martes, 11 de octubre de 2011

Tomando el autobús de la vida

Estamos en el autobús equivocado…


Cuando mis padres me dieron el boleto y me dijeron cuál autobús abordar, yo les creí e hice lo que me dijeron. Confié en ellos. Yo sabía que me amaban y que sabían más que yo…así que me subí.


Ser cristiano es subir a bordo con Cristo. Jesús está a la puerta del autobús y dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mi”  (Juan 14:6). Desafortunadamente, no todos aceptan esa invitación. Creo que muchos no lo hicieron la primera vez que nos invitó. Pasamos algún tiempo en el autobús equivocado.


Hay muchos autobuses, cada uno de los cuales promete llevarte a la felicidad. Están los autobuses del placer, de las posesiones, del poder, de la pasión. Muchos vimos el autobús que se llamaba "fiesta" y nos subimos, lleno de gente riéndose y en jarana. Era como un festejo interminable. Tomó tiempo darnos cuenta que tanto escándalo era para cubrir el dolor interno.


La palabra para subirse al autobús equivocado es "pecado". Pecado es cuando decimos: iré por mi camino y no por el camino de Dios. En el centro del pecado está el YO. Pecado es cuando decimos: haré lo yo quiera, no importa lo que Dios diga. Sólo Dios puede satisfacer nuestras necesidades. Pecado es el acto de buscar en los sitios equivocados lo que sólo Dios nos puede dar ¿Soy yo el único que ha pasado tiempo en el autobús equivocado? No. Algunos autobuses son más violentos que otros. Algunas jornadas son más largas que otras pero:


“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en Él, el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6)


“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” ( 1 Juan 1:8).
                
Subirnos al autobús equivocado es un error muy serio. El pecado rompe nuestra relación con Dios. Se suponía que viajaríamos con ÉL. Pero cuando vamos en el autobús equivocado en dirección contraria, nos sentimos lejos de Dios. Por eso es que la vida puede ser tan dura. No estamos cumpliendo nuestro destino.
                
El Pecado no sólo rompe nuestra relación con Dios; sino que daña nuestra relación con los demás ¿Te imaginas yendo a un largo viaje al lugar equivocado en un autobús lleno de gente? Con el tiempo todo el mundo se pone maniático. A nadie le gusta el viaje. La jornada se hace insoportable.


Tratamos de aguantar los problemas con terapia, o recreación, o medicinas. Pero nada ayuda. La Biblia dice:


“Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte” (Proverbios 16:25)


El resultado final del pecado es la muerte…muerte espiritual. “La paga del pecado”, dice Pablo, “es muerte” (Romanos 6:23).
                
Pasarte la vida en el autobús equivocado, yendo al lugar equivocado. Terminarás en el infierno. No porque Dios te quiera en el infierno. Su plan para ti es el cielo. Su destino es el cielo. Él hará lo que sea para que llegues ahí. Excepto por una cosa. Hay algo que Él no hará, no te forzará. La decisión es tuya. Ya ÉL ha hecho lo demás.



lunes, 10 de octubre de 2011

Sal y Luz


Ustedes son la sal de la tierra…Ustedes son la luz del mundo. Mateo 5:13-14
Durante años entendí el concepto de la luz, pero no el de la sal. Leyendo algunos libros y la misma Biblia fui captando que en aquellos tiempos no existían ni las neveras, ni los congeladores. De la única manera en que se lograba mantener la frescura de la carne era “salándola”, porque la sal detiene el estado de descomposición.
Me paso los días escuchando a la gente criticar al gobierno, a la corrupción existente, al crimen, quejándose por la actualidad; incluso oigo a muchos cristianos criticar al “mundo” y a los “mundanos” alejándose de ellos como si fueran una peste y convirtiendo las iglesias en refugios para “santos” que se escandalizan de lo “carnal”.

Pero no podemos culpar a la carne por descomponerse si nosotros no le echamos sal para que mantenga su sabor original. Esto quiere decir que Dios hizo todo bien, hizo a la carne rica y sabrosa, el hombre fue hecho de esta manera, pero Satanás, el mentiroso, el corrupto quiere corromper y descomponer todo.

Nosotros, los cristianos, no debemos ser sólo coquetos saleritos eclesiásticos que están en la mesa como lindos adornos. Debemos estar ahí para salar la carne antes de que se descomponga.

No podemos responsabilizar a la carne por pudrirse, tampoco echarle la culpa al mundo por corromperse, o al diablo por corromper, lo que debemos preguntarnos es: ¿Dónde está la sal? ¿Dónde estaba yo? Algunos dicen: “Los cristianos no debemos meternos en la política, ni estudiar tal o cual carrera, ni ir a determinados lugares para no contaminarnos” ¡Mentiras del mentiroso! Nosotros debemos salar la carne porque somos la sal. También somos luz y cuanto más oscura esté la habitación, más necesidad tendrá de luz.
Salgamos a iluminar, no sólo con palabras, sino con nuestras vidas. A la gente no le importa tanto lo que yo diga, o sienta; le importa lo que yo vivo, lo que realmente soy. Por eso en medio de esta oscuridad, nuestra luz debe brillar claramente a través de todo lo que hacemos. Seamos los protagonistas, seamos la sal y la luz de este mundo.

¿Qué pasa si la sal no sala? ¿Cómo puedes comportarte como sal y luz? Cuestiónate, yo le pedí a Dios hoy ocupar el lugar de sal y luz que les encomendó a los discípulos, que me ayudara a cuidar a los que me rodean para que no pierdan la frescura y puedan vivir en santidad. ¿Tú que le pides?


domingo, 9 de octubre de 2011

Éste es el día


Éste es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él. Salmos 118:24

La piedra que rechazaron los constructores del templo es ahora la piedra principal. Esto nos deja maravillados, pues Dios es quien lo hizo. Hagamos fiesta en este día, porque en un día como éste Dios actuó en nuestro favor. Salmos 118:22-24

Ni ayer, ni mañana, ni hace un mes ni la semana que viene. Hoy, hoy es el día. Éste es el día en el que el Señor actuó en tu favor. Pero tú dirás ¿Sólo hoy? ¿Sólo hoy que leo este devocional?

La respuesta es: ¡No! Abre tu Biblia mañana, apuesto que el Salmos 118:24 seguirá diciendo lo mismo: ÉSTE ES EL DÍA... No dirá “Ayer fue el día”. Eso significa, que Dios, cada día de nuestras vidas, actúa en nuestro favor.

Y esto debe maravillarnos. Sé que muchas veces Dios se esconde, parece distante, pero eso no significa que no esté actuando. Mira una cucharada de azúcar en una taza de café, luego de mezclar el azúcar no se ve más, pero eso no significa que no haya endulzado el café. Así es Dios con nosotros, aunque no lo veamos, Su mano invisible maneja cada uno de los movimientos de tu vida.

Sé también que cuesta entender a Dios, y que incluso a veces es imposible. La Biblia nos dice en Isaías 55:8-9: “Dios dijo: Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es”.

Nosotros sabemos que Dios es infinito por lo tanto sus pensamientos también lo son y sobrepasa nuestro entendimiento. Pero, a pesar de muchas veces no entender el fin o el objetivo de ciertas situaciones de nuestras vidas, sabemos, confiamos  y afirmamos, que nuestro Dios actuará de forma Perfecta en nuestro favor.

Así que ya no dudes del poder de Dios sobre tu vida. Aunque en este momento algunas cosas en tu vida parezcan confusas, aunque sientas que Dios te ha abandonado, aunque todo parezca difícil o incomprensible, no temas. Dios ya te mostrará Su voluntad y Su propósito, te hará entender por qué es necesario que atravieses lo que estás atravesando, pero no temas.

