Encuentro Real con Dios

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.  Salmo 32:8

Jamás conocí a una persona que luego de haber tenido un encuentro real con Dios se haya apartado o se haya revelado contra él. Por lo general cuando una persona se aparta es porque estaba en la iglesia por un argumento, por una doctrina, buscando una bendición, un milagro, pero cuando una persona tiene un encuentro real con Dios, NUNCA, JAMÁS vuelve a apartarse y dudar de que todo sea posible para él.

Te preguntas, y por qué dejo asistir algún hermano que conocías, ya no se congrega o se fue al mundo, o está pecando, ¿Qué paso? Lo que pasó fue es que posiblemente nunca tuvo un encuentro real con Dios. Porque cuando tienes un encuentro REAL con Dios nunca, jamás, te vuelves a apartar, pasas momentos difíciles, atraviesas desiertos, pero nunca dudas de su fidelidad.

“Sobre ti pondré mis ojos” me encanta saber que Él no tiene que hablarme con voz de trueno, ni que tengo que escuchar gritar a un líder religioso para escucharlo, puesto que puedo leer las emociones de los ojos de Dios, puedo ver Sus ojos y puedo saber qué le agrada y qué no le agrada. Puedo dejarme guiar por la mirada, cuando voy a hacer algo hay un temor y puedo decir “eso no le agrada a mi Padre” y no necesito nada más que dejarme guiar por sus ojos, eso es lo maravilloso.

Ahora, para ver sus ojos, el rostro de Dios tiene que estar dado vuelta hacia ti. El rostro debe de estar mirándote, aún cuando Dios sabe lo que hacemos, y sabemos que Dios es omnipresente, que está en todo sitio: otra cosa es la presencia manifiesta de Dios. La Biblia nos dice en 1 Crónicas 7:14-15 “Si se humillara mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración…..”  Él nos dice, “Si se humillare mi pueblo” no dice si se humillaren los inconversos, no dice si se humillaren los que no me conocen “Si mi pueblo se humillare y buscaran mis rostro” ¿Y si somos Su pueblo, por qué deberíamos buscar Su rostro? Porque podemos ser por años el pueblo de Dios y nunca haber visto Su rostro.

Hoy vemos desfilar a aquellos que una vez dijeron “amo a Dios” y ahora con sus hechos, con su vida lo niegan. Cómo podemos vivir así, no hemos dejado morir a la carne, no hemos dejado morir al viejo hombre, cómo vamos a tener un encuentro con Dios, cómo vamos a tener bendiciones si no buscamos Su rostro; simplemente buscamos lo que queremos y a Dios cuando en verdad tenemos necesidad de Él.

El Reino de Dios no se basa de sentimientos, no se trata de emociones, se trata de convicción, de humildad, de lucha, de poder, de arrebatar. Dice Su palabra que sólo los VALIENTES arrebatan el Reino de Dios; pero en su mayoría hay personas que pasan su vida viendo pasar la de otros, como en una vitrina de un negocio, y ver que no te hablan, no te ayudan, no se molestan en preguntar cómo te encuentras y ponemos de excusa “Yo no quiero nada con la iglesia, ni con Dios, porque aquel fulano que decía ser mi hermano, ahora que estoy mal, me ve feo, no me habla, me ignora” etc. etc., son las excusas que ponen aquellos que lo único que quieren no es buscar el rostro de Dios sino el de los hombres. ¡CUIDADO! Dios es Dios y nunca dejará de ser el gran YO SOY por lo que nosotros podamos pensar o decir o por las actitudes negativas que podamos tomar. Dios desea bendecirte si BUSCAS SU ROSTRO, si te HUMILLAS, si OBEDECES, pero con rebeldía, arrogancia, orgullo, JAMÁS podrás ver la Gloria de Dios.

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