“El dijo: ¿Quién eres Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. EL, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿Qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.” Hechos 9:5-6
¿Qué es lo que quieres que haga? Vaya pregunta que es esa. Pablo se encontraba camino a Damasco cuando de repente una luz cegó sus ojos, asustado por lo que estaba pasando y por la voz que escuchaba preguntó ¡¿Quién eres Señor?! Me imagino esa escena. Un hombre con mucho poder y autoridad humana vencido, humillado y tirado en el piso. ¿Qué quieres que yo haga?
Dios quiere que lo obedezcamos, que tengamos un corazón dispuesto a Él, el quiere que le preguntemos como Pablo ¿Qué es lo que quieres que haga? Ya de una vez como Jóvenes de hoy en día debemos poner nuestros pies en la tierra y reaccionar que realmente estamos perdiendo gran cantidad de tiempo en otras cosas que en estudiar la palabra de Dios, que en practicar la palabra de Dios, que tener una vida devocional y, jóvenes, si seguimos por ese camino poco a poco vamos a alejarnos de la presencia de Dios, poco a poco vamos a dejar de escuchar Su voz, hasta el grado de perdernos por completo.
Dios nos ha dado muchas tareas por hacer. Te lo ha dicho a ti y me lo ha dicho a mí. Muchas veces no hacemos lo que el Señor nos pide. Siempre hacemos nuestra voluntad, siempre todo lo contrario a lo que Dios nos dice. Dejamos a Dios de un lado para ocupar nuestro tiempo en otras cosas, en cosas que quizás no nos van a edificar y ni siquiera nos traerán beneficios, en cosas que son vanas.
Dios nos ha dado muchas tareas por hacer. Te lo ha dicho a ti y me lo ha dicho a mí. Muchas veces no hacemos lo que el Señor nos pide. Siempre hacemos nuestra voluntad, siempre todo lo contrario a lo que Dios nos dice. Dejamos a Dios de un lado para ocupar nuestro tiempo en otras cosas, en cosas que quizás no nos van a edificar y ni siquiera nos traerán beneficios, en cosas que son vanas.
Es importante para nosotros como hijos de Dios tener un tiempo de intimidad con nuestro creador, que busquemos su voluntad en nuestra vida, que retomemos ese propósito de Él en cada uno de nosotros, es momento de levantarnos, es momento de ponernos de pie, dejar las cosas que nos distraen y encaminarnos a nuestro única meta y objetivo. Te aseguro que si nos acercamos a Dios, Él se acercará a nosotros.
Busquemos la voluntad de Dios en todo tiempo, mantengámonos perseverantes en la búsqueda de su Espíritu y seremos de bendición para la gente que nos rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario