Y al entrar en una aldea, le salieron
al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y
alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando
él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que
mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido
sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a
sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. (Lucas 17:12-16)
Todos en algún momento de nuestra
vida hemos pedido a Dios que nos haga un milagro, es más todos alguna vez hemos experimentado el respaldo de Dios al
momento de pedirle algo con todo nuestro
corazón y Él nos lo ha cumplido. Creo que luego de ese gran momento en
el que nuestro milagro ha sido cumplido, para nosotros Dios es el mejor papá del mundo, es lo mejor que nos pudo
pasar en nuestra vida, pero te pregunto ¿Sabes
que Dios es mas que eso?
Me gusta esta historia de los
diez leprosos, y que al final al obtener su milagro, lo DIEZ, solamente uno
haya sido el agradecido con el Señor. Si bien este único agradecido, hizo lo
mejor que era regresar al Señor y agradecerle, pero el tomo la decisión de
regresar y glorificar a Dios y como broche de oro obtuvo la salvación de su
alma, conociendo así la majestuosidad de
nuestro Señor.
Te imaginas los otros nueve si
bien fueron sanados de su lepra, pero no quisieron ni buscaron conocer a ese
Dios que había cambiado sus vidas en ese día. Pero uno de ellos si fue agradecido, él fue en busca de más, pero no a pedir mas sanidad ni a
ha pedir dinero, sino que fue a buscar al Señor mismo. Me imagino que a partir
de ese día la vida de este hombre cambio mucho más que la de los otros nueve.
Nuestro Dios es bello y
misericordioso, pero creo que Él se sintió triste cuando vio que solo un hombre
volvió hacia donde Él, y los otros nueve
solo obtuvieron lo que “necesitaban “y nunca regresaron. Muchas veces así nos
ocurre a nosotros. Pero hoy es un buen día para cambiar eso y comenzar a buscar
más de el Señor, pero no me refiero a buscar sanidades, ni milagros o cosas que
Él nos pueda dar, sino es mas que eso, es tiempo de comenzar a BUSCAR LA MAJESTUOSIDAD DE NUESTRO SEÑOR.
Él es tan grande y bendito que cuando
comiences a conocerlo por lo que Él es y no por lo que Él te puede dar, tu vida
cambiara rotundamente, porque comenzaras a conocer al Dios creador de las
maravillas que día a día vemos, comenzaras a conocer, a ese impotente y
todopoderoso Dios que libero a Israel de la esclavitud, a ese Dios que fue
capaz de dar a su hijo a cambio de que tú y yo fuéramos salvos, ese gran Dios
que día a día hace diferentes cosas para llamar tú atención,
cuando te des la oportunidad que tú oración no sea solo pedir y pedir, sino que
tú oración sea de glorificar a Dios, o cuando tú oración deje de ser un
monologo y decidas hacerla una plática con Él. Entonces AHÍ tú vida dará un cambio que nunca querrás
volver al lugar donde empezaste.
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