Dios va caminando de tu mano, no te suelta y este día, y mañana, y pasado y siempre, Él va a estar actuando en tu favor. Éste es el día para volver a sonreír, porque sabes que Dios va de tu lado.



sábado, 8 de octubre de 2011

Calcula el costo


Una gran cantidad de gente caminaba con Jesús. De pronto, él se volvió y les dijo: “Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos, y más que a sus hermanos o a sus hermanas. Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida. Si ustedes no están dispuestos a morir en una cruz, y a hacer lo que yo les diga, no pueden ser mis discípulos. Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿qué es lo primero que hace? Pues se sienta a pensar cuánto va a costarle, para ver si tiene suficiente dinero.  Porque si empieza a construir la torre y después no tiene dinero para terminarla, la gente se burlará de él. Todo el mundo le dirá: “¡Qué tonto eres! Empezaste a construir la torre, y ahora no puedes terminarla”. ¿Qué hace un rey que sólo tiene diez mil soldados, para defenderse de otro rey que lo va a atacar con veinte mil? Primero tendrá que ver si puede ganar la batalla con sólo diez mil soldados. Y si ve que no puede ganar, aprovecha que el otro rey todavía está lejos y manda mensajeros a pedir la paz. Por eso, piénsenlo bien. Si quieren ser mis discípulos, tendrán que abandonar todo lo que tienen.” Lucas 14:25-33

Cuando Jesús dijo estas palabras, ya se había convertido en una figura popular. Las multitudes se agolpaban alrededor de él dondequiera que iba. Pero no siempre lo hacían por los motivos correctos.

En consecuencia, Jesús dirigió sus solemnes y escrutadoras palabras a esa gente que lo seguía con propósito egoísta o porque estaba de moda hacerlo.
Del mismo modo, Jesús no desea que lo sigamos o lo sigas solo cuando es conveniente o aceptable socialmente. Él desea que seas su discípulo a largo plazo, no importa cuán fácil o difícil resulte.

Por este motivo debes calcular el costo de ser un verdadero discípulo de Jesús.

 ¿Qué significa calcular el costo? Las cuatro preguntas siguientes te darán una idea concreta.

-          ¿Amas a Jesús más que a nadie o a nada en tu vida?
-          ¿Amas a Jesús y deseas hacer su voluntad en tu vida, más que la tuya?
-          ¿Estás dispuesto a aceptar el ridículo y el sacrificio por la causa de Cristo?
-          ¿Te comprometes a seguir a Jesús, sea o no popular o fácil de llevar tu fe?


Si has examinado con cuidado tu corazón, calculado el costo, y puedes sinceramente contestar sí a estas preguntas, entonces estás en el camino del discipulado y listo para pasar el resto de tu vida como su discípulo y amigo.

Jesús no está buscando seguidores a medias. Desea seguidores de todo corazón.



viernes, 7 de octubre de 2011

Jesús tu única alternativa


Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. Juan 14:6

Jesús es el camino la verdad y la vida. Pero, también es el camino a la vida de verdad. También, Jesús te encamina a la verdad en la vida.

Cuando conocemos el amor del Padre, manifestado en el hijo, no hay alegría más grande que esa. Tener el privilegio de ser llamados hijos de Dios, es el tesoro más grande que pueda existir.

Muchas veces nosotros le decimos a Dios que si nos responde nuestra petición le serviremos. Pero, qué más necesitamos para servirle a Dios, con el simple hecho de haber dado a Su Hijo para morir por perdón de nuestros pecados, eso es suficiente.

Nunca habrá amor más grande que el de Dios. Dios todos los días nos perdona. Dios todos los días no alienta a seguir adelante. Dios nunca nos deja. Dios nos escucha aún cuando nosotros no queremos hablar con Él.

El amor de Dios manifestado en Su hijo, no tiene calificativo. Dios dio una parte de Él mismo para que nosotros tuviéramos redención. Nadie, pero nadie, puede hacer eso por nosotros.

No hay hombre capaz de realizar semejante acto de amor. Ningún hombre puede absolverte de pecados. No hay ningún modo de que tus pecados puedan ser perdonados, más que reconociendo que Jesús es tu Señor y Salvador. Clamando a Él por el perdón de tus pecados y reconociendo que resucitó al tercer día.

