miércoles, 9 de marzo de 2011

Nacer De Nuevo


Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3.3

Nacer de nuevo. ¿Sabes tú lo que pensaba Jesús cuando le dijo esas tres palabras a Nicodemo? Jesús estaba usando el lenguaje del pacto. Él le estaba diciendo a Nicodemo lo que significaba tener un pacto con Dios.

Déjame mostrarte el cuadro que Jesús tenía en mente. Imagínate a un bebé, un pequeño bebé nacido de una madre soltera. Nadie sabe quién es el padre y nadie quiere saberlo. Es un niño que nadie quiere. No le pertenece a nadie.

Ahora, imagínate a una familia de la mejor clase social. Una familia que ama a Dios. El hombre tiene un buen trabajo. Ellos están bendecidos económicamente. Son personas que dan y aman a la gente, y se enamoran de este bebé. Poco tiempo después, ellos lo adoptan.

¿Qué sucedió? El bebé volvió a nacer; el obtuvo unos padres nuevos. Mediante la adopción ha llegado a ser un heredero. ¿Por qué? No por algo que el bebé haya hecho. Los padres no dijeron: “Miren a ese bebé. Estamos tan impresionados con lo que ha hecho por nosotros. El se ha ganado nuestro amor y respeto”.

No, es un bebito. No hubiera podido hacer nada para merecer una nueva vida. Tanto el hombre como la mujer estuvieron de acuerdo por el amor que tenían en sus corazones y lo colmaron de gracia.

El bebé ahora tiene acceso a todo lo que a ellos le pertenece. Cuando le dan el biberón, él no lo tira a un lado y dice: “Soy tan humilde e indigno. Sólo merezco beber agua.” Claro que no. Ese bebito es parte de la familia, y no sólo parte de la familia, sino de la mejor parte. Porque en los días de Jesús un pacto o un niño adoptado tenía los mismos derechos de nacimiento que el hijo primogénito.

De eso hablaba Jesús cuando dijo: “Es necesario nacer de nuevo” el habla de la GRACIA. Hablaba de una nueva relación de favor. Una nueva familia, una nueva autoridad, un nuevo poder. Si te sientes indigno de recibir las ricas bendiciones que Dios tiene hoy para ti, considera esto.

Medita en ello, para que en vez de preocuparte y luchar con las necesidades de la vida, puedas acercarte confiadamente a la sala del trono de tu padre y recibir ayuda para suplir esas necesidades.

Descubre lo que significa en realidad ser un hijo del Dios Todopoderoso, comprado por sangre y con un hermano mayor como Jesús. ¡Descubre lo que significa Nacer de nuevo!

Lee y Medita : Juan 3: 1-7

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