martes, 31 de enero de 2012

Nunca dejes de soñar


Aun por sus hechos un muchacho se da a conocer, si su conducta es pura y recta. Proverbios 20:11

Cada situación de nuestra vida, demostrará si en verdad somos hijos de Dios o no.

Es fácil estar sentado en una iglesia y decir que sí somos hijos de Dios y que cuidamos nuestro testimonio. Pero, en la calle es la verdadera prueba.


Vete para la calle a demostrar lo que aprendes en la iglesia y ahí sí demostrarás que eres hijo de Dios. No sólo por tus palabras, no sólo porque levantes las manos en el templo, no sólo porque cierres tus ojos y llores en la iglesia. Perdón, pero eso lo puede hacer cualquiera.



Porque llores cuando oras, no quiere decir que has tenido una gran comunión con Dios. Hay actores que lloran en las novelas. Que saludes con un “Dios te bendiga” no quiere decir que eres espiritual, ni porque no digas malas palabras, demuestras que eres un hijo de Dios.



Demostrar que somos hijos de Dios va mucho más lejos de "portarnos bien". Tus decisiones, tus actos, tus pensamientos, todo demostrará tu comunión con Dios.



Equivocarse duele mucho. Llorar lágrimas de lo profundo del corazón, duele mucho.


No podemos negar que cometemos errores, no podemos. La Biblia dice que si decimos que no hemos pecado, hacemos mentiroso a Dios y la verdad no está en nosotros.


Ponte a pensar que la verdad es Jesucristo. La verdad nos hace libres, Jesús nos hace libres.



No pierdas más el tiempo y vive en santidad para Dios. Vive para Dios. Enamórate de Dios. 


Deja que Dios te abrace. Deja que Dios te consuele. Deja que Dios sane tus heridas.


Si tus hechos no han demostrado lo que hablas, es momento que te humilles y pidas perdón.



Si has dañado a muchas personas con tus malas decisiones, pide perdón a Dios y ve ante las personas que dañaste y discúlpate con ellos. Eso es ser un hijo de Dios.



Que tus hechos hablen lo que en la Biblia lees. Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.


http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

lunes, 30 de enero de 2012

La esperanza que Dios da


No se turbe vuestro corazón, creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuere, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os prepare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a donde voy, y si sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿Cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nade viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis  y le habéis visto. Juan 14:1-7

¿Te has sentido atribulado e inseguro acerca de tu futuro? ¿Te has preguntado si Dios sabe que tu mundo se ha trastornado por completo? Los discípulos quizá experimentaban estos sentimientos cuando Jesús les dijo este mensaje. Él les había terminado de comunicar que pronto los dejaría, y ellos se quedaron muy preocupados. Pero les dijo que no se atribularan, y enseguida les dio tres razones por las cuales tendrían paz en sus corazones.

1) Podemos confiar en la palabra de Dios. Cuando Jesús dijo a sus discípulos: “Confíen en Dios y confíen también en mí”, les estaba recordando que debían confiar en la Palabra de Dios (Versículo 1).

La palabra de Dios no sólo habla de la inminente crucifixión de Jesús, sino también de su resurrección. De algún modo habían pasado por alto esa parte, a veces, cuando nuestras circunstancias parecen demasiado agobiantes, olvidamos mirar el plan completo de nuestro Dios. Pero debemos recordarnos que las palabras halladas en estas páginas “no desaparecerán jamás” (Mateo 24:35). No hay duda, siempre podemos confiar en las promesas de nuestro Dios.

2) Nosotros vamos al cielo. La próxima vez que enfrentes alguna dificultad, problema, adversidad, sea enfermedad, problema familiar o un cambio inesperado en tu vida, recuerda que irás al cielo (versículo 2). Claro, si tienes a Jesús en tu corazón y en tu vida. Esto te ayudará a mantener todo en la perspectiva correcta. Tus pruebas son sólo temporales. Algún día estarás, en la presencia del Señor y allí no habrá temor, muerte, sufrimiento, ni dolor.

3) Jesús regresará por nosotros. Observa que Jesús nos dice: “Volveré para llevarlos” (Versículo 3). El Señor no enviará a alguien a buscarnos, Él vendrá personalmente para escoltarnos hasta la casa del Padre. La Biblia nos dice también  “Así que anímense unos a otros con estas palabas” (1 Tesalonicenses 4:18). En medio de tus pruebas, de tu dificultad, de tu adversidad, de todo lo que sea que estés pasando, recuerda que Dios se preocupa tanto por ti, que volverá a buscarte para que estés con él para siempre.

Dios da esperanza a nuestros corazones atribulados.

http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa


domingo, 29 de enero de 2012

Juzgar nos impide superarnos


No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama? ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro. Mateo 7:1-5

Juzgar nos impide superarnos y ayudar a los demás.

Muchos toman este pasaje bíblico como un regaño, pero yo lo tomo como una enseñanza y una orden. Como cristianos sabemos que el único justo es Dios y que quien juzgará a la sociedad entera, sean o no hijos de Él, será Dios. También sabemos que no debemos juzgar porque este versículo se nos ha repetido una y otra vez.