Que ya no te mientan más. La Biblia dice que justo ni uno hay. Si no hay ningún justo, ¿Cómo un hombre puede perdonar tus pecados? Con decir que te perdonan los pecados, están diciendo que el sacrificio de nuestro Señor fue en vano.

Nada de lo que Dios hace es en vano. Todo lo que Dios hace tiene un propósito. Incluso, con las consecuencias de nuestras malas decisiones, Él siempre se lleva la gloria.

Dios en su inmenso amor, mientras la gracia no termine, Él siempre estará para escucharnos y perdonar nuestros pecados. Abraza la gracia, valora la gracia de Dios.

No hay otra alternativa de una vida real más que con Jesús.



jueves, 6 de octubre de 2011

Visión del reino


El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mateo 22:2


Muchos de nosotros estamos acostumbrados a escuchar a nuestros amigos decir que el reino de Dios es de un aburrimiento total.


Notamos que muchos piensan que Dios es un vigilante siempre tratando de que no disfrutemos de ningún tipo de diversión. Claro que sabemos que no es así y queremos hacer algo al respecto. Pero algunos nos esforzamos tanto por demostrarle a la gente que nos rodea que la vida de la mano de Dios no es aburrida, que nosotros mismos nos olvidamos de disfrutar de las cosas que Dios nos regala a cada instante.


A veces me pregunto a mí mismo: ¿No será tiempo de que Santiago empiece a disfrutar de vivir en cercanía de Dios? 


Recibimos una visión correcta del reino de Dios cuando tenemos una relación cercana con el dueño del reino. Tener la posibilidad de disfrutar de este reino es para aquellos que logran descubrir que la forma real de gozar de la vida está en Dios. 


Muchos piensan que el reino de Dios es aburrido porque conocen al Rey y porque ven que está lleno de cristianos aburridos que viven sin disfrutar enteramente de su cercanía con Él.


Es posible disfrutar tanto de Dios que eso produzca algo que sea visible a los ojos de la gente. Dios nos quiere cerca, lo más cerca posible para que seamos capaces de gozar de todas las riquezas de su reino, porque Él es amoroso, tierno, ¡Y hasta divertido!


Si nosotros disfrutamos verdaderamente de la cercanía con Dios, estaremos demostrándole al mundo que la vida cristiana es en realidad divertida y que el ser parte del reino de Dios y lucha por él es realmente un banquete inigualable.


¿Cuál es tu visión sobre el reino de Dios? ¿De dónde viene esa visión? Es inigualable ser amigo de Dios, demos gracias porque con Él podemos tener el corazón alegre y ser una persona que disfruta de la vida. Que la gente que te conozca pueda notar lo que significa tener a Dios como el Rey por lo que ven en nosotros.



miércoles, 5 de octubre de 2011

Cristomicina


A pesar de todo esto, él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores. Nosotros pensamos que Dios lo había herido y humillado. Pero él fue herido por nuestras rebeliones, fue golpeado por nuestras maldades; él sufrió en nuestro lugar, y gracias a sus heridas recibimos la paz y fuimos sanados. Isaías 53:4-5

Seguramente cuando sufres algún dolor físico o estrés, dolores de cabeza, vómitos, tensión, dolor de estómago, tos, gripe, fiebre o alguna enfermedad un poco más fuerte, tomas cierta medicina para sanar. Pero ¿Qué pasa cuando el dolor es del corazón? ¿Qué pasa cuando hay una necesidad de amor, paz? ¿Qué pasa cuando hay una sed de cariño, de respeto, de valoración? Sólo hay una solución: Cristomicina.

Aquella medicina para el corazón fue preparada desde antes de que existiéramos y sólo debemos aceptarla para sanarnos. Es triste ver mucha gente sin ella, mucha gente necesitada de respeto, necesitada de un día de paz, necesitada de libertad, necesitada de amor. Pero tú y yo, venimos a hacer de doctores. Tú y yo, ya hemos recibido y aceptado la Cristomicina, ahora vivimos con Cristo en nosotros, pero es nuestro deber presentar esta medicina al mundo.

Porque déjame recordarte algo, Cristo no dio su vida sólo por los cristianos, Él la dio por cada una de las personas en este mundo. Eso es muy diferente a que muchos lo reconozcan o lo acepten, pero Dios ama a cada una de las personas de este mundo y está esperando que acepten esta medicina. Cristo sufrió por la gente de este mundo, no sólo por los cristianos.

Tal vez es fuerte lo que digo, pero es cierto. Isaías 53 habla de lo que Cristo hizo para que cada una de las personas de este planeta sean salvas. Él sufrió por nuestros pecados, cargó nuestros dolores, soportó nuestras enfermedades, rebeliones, maldades. Tuvo que seguir adelante por ti, por mí, por todos, aguantando que lo desprecien, siendo humilde y manso, sin que lo tengan en cuenta, fue herido, humillado. Pero Él nunca se quejó.

Entonces, ¿Qué hacemos nosotros quejándonos? Sí, yo sé que hay maldad en este mundo. Pero eso no significa que Dios sea malo. Así como en donde haya falta de luz, habrá oscuridad; en donde haya falta de Dios, habrá falta de amor y maldad. Empieza a cumplir tu misión en este mundo: sé el doctor de las almas que tienen dolor. Siéntete elegido porque Dios te ha escogido.

“Cristomicina”, una canción de Papo Rivera, afirma: “Porque muy pronto el médico se retira; y se curarán los que han probado Cristomicina”. Da a conocer hoy la Cristomicina, Dios tendrá en cuenta cada vez que lo hagas y no dudes que tendrás recompensa.

martes, 4 de octubre de 2011

Viendo hacia el futuro


Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6

Si te dieran unos lentes especiales para poder ver tu futuro, ¿Cómo quisieras que fuese? Seguramente estaríamos con una gran barriga, llenos de pelos en el pecho, calvos, enojones y todos serios. Pero, más quisiéramos vernos con nuestra familia, felices, ver a nuestros hijos estudiar, vernos con nuestros sueños cumplidos.

La mayor parte del tiempo pasamos imaginándonos como queremos ser, hasta dónde queremos llegar. Pero, pocas veces nos ponemos a pensar lo que Dios tiene para nosotros. Esa instrucción que nos da cuando, poco a poco, vamos creciendo.

Lo hermoso de Dios es que va al ritmo que nosotros podamos ir. Parece una blasfemia lo que te estoy diciendo, pero es la verdad. También es cierto que nuestros pecados hacen que el poder de Dios mengue en nuestra vida. Como también, el vivir en santidad para Dios hace que el poder de Dios obre en manera sobrenatural en nuestra vida.

Dios en su camino de amor nos va llevando por lugares que nosotros jamás hemos pensado caminar. Dios cada momento nos hace pasar por diversas situaciones para que nosotros aprendamos a ser mejor hijos de Él, día con día.

¿Qué es vivir en santidad? ¿Puedo ser perfecto? ¿Ser perfecto es vivir en santidad? Te respondo así: Equivocarte menos cada día, luchando sin rendirte. ¡No! Y ¡No! Es así de fácil. Vamos, no te enojes, no te indignes por lo que estás leyendo. Tú y yo sabemos que todos los días nos equivocamos, tú y yo sabemos que nuestra debilidad hace que pequemos casi a diario.

El niño aprende porque es honesto cuando hace las cosas. El niño puede verse en una reprimenda por parte de sus padres, pero siempre, al final, les dice que los ama.

Dejemos de tanta hipocresía e iniciemos a vivir como Dios quiere. Él quiere hijos honestos, quiere niños amantes, quiere niños soñadores, quiere niños locos, quiere niños creativos, quiere niños que den todo por Él.  

http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

lunes, 3 de octubre de 2011

Comodidad



¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él le paga a cada uno según sus acciones! Proverbios 24:12


Un joven orando decía: "Señor, desde mi infancia te conozco, he leído la Biblia. Constantemente participo de la iglesia, pero aún me siento vacío, dime qué es lo que debo hacer para sentirme lleno".


Jesús le respondió: "Comodidad hijo". 


"Pero Jesús, ¿Comodidad es lo que me hace falta para estar lleno de Ti?".


"Sí hijo, comodidad".


"No entiendo realmente tus palabras, Jesús".


"Como di dad; dad como yo os di, de la misma forma como yo les he dado.”


Con esto el joven comprendió lo que Jesús realmente quería decirle. Hoy en día aún existen cristianos que creen que simplemente con orar a veces y leer la Biblia ya son salvos y tienen vida abundante.


Pero si Jesús vino a este mundo a dar su vida por nuestra salvación, también es justo que hagamos obras para Su gloria.


Hay cristianos que sólo dan lo que les conviene o lo que quieren dar; pero Jesús quiere que tú le des todo, tus sentimientos, tu fuerza, tu amor para aquellos que no conocen el nombre del Señor. Porque Él no dio sólo una parte de su vida para salvarnos, Él la dio toda, se entregó en sacrificio y murió por nosotros en la cruz, ahora es tiempo de que nosotros hagamos lo mismo, que demos toda nuestra vida por el Señor Jesucristo.



http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

domingo, 2 de octubre de 2011

Hoy elijo dar gracias


Desde allí, Jonás oró a Dios: “Cuando estaba sufriendo, tú, mi Dios, me ayudaste. Cuando estaba casi muerto, pedí ayuda y me la diste. Me arrojaste a lo más hondo del mar. Sólo agua veía yo por todos lados; grandes olas cruzaban sobre mí. Llegué a pensar que ya no me querías, que no volvería a entrar en tu templo. Me había hundido por completo. El mar me cubría todo, y las algas se enredaban en mi cabeza. Creí que ya nunca saldría del fondo del mar. Pero tú, Dios mío, me salvaste la vida. Cuando ya estaba sin fuerzas, me acordé de ti, y oré. Mi oración llegó hasta tu santuario. Los que adoran a otros dioses, a los ídolos sin vida, no pueden decir que tú eres su Dios. Pero yo voy a adorarte y a cantarte con alegría. Cumpliré las promesas que te hice. ¡Porque sólo tú puedes salvar!”. Por fin, Dios le ordenó al pez: “¡Arroja a Jonás en la orilla del mar!” Jonás 2

Dios había dado un mensaje a Jonás para que lo llevara a un pueblo. Jonás no quiso obedecerle, sino que decidió huir de Dios, esconderse. Él había cometido un error, lo reconoce, pero prefirió huir antes que enfrentar a Dios. Dios, permitió que haya una tormenta en donde Jonás iba navegando, y ordenó a un pez que se lo tragara.

Jonás pasó dentro del pez tres días y tres noches, pero ¿Por qué? ¿Por qué Dios no lo mató? ¿Por qué no ordenó Dios al pez que se lo comiera? ¿Por qué a pesar de haber desobedecido a su Dios, Él seguía dejándolo con vida? Porque esperaba que Jonás se arrepintiera y fuese agradecido. Se arrepintiera por haberle desobedecido, pero que le agradeciera que de tantos hombres en el mundo, lo había elegido a él para enviar un mensaje y él no supo agradecerlo a tiempo.

En la Biblia se nos habla muchas veces de ser agradecidos. “Dediquen siempre tiempo a la oración, y den gracias a Dios.” Colosenses 4:2. Nosotros como cristianos, tanto tú como yo, estoy segura que pasamos tiempo en oración. Pero ¿Cuánto de ese tiempo lo usas para agradecer? Te aseguro que si oras 10 minutos, 6 minutos son para peticiones, 3 para alabar a Dios, y sólo 1 minuto para agradecer. Si nosotros agradeciéramos tanto como pedimos, Dios estaría más contento con nosotros.

No digo que está mal orar pidiendo. En la Biblia misma se nos dice “Pedid y se les dará”. Pero NO debemos olvidarnos de ser agradecidos. “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.” Filipenses 4:6-7

Al vivir con un corazón agradecido, tu visión ante cualquier situación de tu vida será totalmente distinta. Mira a Jonás. Llega la tercera noche de estar dentro de ese pez, lo imagino preguntándose que qué es lo que quería Dios con dejarlo vivo allí dentro. Y Jonás empezó a recordar de dónde Dios lo había sacado: “Cuando estaba sufriendo, tú, mi Dios, me ayudaste. Cuando estaba casi muerto, pedí ayuda y me la diste...” Primero agradece, agradece a Dios por todo lo que ha hecho por ti hasta este momento. Sin importar la circunstancia en la que estaba, Jonás aprendió a agradecer.

Y así debemos de aprender nosotros. Agradecer es un paso importantísimo como cristianos. Dios no buscará tu bienestar material, tu éxito, tu fama, Él buscará tu corazón. Y ese corazón, ante Su presencia, debe de estar agradecido eternamente por todo lo que Dios ha hecho por nosotros desde antes que existiéramos. Él perdonó tus pecados, te salvó, te redimió, te permite tener una relación con Él, te habla, te concede tus peticiones; agradécele.

Y por sobre todo, cuando todo parezca ir mal, es cuando más debes agradecerle, Él lo valorará. “Gracias Señor, porque aunque no conozco tus planes, sé con todo mi corazón que son Perfectos. Gracias mi Dios, porque aún cuando mi alma está triste o en medio de una prueba, sé que tú me ayudarás a Tu tiempo. Gracias Señor, hoy elijo darte las gracias”.

“Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son”. 1 Tesalonicenses 5:18



http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa

sábado, 1 de octubre de 2011

Andad en el Espíritu


Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo. Gálatas 5:16

Pablo en el capítulo 5 versículo 16 demanda a los gálatas un imperativo (orden) irrefutable: digo, pues: andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne (Gálatas 5:16). Esta exigencia es vigente también para el cristiano de hoy. Bien haremos si prestamos oído al consejo paulino y más aún llevarlo a cabo.

Pero, ¿Qué es andar en el Espíritu? Es más que sentir la presencia de Dios o gozarnos en un culto y hablar en otras lenguas. Es un estilo de vida, es caminar en la obediencia divina y en su continua verdad. Es una decisión a dar uno y otro paso, siempre hacía adelante. Cuando la palabra refiere “andar” quiere decir, que hay un camino ya marcado, una senda que sirve para dar dirección. “Andar” implica una práctica, son hechos, no dichos; significa tener un principio y una meta en Cristo.

Cuando el apóstol habla en este sentido, no está negociando ni siquiera con el tiempo, es una orden que debe hacerse ahora; inmediatamente es hoy. Porque desde el principio se debe marcar una diferencia entre los que viven según el Espíritu. La señal de que somos salvos es precisamente que andamos en la luz, que tenemos comunión los unos con los otros (1 Juan 1:7). La urgencia de Pablo por hacerse notar radicalmente en el creyente el cambio, es que si realmente Cristo vive en nosotros, no debemos de andar conforme a los deseos de la carne.

Saulo en este versículo 16 no está dando la idea que podemos ser mejores, ahora que conocemos al Señor, no; más bien; quiere expresar que es un cambio de naturaleza que opera en el nuevo creyente. Esto no se puede lograr sólo con voluntad humana, sino con la ayuda divina.

La diferencia entre los que caminamos en el Espíritu y los que lo hacen en la carne, debe ser notable; pues no se puede decir conocer y amar a Jesús, sin querer imitarlo y tratar de vivir como Él. Nadie puede hacer alarde de andar en Cristo y seguir en el pecado, sin cambio alguno. El creyente verdadero reporta inmediatamente un nuevo nacimiento, fruto, buenas obras y crecimiento (Col. 1:10), por el contrario, existen aquellos que con su testimonio denigran el evangelio y avergüenzan a la iglesia. Pablo nos exhorta a que realmente practiquemos la vida Cristiana, con el poder del consolador.

Andar en el Espíritu nos hará complacer al Señor antes que a nuestra propia carne, Miraremos la necesidad de otros, antes que la propia.


http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa