¡¡Con todo!! 2,011

¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque a derecha y a izquierda te extenderás. Isaías 54:2-3 NVI

Empieza el año y no hay nada mejor que comenzarlo de la mano de Dios. Él es mucho más grande de lo que imaginamos y tenerlo como Rey, Salvador y amigo es la POSIBILIDAD más increíble que se nos puede presentar. Él no tiene límites. Por eso, encontrarnos con Dios nos lleva a nosotros a una situación límite. Es un milagro. Una posibilidad fantástica de ir hasta al extremo de nuestras CAPACIDADES humanas y lanzarnos hacia lo inesperado, lo milagroso e impredecible. Encontrarnos con Dios es un salto sin paracaídas con la confianza de que siempre caeremos bien parados. Él es tan pero tan emocionante que ni siquiera existe. ¡SÍ! ¿Esta es una página cristiano? Absolutamente. Dios no <<existe>> porque la existencia está delimitada por tiempo y espacio. Pero Dios es eterno y omnipresente. Él es el PRINCIPIO y el FIN. El es capaz de estar en todos lados y a la vez allí donde lo desea. Por eso no decimos que Dios existe sino que Dios ES. Un viejo teólogo europeo llamado Kart Barth solía decir que  DIOS ES TOTAMENTE OTRO, y tenía razón.

Nosotros existimos, pero Dios simplemente es, y él quiere lo mejor para nuestra vida. ¡No es sensacional? Dios quiere que algún día podamos descansar en la playa de muchos sueños cumplidos y en esta Página vamos a encontrar MUCHISIMAS ideas que nos ayudarán a llegar a esa costa, pero hay una en la que tienen comienzo todas las otras. Tenemos que subirnos a la tabla de Dios si queremos surfear hasta la playa  de nuestros sueños.

Tenemos que estar bien cerquita de él para poder pensar como él, sentir como él y decidir de la manera más inteligente (que no es otra cosa que decir como él). Por eso sería conveniente que estemos pendientes de lo publicado en esta página creada para ti, como una sala de CHAT que nos ayuda a pasar tiempo navegando con Dios. En este año que comienza vayamos siempre hasta nuestros LÍMITES y CORRÁMOS un poco más allá. Sumémonos a la aventura de buscar a Dios cada día y veremos lo emocionante que resulta experimentar el milagro de sentirlo cada vez más cerca.