Cada vez que hablas de alguien, no digo necesariamente hablando mal de esa persona, pero siempre habrá alguien diciéndote “No juzgues”. En tu mente esa frase está más grabada que el himno nacional de tu país. Y aquí está lo malo, nos hemos enfocado tanto en el “no juzgar” que se nos ha olvidado el resto del mensaje de este versículo.

Perdemos el tiempo viendo a los demás en vez de vernos a nosotros mismos. Y eso es completamente lógico ya que nuestra óptica, nuestros ojos naturales, ven lo que nos rodea pero no hacia el interior. Sólo con ojos espirituales podremos vernos a nosotros mismos. Con los ojos de Dios podemos examinarnos y decidir cambiar aquellas cosas que no estamos haciendo bien.

Dios nos ha dado un espíritu de dominio propio y nos ha dado la capacidad de darnos cuenta qué está bien y qué está mal ya que los principios están en la Biblia. Podemos examinarnos a nosotros mismos y decirle al Señor “Señor, sé que no estoy bien en esta área de mi vida, pido que me restaures y que me ayudes a cambiar”. Eres capaz de hacer eso.

Juzgar nos impide superarnos. El tiempo que pasamos viendo lo que los demás hacen o cómo los demás prosperan, es tiempo perdido para nosotros mismos crecer. El dedo con el que señalas, si lo entregas a Dios, puede convertirse en una mano extendida dispuesta a ayudar a aquellos que has criticado.

El mensaje de Jesús no sólo era que no debíamos juzgar, sino que debemos examinarnos y luego, una vez ya restaurados, tenemos como DEBER ayudar a los demás. Cuando nosotros estamos alineados al cien por ciento con el Espíritu de Dios, nos transformamos en un arma de bendición.  Jesús ayudará por nuestras manos, caminará por nuestros pies, pensará por nuestra mente, sentirá por nuestro corazón y lo que hables, será Jesús hablando por medio de ti.

Es tiempo de examinarnos para, en vez de juzgar, convertirnos en una bendición. Cuando decidimos ser una bendición, Dios nos dará bendición primero a nosotros, y luego nos dará de más para ayudar a los demás. Así que saldrás siempre tú ganando y la gente que te rodea. Examínate, pídele perdón a Dios y a aquella persona que juzgaste, y deja que Jesús actúe por ti.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

sábado, 28 de enero de 2012

Dios no se equivoca


Dios dijo: “Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es”. Isaías 55:8-9 (TLA)

Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos -afirma el Señor-. Isaías 55:8 (NVI)

Quizás has de tener dudas, preguntas, confusiones, cuestionamientos hacia Dios cuando las cosas no salen como tú querías o esperabas. Te has mantenido en oración, en ayuno, y hasta te has desvelado para pedirle a Dios por aquello que tanto anhelas. Pero debes tener en mente que Dios no es sordo, Dios te escucha y por sobre todo NO se equivoca.

Es error humano decir “Dios es injusto”, “Dios se equivocó”, “Si esto me pasa es porque realmente Dios no me conoce” y un sinfín de frases más podríamos decir cuando estamos atravesando algo que no entendemos.

Según la Biblia Dios no cambia de parecer, es el mismo ayer, hoy, mañana y siempre. Es eternamente el mismo Dios. Entonces dime ¿En TODA la Biblia, acaso falló tan sólo UNA vez? ¡NO! Entonces respóndeme ¿Por qué lo haría ahora? ¿Por qué se equivocaría? Dios es perfección, no entra dentro de Él la esencia de equivocarse.

Allí en Isaías está el por qué creemos que Dios se equivoca: Porque sus caminos no son los nuestros y sus pensamientos son superiores. Cuando creas que Dios se ha equivocado, replantea la frase por “YO me he equivocado”. Sí, muchas veces y me incluyo, hemos creído que Dios era injusto con nosotros cuando realmente éramos nosotros los que no veíamos más allá de nuestros problemas.

Cuando nosotros atravesamos una prueba o una situación difícil, nuestros ojos no ven más allá de esa situación, pero los de Dios sí. Y para que aquel futuro y solución que Dios nos tiene preparados se cumpla, debemos de tener FE, no dudas.

A lo largo de Éxodo se nos cuenta la historia de cómo el pueblo de Dios, liderado por Moisés, fue liberado de Egipto. Quiero que imagines en tu mente la siguiente escena como si fuese una película: Miles de esclavos liderados por Moisés y cientos de miles egipcios persiguiéndolos. Caminaban y caminaban por el desierto. Moisés confiaba en Dios en que escaparían de los egipcios de una vez por todas. Dice la Biblia que Dios jamás los dejó solos, siempre permanecía día y noche junto a ellos. Llegaron al Mar de los Juncos, allí Dios les dijo que acamparan. Pero así también, Dios hizo que los egipcios llegaran hasta donde ellos acampaban. Cuando los israelitas escucharon que venían los egipcios, le reclamaron a Moisés, que se había equivocado, que morirían, que para eso mejor se hubieran quedado en Egipto. Pero Moisés les respondió: “¡Tranquilos, no tengan miedo! Ustedes no se preocupen, que van a ver cómo nuestro Dios los va a salvar. A esos egipcios que hoy ven, no volverán a verlos nunca más, porque Dios peleará por ustedes” (Éxodo 14:13-14). Dios abrió las aguas, los israelitas escaparon, y cuando atravesaban los egipcios, cerró las aguas y murieron ahogados. El pueblo de Dios era libre.

