Eterna misericordia

Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti dijo Jehová tu Redentor. (Isaías 54:7-8)

Hay ocasiones en nuestra vida que nos sentimos abandonados por Dios y sentimos que los problemas se nos van acumulando y no vemos salida para ninguno de ellos.

Pero nuestro Padre a través  de estos versículos nos dice que él jamás nos abandona. Dios permite ciertas circunstancias en nuestra vida para enseñarnos algo.

Sabemos que cada cosa buena o mala que pasa en nuestra vida es por un propósito perfecto, y nos lo termina de confirmar en estos dos versículos. A Dios le cuesta muchas veces cerrar sus oídos a nuestras suplicas pero es necesario que atravesemos por ese momento de silencio por parte de Él.

Si estamos pasando por ese momento que sentimos que Dios no nos escucha, no pensemos que nos ha abandonado, solamente esperemos la respuesta de él, no nos desesperemos porque él ha dicho que ha su tiempo dará lo que necesitamos, solamente depende de nosotros el querer entender lo que nos quiere enseñar en esos momentos de dificultad.

A veces Dios también nos deja en silencio por un momento para que nos demos cuenta que sin él no somos nada y otras veces nosotros mismos hacemos que Dios cierre sus labios hacia nuestras peticiones. Muchas veces con nuestras actitudes alejamos a Dios de nuestras vidas, pero en realidad no es él quien se aleja, nosotros hacemos que el esconda su rostro de nosotros.

Pero aun y cuando nosotros decidimos alejarnos de Dios su misericordia siempre está por encima de cualquier cosa. Sabemos que si le hemos fallado a Dios y nos hemos alejado por un poco, con tan solo llegar a su presencia con un corazón arrepentido, con inmenso amor y ETERNA MISERICORDIA el escuchara nuestro clamor.

En estos versículos Dios nos confirma que después de esos momentos de “soledad” en los que sentimos que estamos, vamos a ver su mano llena de amor y misericordia para dar respuesta a nuestra peticiones y dará solución a cada uno de nuestros problemas y veremos su voluntad perfecta hecha realidad en nuestra vida y es ahí cuando vamos a entender que en realidad Dios no nos había abandonado sino que debíamos esperar un poco para aprender, esperar y confiar en él. Pero sobre todo para dar nos cuenta que solo dependemos de él para cada uno de las cosas que pasan en nuestra vida.

 Dios nos dice que su amor y misericordia siempre van a estar de nuestro lado ya que él es un Padre perfecto que ama incondicionalmente a sus hijos, solo basta que nosotros tengamos un corazón humilde para poder entender su voluntad.

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