos vivos, o que estemos muertos, somos de él. En realidad, Jesucristo murió y resucitó para tener autoridad sobre los vivos y los muertos”. Romanos 14:7-9
Humillarnos no se trata de algo “humillante”, sino que es un signo de redención. Es dejar atrás tu YO y tu voluntad, y poner a DIOS y a Su voluntad. Se trata de tratar de seguir el ejemplo de Cristo, obedeciendo al Padre en todo. Jesús nos decía “Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar”. Mateo 11:29. Tenemos que ser pacientes en las respuestas de Dios, pero debemos mantenernos constantes en fe.
Humillarnos a Dios significa que nuestra vida se la damos toda y sólo a Él. Cuando nos humillamos ante Dios, ya nadie más podrá humillarnos a nosotros. Porque estaremos sometidos a Quien maneja cada hilo de este universo. Y claro que sé que quieres estar del equipo vencedor, pero debes rendirte al Capitán.
Y el entendimiento tiene mucho que ver con humillarnos. Lee esto: “Querido jovencito, acepta mis enseñanzas; valora mis mandamientos. Trata de ser sabio y actúa con inteligencia. Pide entendimiento y busca la sabiduría como si buscaras plata o un tesoro escondido. Así llegarás a entender lo que es obedecer a Dios y conocerlo de verdad. Sólo Dios puede hacerte sabio; sólo Dios puede darte conocimiento”. Proverbios 2:1-6
SÓLO DIOS, puede hacernos sabios; SÓLO DIOS puede darnos conocimiento. Pero ¿Cómo tendremos entendimiento si no nos hemos humillado a Dios por completo? Es por eso que aún Dios no ha enviado la respuesta a tu petición. Él está esperando que le entregues algo que no le has entregado. Él ya tiene tu respuesta, pero no la enviará hasta que no deposites en Él esa carga que te está pesando. Rindiéndote a Dios ganarás su respuesta muy pronto.
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