“Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y
cuando llego a la puerta de la Ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí
recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de
agua en un vaso, para que beba. Y yendo ella para traérsela, él la volvió a
llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas un bocado de pan en tu mano.” (2
Reyes 17:10-11)
Es muy interesante al
estudiar a profundidad la palabra de
Dios y dirigirnos al escrito en el original y ver la traducción o el
significado de las palabras; una de ellas que capto mi atención por su
significado es la palabra “Sarepta” que significa: refinar (literalmente o figurativamente): acrisolar, afinar,
artífice, ensayar, fundidor, fundir, limpiar, limpio, platero, probablemente,
purificador, purificar, refinar.
Que entendemos por Sarepta
hoy en día: Bueno en el Sarepta van a refinar tu fe, va a ser tu “Yo” fundido;
en el contexto si lo lees completo vemos a un Elías siendo probado en la
obediencia cuando Jehová le ordena (muévete a Sarepta) y así lo hizo ahora es
el turno de probar a la viuda en su obediencia y en su fe.
Qué fácil es decir: Tengo
Fe, Soy Obediente, Todo lo puedo, etc.
Pero en las pruebas es a
donde vamos a desarrollar el carácter de hijos de Dios o por el contrario sino
somos entendidos vamos a caer en nuestro “Yo” el “Yo” es nada más que las
actitudes del viejo hombre esas actitudes que son obras de la carne.
“Elías le dijo: No tengas
temor; ve, haz como has dicho, pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta
cocida y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La
harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta
el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.” (1 Reyes 17:13-14)
Cuantas veces Dios nos
pide que hagamos algo en fe y obediencia y no lo hacemos? Cuantas veces él nos
ha pedido “X” cosa y no hemos atendido a su llamado?
No pretendas recibir “Las
Bendiciones de Dios” si tu solo le das Migajas, lo que sobra; Dios no te da
Migajas él siempre te da más de lo que mereces.
La viuda fue probada en fe
y obediencia, ella ya no tenía más que solo la comida de un tiempo y Elías le
pidió “Lo Último” pero le advirtió que no le haría falta comida ni bebida pues
Jehová supliría para ella y su hijo; esta obedeció y más adelante vemos que
efectivamente la provisión de Jehová llego a su vida y fue en abundancia.
Que hubiera pasado si la
viuda no hubiese obedecido? Quizás ella no hubiera visto la mano poderosa de
Dios en su vida; muchos de nosotros le pedimos a Dios: Glorifícate padre, Quiero
Victoria, Quiero sanidad, Quiero liberación, Quiero tu poder en mi vida; etc
Y como vamos a ver todo
esto sin pasar por pruebas y tribulaciones?
Somos hijos de Dios y como
tales es necesario ser tratados, cada quien pasa por diversas pruebas, cuando Dios
te pida no le niegues él sabe del porque te pide que rindas todas aquellas áreas
que es necesario dejarlas en el altar.
A veces lo que nosotros
consideramos “Prioridad” en nuestras vidas es lo que justo Dios nos va a pedir
¿por qué negarle cosas simples o nuestras “Prioridades” a aquel que no escatimo
en dar su vida por nosotros?
Como jóvenes nos cuesta
entender del porque Dios actúa como actúa; la palabra de Dios nos dice que Su
voluntad es buena, agradable y perfecta; no pretendamos “Entender” su voluntad
en el problema ya que cuando estamos en pruebas es difícil “Entender” del
porque eso solo lo vamos a comprender una vez finalizada la prueba; imagino a
la viuda en esa situación que ella en su inicio “No Entendió” del porque tenía
que darle a Elías su última ración de comida que era para ella y para su hijo, aun así obedeció y
al final ella pudo ver a la mano de Jehová a su favor; al final si pudo
comprender que Jehová quería darle más de lo que ella poseía.
Te animo a que obedezcas a
Dios en todo, que vivas para él, que aunque no entiendas del porque de tanta
prueba y tribulación tu confianza pueda permanecer ante toda circunstancia en
Dios; él nunca te dejará, él te sustentará porque sus planes son de bien y no
de mal para darte el fin de esperanza.
Tu fe y obediencia serán
factores claves ante tus problemas, ¡obedece! mantente en paz y seguro que Dios
obrará a tu favor; alguien me dijo en una ocasión: “Dios actúa siempre en el
momento que menos te lo esperas”
Y así ha sido, no hay día
que él no me sorprenda ¿pero esto a que se debe? A que he aprendido a tener fe
y a obedecerle en lo más mínimo; que sea lo que él me pida se lo he rendido; se
lo he otorgado… cuesta? Si, es difícil cuando él te pide algo que tú consideras
tu Prioridad pero al final he comprendido que:
Cuando tú y yo somos gente que obedecemos por
fe, La harina (palabra) y aceite (unción)
no se acabarán, hasta el día que te llamen a su presencia, lo que Dios
te ordena mejor obedécelo y hazlo
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