Cuando los ojos naturales de los israelitas y de Moisés vieron de frente al mar, y detrás a sus enemigos, sintieron que no habría escapatoria. “Dios se ha equivocado”, “Dios nos envió por el camino equivocado” habrán pensado, “Ya no hay escapatoria”. Pero Moisés le creyó a los ojos sobrenaturales de Dios. Moisés confió en que Dios vería más allá del mar.

Lo curioso es que Dios no abrió el mar con su voz, sino que fue Moisés con su vara. Mejor dicho, y quiero que detengas a analizar esta historia, Moisés abrió el mar con su FE.

Si tú estás atravesando una situación que no comprendes y le cuestionas a Dios el por qué de todo, empieza a cambiar esa pregunta por un “para qué”. Créele a Dios porque sus ojos ven más allá que los nuestros, sus pensamientos son superiores y sus acciones tiene un propósito que nosotros no somos capaces de imaginar.

Estás entre el mar y tus enemigos, pero en tu mano tienes tu FE para abrir el mar y salir victorioso de donde estés. ¡Vamos! Créele a Dios. Él jamás se ha equivocado y no se equivocará contigo.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

viernes, 27 de enero de 2012

No existen medias tintas


"El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios" (Juan 3:18)

En hechos completos de nuestra vida, pero completos ¿Vivimos como hijos de Dios? Mis queridos, no hay términos medios en Dios. O es sí, o es no. Así de simple.

Muchas veces hay quienes, se justifica, que no son religiosos, hacen diversas cosas, otros que son legalistas o hacen tales cosas. No voy a mencionar qué cosas, eso es lo de menos. Lo que me importa en este momento es preguntarte ¿Estás actuando como hijo de Dios? No, no te estoy preguntando tu denominación, te estoy preguntado si conoces al unigénito hijo de Dios. Esa es mi pregunta.

Ya debemos parar de tanta habladuría y accionar nuestra fe. No te estoy diciendo declara tal cosa, declara esto o lo otro y Dios te lo concederá. Dios no es ningún mandadero de nadie. Te estoy diciendo ora, lee la Biblia, predica la palabra de Dios. Vive para la gloria de Dios.

Ya no materialicemos más a Dios, eso es pecado. No humanicemos más a Dios, eso es pecado. Liberalismo y legalismo, ambas cosas son pecado delante de Dios. Ni viviendo como quieras, ni agradando a hombres, agradarás a Dios ¡No! A Dios lo agradarás haciendo su voluntad. ¿Cómo la conoces? Lee la Biblia, ahí está todo.

Repito ¿Eres hijo de Dios o no lo eres? Si respondiste que sí: “Santifíquense, pues, y sean santos porque Yo soy el Señor su Dios” (Levítico 19:7) Ya entendamos de una vez por todas que nuestra vida como hijos de Dios, debe de ser única y enteramente para la gloria de Dios, nada más.

Ya no te justifiques con que mi líder me dijo, mi pastor me dijo, no ya no. Lee la Biblia y conoce si en realidad como vives le agrada a Dios. Ante los ojos de los hombres algunas cosas pueden parecer buenas, pero ante Dios resultan ser pecado. No saques a Dios como centro de tu vida.

A Dios no lo entenderás con filosofía, literatura o qué sé yo. A Dios lo entenderás leyendo Su palabra para su gloria y honra. Solo la bendita palabra de Dios puede cambiar tu vida. Pero, la palabra de Dios no es prosperidad material, es prosperidad espiritual. No busques a Dios porque necesitas trabajo, búscalo porque Él debe ser tu Señor.

Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.

http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

jueves, 26 de enero de 2012

La decisión


Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿Qué provechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se Avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. Marcos 8:34-38

Jesús no quiere fanáticos, sino Seguidores en Espíritu y en Verdad.

Si lees detenidamente ese pasaje, creo que lo entiendes, la Palabra de Dios no está para darnos la razón, sino para decirnos cuan equivocados estamos como seres humanos.

Me da risa el hecho de que hoy pasan cosas extrañas en el mundo, y lo primero que hacen las personas es decir “Los mayas tienen razón”, personas que los domingos asisten a la iglesia ¿Para qué van? Ir a la iglesia no te hace un seguidor de Cristo, tampoco un Hijo de Dios ni mucho menos salvo por gracia. Y no te digo que no vayas, es necesario.

Pero de qué sirve ir y no practicar lo que te enseñan, en TODAS las iglesias tanto evangélicas como católicas lo que hablan es sobre la Biblia, sobre la palabra de Dios. ¿La estamos practicando? o ¿La estamos escondiendo?

Toma 10 minutos y piensa, TODO lo que Jesús sufrió por ti, porque él murió por ti y por mí. Piensa y recuerda, si has leído la Biblia, TODO el sufrimiento que Jesús pasó, tantas humillaciones, tantos golpes, escupidas, acusaciones, y un sin fin de cosas más, PIÉNSALO…

Dios aún así envió a su Hijo, para que pasara todo eso: Soledad, tristeza, llanto, enojo. ¿Lo estás pensando? ¿Lo pensaste? ¿Cuántas veces a la semana piensas en ese sacrificio? ¿Cuántas veces al día le dices “Gracias” a Dios por el cada día? Y aún así lo negamos, y aún así lo rechazamos.

Hoy somos cristianos a nuestra manera, nos decimos llamar “Hijos de Dios” cuando no nos quitamos de la boca esas malas palabras, de la mente esos malos pensamientos, ese orgullo, esa rebeldía, esa hipocresía.

Parecemos más fariseos que Cristianos, y es triste, por eso el mundo se nos ríe a la cara, por eso el mundo no quiere NADA con Dios, por nuestro ejemplo. Jesús no dejó a sus ángeles en el mundo, porque sino TODOS, porque vemos ángeles, nos convertiríamos más rápido, o quizás TODOS fuéramos Cristianos, pero no.

El hecho de cargar la cruz no es que vas crucificarte con clavos, y te subirás a una cruz, ¡No! Dios nos quiere como ejemplos, de este mundo, que les digamos a ellos que con Dios TODAS las cosas son posibles, si pueden creer, aun con dudas, pero creyendo que hay un Dios, un Dios que nos formo, que nos dio el libre albedrio para tomar nuestras decisiones, y es por eso que no nacemos conocedores del Dios que nos creo, pero si tenemos que morir conocedores de aquel que murió por nosotros.

Este año yo lo he nombrado como el año de la DECISIÓN porque tiempos difíciles vienen y aún más, y quizá peores, pero muchos les están creyendo más a los mayas o a los brujos, que a Dios.

Incluso Cristianos preguntándome de dónde vienen esos tipos, quién los creo, por qué dicen lo que dicen. Yo pienso, quizá, que estos tipos ya leyeron la Biblia antes que nosotros ¿Y nosotros? Si la gente me pregunta y dice cosas fuera de lugar es por el hecho de que NO LEEN LA BIBLIA.

¿Entonces, que harás? ¿Vas a tomar la decisión de creerle a Dios o a los hombres? Tú decides, Dios no nos va a rogar, Él dijo: Si quieren seguirme tomen su cruz… ¿Estás esperando que Él venga como dice Ezequiel 7 para que te juzgue y sea quizás mayor el sufrimiento?

Es tiempo de cambiar la mentalidad, y de dejar morir al viejo hombre, de dejar morir esa mentalidad que no te deja acercarte, ni mucho menos sentir, a Dios.

Joven, adulto, deja de seguir crucificando a Jesús, diciéndole que vas a cambiar y no cambias, diciéndole que vas a dejar la pornografía pero no dejas esa computadora, no dejas esa tv que te hace buscar esos canales, ese internet que sirve de tropiezo. Dios no necesita de nosotros, nosotros necesitamos de Él. Y no sólo va para los chicos. Jovencitas, corten de raíz a esas personas que ustedes buscan para que les den amor, o para comprárselas o hacerlas sentirse felices, la felicidad no consiste en una relación entre un sexo opuesto, sino en Dios, en tenerlo en TU vida y en TU corazón, ya deja de perder el tiempo, con un hombre que lo único que hace es que tú pierdas la comunión con Dios.

He visto, y sigo viendo, amigas, hermanas de la iglesia, que sufren, que les gusta dar lastima, poniendo estados en su Facebook, en Twitter, diciendo que esa persona no les hace caso, o buscando una persona que ya tiene pareja. En pocas palabras hacen vana la sangre de Dios, Dios quiere lo mejor para sus princesas, porque ustedes son las niñas de sus ojos, pero ustedes no buscan a ese Dios que dicen creer en Él. Chicas, Él les puede dar un príncipe, que las valore, que las ame, que las cuide. Busca a Dios, toma tu cruz y síguelo.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

miércoles, 25 de enero de 2012

Construir sobre una mentira


No hablen mal de otra persona ni digan mentiras en su contra. No mientan ni den informes falsos que ayuden al malvado a engañar a los jueces. Ni se mientan unos a otros, porque ustedes ya han dejado la vida de pecado. Por eso, ya no deben mentirse los unos a los otros. Todos nosotros somos miembros de un mismo cuerpo, así que digan siempre la verdad. (Éxodo 20:16;23:1; Colosenses 3:9; Efesios 4:25)

Recuerdo que de niña me contaban un cuento sobre la mentira y la verdad. En un mundo fantástico existían dos grupos de duendes: los verdaderos y los mentirosos. Cada grupo vivía en un gran palacio, el palacio de la verdad y el palacio de la mentira. Los duendes competían por quién tenía el palacio más grande.

Cada palacio crecía cuando una persona decía una verdad o una mentira, respectivamente. El problema era que, con el tiempo, algunos de los ladrillos del castillo de la mentira se rompían, se hacían polvo. ¿Por qué? Porque aquella mentira que alguien había dicho alguna vez, salió a la luz. Y así el castillo de la mentira, perdía su fortaleza, se desmoronaba. Me enseñaron desde pequeña que la mentira tiene patas cortas y que todo, al final, se descubre. Nada basado en la mentira tiene larga duración.

Claro que he mentido como cualquier niño o niña, pero hoy es Jesús quien me pide que no mienta. Hoy es la Biblia la que me enseña que Satanás es el dueño de la mentira y que debo cuidar las palabras que salen de mi boca. Es Dios quien sabe todos mis secretos y quien sacará a la luz todo lo oculto.

Arriba junté algunos versículos y armé un versículo largo como allí lo ves. Yo los considero consejos o pasos a seguir, para aprender a cuidar mi lengua de dar falso testimonio y quiero que tú, como hijo o hija de Dios, también los apliques en tu vida:

Éxodo 20:16: “No hablen mal de otra persona ni digan mentiras en su contra”. También puede relacionarse con los chismes. No podemos hablar de ninguna persona si no la conocemos realmente, y si la conocemos, no ganaremos nada hablando mal de ella. Dios todo lo ve y es Él quien saca todo a la luz. No digas mentiras sobre alguien por más pequeñas que te parezcan, a la otra persona seguro le hará daño y no es la forma en la que nosotros debemos comportarnos. Si esa persona te ha lastimado, no le devuelvas con lo mismo. Perdónala y deja que Dios se encargue.

Éxodo 23:1: “No mientan ni den informes falsos que ayuden al malvado a engañar a los jueces”. Esto viene a ser algo así como NO APOYES a quien sabes que está mintiendo. Esto todo lo hemos hecho alguna vez para apoyar a algún amigo o amiga, para cubrirlo o ayudarlo. Pero la Biblia nos enseña que no debe ser así, tarde o temprano, cuando eso salga a la luz, tú te verás involucrado y lastimarás a más personas de las que crees por haber apoyado una mentira.

Colosenses 3:9: “Ni se mientan unos a otros, porque ustedes ya han dejado la vida de pecado. Por eso, ya no deben mentirse los unos a los otros”. Este versículo es parecido al primero, pero suma una aclaración: la mentira ES pecado. Ya sabemos que el arma principal del diablo para convencernos de algo, es la mentira. Él siempre nos ha mentido, desde Adán y Eva cuando le hizo creer a Eva que si comía la manzana y no diría nada, nadie se enteraría, pero no fue así, Dios los descubrió y el hombre también. Si eres una nueva persona en Cristo, ya no puedes seguir pensando que si mientes te saldrán las cosas bien.

Efesios 4:25: “Todos nosotros somos miembros de un mismo cuerpo, así que digan siempre la verdad”. Te doy un ejemplo más sencillo, si tu ojo ve un pozo en la calle, y le miente al pie diciéndole que no hay ningún pozo, tú caerás en ese agujero. Todo tu cuerpo caerá, tu pie, tus manos, tus brazos, tu cara, tus ojos, todos caen. Lo mismo sucede con las mentiras, dentro y fuera de la iglesia, si mentimos en algo, en todo se verá reflejado.

Mi hermano, hermana, ya no estamos para mentir cuando tenemos como Padre al dueño de la Verdad. Quizás tus mentiras sean aquellas que dicen ser “piadosas”. Aquellas que tú pones como excusas. “No hice la tarea porque no tenía tiempo” y pasaste todo el día viendo tv. Esas, por más piadosas que sean, son mentiras.

Tenemos que cuidar nuestra mente, alma y espíritu. No pierdas la confianza de las personas por un momento de insensatez en el cual mentiste para salir de una situación incómoda. Te aseguro que el dueño de los Cielos todo lo ve y sacará tarde o temprano todo al descubierto. Recuerda que no puedes construir un palacio basado en mentiras, porque se derrumbará. No te engañes, mantenerse en la mentira es servirle al dueño de la mentira; mantenerse en la verdad, es servirle al único Dios, nuestro Señor y Rey. No podemos construir sobre una mentira.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

martes, 24 de enero de 2012

Inbox


“No os engañéis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. (1 Corintios 15:33)

Los muros de Facebook de cada uno de nosotros dicen una cosa, pero nuestros inbox dicen otra.

Lamentablemente, muchas veces, así somos en nuestro diario vivir. Ya no queramos engañarnos a nosotros mismos, no se puede. Mucho menos se puede engañar a Dios.

Podemos fingir miles de cosas en nuestro exterior, pero en nuestro interior, tenemos la realidad de lo que somos. Muchas veces hemos hablado tanto, que creamos mucho ruido y no dejamos que nuestros actos se vean y escuchen. Nuestra lengua dice una cosa, pero nuestro corazón dice otra.

Las malas conversaciones que tenemos desde nuestro Facebook, trabajo, escuela o barrio, determinan nuestras convicciones. ¿Qué pasa si Jesús saca a luz todos tus verdaderos sentimientos? ¿Qué pasa si alguien publica todos tus inbox?

Duramente, nos preocupamos más por nuestro Facebook que por nuestra intimidad con Dios. Debemos cuidar todo lo que hablamos, porque una palabra puede hacernos presos de nuestros actos. ¿Cómo? ¡Sí! Ni cuenta te puedes dar cuando prometes algo y luego quedas de irresponsable por no cumplir lo que dices.

En tus sentimientos, muchas veces has dicho que no cuando quieres que sea un sí, o al contrario. Pero, el gran problema es que cuando hablas demasiado, no siempre dices algo.

Pero, sobre todo debemos tener presente que de la abundancia del corazón habla la boca, dice la Biblia. Lo que hablas día con día es lo que tienes en tu corazón. Si hablas de sexo, sexo tienes en tu corazón. Si hablas de fútbol, fútbol tienes en tu corazón. Si sólo criticas ¿Qué tienes en tu corazón? Amor, no creo que sea.

Recuerda que Dios todo lo sabe. A los hombres los puedes engañar muy fácil. Pero, a Dios jamás lo podrás engañar.

Si en algún momento Dios proyectara lo que tus ojos han visto durante el día, ¿Tendrías la tranquilidad que lo hiciera o te daría temor?

Nunca dejes que tus actos se presten a segundas interpretaciones. Siempre debes ser honesto para actuar. Si es mentira, mentira será por siempre. Pero, la verdad no necesita que nadie la defienda, se sostiene por ella misma.

Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

lunes, 23 de enero de 2012

Temores Infundidos


Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmo 27:1

Temores infundidos son aquellos que Satanás ha puesto en tu corazón. Temores infundidos son aquellos que te hacen creer que sí hay Dios, pero que ese Dios al que tú le crees, no puede hacer nada por ti. 

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? ¿Cuándo le hablaras así a tu problema?

Conozco Cristianos que a la hora de la prueba lo primero que hacen es buscar a los hombres antes que a Dios, conozco cristianos que en el momento de la confusión, la duda, la adversidad, el miedo, no buscan a Dios sino al mundo para tratar de entenderse.

Hoy existe el temor, el miedo a todo lo que está por acontecer cuando aún no ha acontecido, todos hablan del fin del mundo, pero pocos hablan de lo que Dios tiene para sus vidas y para la de los demás. ¿Qué te impide hablar de Dios? ¿Qué te impide gozarte en Dios?

Muchas veces la gente no le cree a Dios por no saber lo que Él hará con ellos, eso hermanos sólo lo sabe Dios, no nosotros.

Rompe el miedo, créele al Señor. Dios puede hablar a través de nosotros.

El señorío y el temor están con él; Él hace paz en sus alturas.” Job 25:2 Todo le pertenece a Él, todo lo que tenemos es por gracia.

“Porque tuve temor de la gran multitud, y el menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta” (Job 31:34). Lo que hizo el temor en Job, y no sé si te identificas con esto, es no querer salir a predicar las buenas nuevas, no queremos hablar de Cristo por temor, porque pensamos antes de hacer las cosas y no hacer lo correcto sino apantallar algo que no somos en verdad. A cuántos no nos ha pasado que tenemos incluso temor de hablarles a aquellos familiares que no conocen de Dios.

La mejor manera de predicar es con nuestro testimonio, si quieres hablar claramente de Dios, comienza por escuchar a Dios. No podemos hablar de Dios cuando nosotros no lo hacemos, no podemos decir que amamos a Dios cuando ni siquiera nos tenemos confianza a nosotros mismos para saber y salir al frente y guerrear.

Ya no estamos para perder el tiempo, tampoco estamos para quedarnos estancados, pensando en el “qué dirán” los demás, tú debes demostrar el amor de Cristo sobre TODO en tu vida. Dudas podrás tener, pero el temor hace trizas tu fe, tu confianza en Dios, tu relación con Dios, que NINGÚN pecado te haga temer de hablarle a Dios. Él aun más con tus pecados y delitos te ama.

¡Saca tu temor infundido! Todo lo que Dios toca lo transforma. ¿Qué estas esperando para ser transformado? Deja que Dios guíe tus pasos, deja que sea Dios el que te moldee, deja que sea Dios quien desate toda cadena en tu vida, ya sea de miedo, de orgullo. De lo que puedas estar pasando en tu vida.

No podemos ser “Cristianos sin Cristo” por favor, no hables mal de Dios, y de ti mismo, eres su hijo y eso es de mucha honra. Él a pesar de todo te ama, pero deja esos miedos que hay en tu mente, en tu corazón, no somos perfectos, pero Dios en su perfecto amor NOS AMA tanto, que nos quiere sacar esos temores.

¿Estás dispuesto a entregarle tu vida a Dios? ¿Qué tan dispuesto estás a que Él moldee tu vida, para bendecirte y bendecir a los de tu alrededor? ¿Estás dispuesto a que Dios te toque? Deja que te toque su amor, no desistas.

Guerras, enfermedades, deudas, preocupaciones, sufrimiento, tristeza, vergüenza, maldad, son cosas que el enemigo mete en nuestras vidas y cosas aún peores, en el mundo, para que tengamos miedo, pero tomados de la mano del Dios TODOPODEROSO no tenemos que tener miedo. Dios nos ha prometido, estar con nosotros TODOS los días hasta el fin. Así que no temas, pruebas podrán venir, pero eso te hará más que vencedor en Jesús.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

domingo, 22 de enero de 2012

¿Dónde está tu Dios?


