Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús (2 Timoteo 2:3)
Los momentos difíciles son inevitables. Tú necesitas saber esto. Es cierto que hemos sido redimidos de la maldición, y no hay nada que Satanás pueda hacer para cambiar eso, pero él va a desafiarte.
Por eso no te sorprendas cuando las cosas se pongan difíciles. Habrá veces cuando tu tengas que permanecer estrictamente por fe, cuando tengas que hablar y actuar como si lo que Dios dice es cierto aunque no puedas sentirlo o verlo suceder a tu alrededor. Habrá veces cuando todo parecerá terrible.
Ahí es cuando debas sufrir penalidades como un buen soldado de Jesucristo. Mucha gente oye la palabra de fe en la sanidad o la prosperidad y piensan: “¡Oye! Yo voy a probar eso.” Luego cuando llegan los momentos difíciles, se dan por vencidos y se rinden.
Déjame advertirte que vivir por fe no es algo que tú debas probar; es un estilo de vida. Tú lo haces cuando es difícil. Lo haces cuando es fácil. Lo haces todo el tiempo porque no lo haces tan sólo para recoger los beneficios. Lo haces porque sabes que la fe agrada a Dios (Hebreos 11:6).
A veces las cosas pueden ponerse un tanto difíciles, pero te aseguro que saldrás siempre adelante si sufres penalidades como un buen soldado. Si tú te niegas a desmayar y a apartarte, tendrás la victoria. ¡El Único Cristiano Derrotado es el que abandona el campo de batalla!
Números 14:1-24
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