Dios mío, quiero gritar de alegría por todo lo que has hecho; todo lo que haces es impresionante y me llena de felicidad. Tus pensamientos son tan profundos que la gente ignorante ni los conoce ni los entiende. Salmos 92:4-6

Creo que así como cierta vez me dijeron que Dios pone sus ángeles sobre la tierra, estoy segura que el diablo pone sus demonios sobre la tierra. Parece nuestra vida muchas veces como un juego de ajedrez, en el cual nos cruzaremos con amigos así como también con enemigos que intentarán tirarnos abajo.

Día tras día el diablo usa su arma más común para intentar dominarte: la mente. “No puedes”, “No podrás”, “Eres inútil”, “Tu Dios no te sacará de allí”, “Dios no te perdonará”. Creo que esos pensamientos, si es que alguna vez los tuviste o te los dijeron, no son más que mentiras del diablo.

Pero lee el versículo bien de allí arriba “Tus pensamientos son tan PROFUNDOS que la gente IGNORANTE ni los CONOCE ni los ENTIENDE”. Hay gente que habla mal de ti, hay gente que te critica, hay gente que te envidia, hay gente que en su corazón sólo guarda rencor, pero déjame asegurarte: NO saben de Quién eres Hijo ni con Quién se están metiendo.

La gente puede criticarte, pero no puede detener la mano de Dios a la hora de bendecirte. La gente puede envidiarte, pero no puede evitar que tú seas el prosperado. La gente puede tirar tus sueños abajo, pero no puede prohibirle a Dios que Él cumpla Sus sueños en ti.

El Salmo 42 es un salmo que me gusta mucho ya que todos hemos pasado y pasamos por una situación así. El versículo 3 dice así: (lo pondré en dos versiones)

“Día y noche me he bebido mis lágrimas; mis enemigos no dejan de decirme: ¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!” (TLA)

“Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, mientras me echan en cara a todas horas: ¿Dónde está tu Dios?” (NVI)

Con la frente en alto les respondo: Nuestro Dios está ahí mismo. Puede ser que esté distante por momentos, pero nunca tan lejos como para permitir que nos dañen, nunca tan lejos para venir a socorrernos, nunca tan lejos para no escucharnos, no consolarnos, no consentirnos. Él está ahí, a veces nos prueba, pero jamás nos deja solos.

Los procesos y las pruebas que atravesamos en el camino como cristianos, son difíciles. Las lágrimas no hacen diferencia si eres hombre o mujer, en algún momento llegan. Has pasado noches llorando, quizás le has preguntado a Dios dónde estaba, te has hasta enojado con Él o creíste que era injusto.

Día a día el diablo pondrá a sus demonios, aquellas personas con mal corazón, que se burlarán de ti, te echarán en cara y te dirán: “TU DIOS TE ABANDONÓ”, “¿DÓNDE ESTÁ TU DIOS?”. A Jesús en la cruz se le burlaron porque decían que Dios lo había abandonado, y hasta Él mismo por momento sintió el abandono de Dios. Pero no era así, todo formaba parte de un propósito perfecto.

Mi hermano, mi hermana, amigos, Dios jamás deja a sus hijos solos. La gente ignorante es la que cree que Dios nos ha abandonado, no te conviertas en uno de ellos ni dejes al diablo que te convenza de que Dios se alejó de ti. Es cierto que nosotros no sabemos, no conocemos, ni imaginamos las cosas que Dios nos tiene preparados, pero sí sabemos una cosa: Él cumplirá su obra en nosotros, Él hará de este barro un tesoro especial, Él bendecirá a nuestros descendientes, Él hará que terminemos siempre en victoria. Y eso, el enemigo no lo ha aprendido: los hijos de Dios no somos perdedores.

Quiero que leas conmigo el final del Salmo 42 y no escribiré más, dejo a ti tu espacio para que reflexiones. Recuerda que Dios siempre será más grande que todo lo que nos suceda, pero nunca, nunca, nunca, permanecerá a una distancia en la que no pueda ayudarnos. Lee y reflexiona:

“¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré!” (Salmos 42:11)



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

sábado, 21 de enero de 2012

¡Cambia tu mentalidad!


El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. No sostiene para siempre su querella ni guarda rencor eternamente. No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades. Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra. Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente. Tan compasivo es el SEÑOR con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él conoce nuestra condición; sabe que somos de barro. Salmos 103:8-14

Es tiempo que le demos un verdadero significado al amor de Dios por nosotros. Es cierto que Él entregó a Su hijo por nosotros aunque no lo mereciéramos, pero hagamos que su sacrificio haya valido la pena. Veo cristianos que en su interior creen que Cristo no los ha perdonado, se acuestan en la noche pensando en sus errores del pasado y en qué hacer para reponerlos cuando Cristo YA los ha perdonado. Una cosa es humillarnos ante Dios y otra muy distinta es vivir humillados por nuestra vida pasada.

El Señor conoce nuestra condición, y sabe que somos de barro. Sabe cuántas veces, cuándo y cómo le fallarás. Cuando permitió que clavaran a Jesús, tú ni existías, es decir que el sacrificio fue por tus pecados en un futuro. Dios te ha perdonado TODO, lo que has hecho ya y lo que no has hecho aún. Es por eso que no podemos vivir más con una mente de esclavo, sino de hijos del Rey.

Dios no es nuestro amo, es nuestro Papá. Él no quiere obediencia porque nos paga dinero para obedecerle, Él quiere que aprendamos a hacerlo por amor. Tenemos que darle a nuestro Señor todo nuestro corazón y entender que no hay nada que Él no sepa de ti.

El versículo de allí arriba es quizás uno de mis favoritos. Hay días en los que me pongo a pensar en mi pasado, sí, seguro tú también. Pero ya no vivo de él, cuando pienso en mi pasado sólo es para darle las GRACIAS a Dios de sacarme de allí, no para torturarme nuevamente y no sentirme digna de perdón.

Dios no guarda rencor, no se enoja fácilmente, no nos paga con la misma moneda, nos tiene paciencia, nos perdona, y no sólo eso, sino que OLVIDA. Si Dios ha olvidado aquello que tú no puedes olvidar, es tiempo que trabajes en ello.

Somos de barro, sí. Pero elijamos ser una vasija preciosa y única en manos de Dios, no podemos sentirnos menos si somos Sus hijos. No creamos que somos el lodo que se queda en la suela de las zapatillas luego de un día de lluvia, ¡No! Somos vasijas especiales, tesoros, hermosos ante Sus ojos. No permitas que ya nada te haga sentir menos.

De todos modos, cuidado. No quiero decir con esto que seamos orgullosos o egocéntricos, pero sí quiero diferencies “humillarte ante Dios” de “vivir humillado”. Humillarte ante Dios significa rendir nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestros deseos, nuestro corazón ante Él. Es darle el Señorío de nuestras vidas. Pero vivir humillado, es sentirte un perdedor de la mano de Cristo; creyendo que no mereces tanto amor, que no eres digno, que no tienes futuro debido a tu pasado. ¡Cambia tu mentalidad!

Sólo los valientes arrebatan el Reino de los Cielos. Los valientes leen la Biblia y se humillan ante Dios reconociendo sus errores; los cobardes, viven de sus errores una y otra vez, y no hacen valer el sacrificio de Cristo. Los valientes y humillados, arrebatarán el Reino de Dios. Ellos, serán ganadores y victoriosos en Dios. ¿Tú a cuál equipo perteneces?



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

viernes, 20 de enero de 2012

Limpieza profunda


El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. Proverbios 15:13

La solución para verte hermoso o hermosa la tienes acá. No es una medicina mágica. No es la fuente de la eterna juventud. Es Dios.

Sólo Dios puede darte un corazón completamente feliz. Debes entender que sin oración, sin lectura bíblica te ves feo o fea. Cualquiera me puede decir que es una interpretación incorrecta. Pero yo te pregunto ¿Cuando estás en una constante comunión con Dios, mejora tu carácter? ¡Claro que sí! Así es como te ves más hermoso o hermosa.

Debemos entender que no podemos vivir lejos de Dios. Debemos entender que vivir lejos de Dios es el peor fracaso que podamos cometer. Los errores de nuestra vida se deben al hecho que vivimos lejos de Dios.

Tu sonrisa será honesta, cuando tengas la paz de Dios en tu corazón. Cuando saludes en la calle, será honesto cuando te deleites en la presencia de Dios.

“Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos” (Proverbios 14:30) Es justo y necesario que nos demos cuenta que nuestro corazón es un tesoro. ¿Por qué? Pues porque ahí vive nuestro papá. Ahora pregúntate ¿Cómo tienes la casa de papá? Será que está limpia, ordenada, con un delicioso aroma o será que huele a podrido. Ese mal olor no se va con un Glade. Esa podredumbre sólo se va cuando Jesús la limpia por completo.

Cuando en la Biblia leas que dice corazón, debes saber que se está refiriendo a tu alma. Tu alma debes de cuidarla. Tu alma, de ahí mana la vida. Cuídala como el tesoro más lindo que tienes, porque ahí mora papá.

El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos” (Proverbios 17:22) La mejor medicina que puedes tener es a Jesús en tu corazón. Solo Él puede sanarte por completo, para que tu rostro tenga una sonrisa sincera.

No podemos vivir lejos de Dios. Mientras más lejos, más feos somos. Mientras más cerca de Dios estamos, más lindos somos. Pero, somos más lindos de nuestra alma hacia a fuera. No de afuera hacia adentro. Cuando entendemos esto, es cuando nosotros nos damos cuenta que necesitamos más oración, más lectura bíblica. O sea, necesitamos una comunión constante con nuestro hermoso Padre.

Dios es Dios. Dios es Dios. Dios es Dios. No pienses que no tengo nada que escribir. Simplemente que entiende Dios es lo más lindo, precioso, hermoso, majestuoso, puro, santo, divino, todos los adjetivos preciosos que le puedas poner.

Recuerda que la Biblia hay que leerla, creerla y vivirla.



http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa