Al modo de Jesús

Desde pequeños nos han enseñado a ser independientes,  ¿A quién no le aplaudieron la primera vez que pudo caminar sólo?, el sistema en el que vivimos nos dice que entre más independientes somos más éxito alcanzaremos pero la realidad espiritual es otra, entre más dependientes somos de Dios más éxito tendremos. Necesitamos darnos cuenta que para todo necesitamos la dirección de Dios en nuestras vidas, cuando nos creemos sabios y dejamos a un lado el consejo de Dios vamos directo al fracaso. ¿Cuántas veces hemos actuado pensando que es lo correcto y sólo nos hemos equivocado? Todo por no consultar a Dios, o en el peor de los casos por hacer un lado su voluntad y querer hacer la nuestra.

Buscar hacer las cosas al modo de Jesús debería ser nuestro deseo todos los días de nuestra vida, buscar en todo momento y circunstancia hacer las cosas a su manera.

Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo: Aunque Cristo siempre fue igual a Dios, no insistió en esa igualdad. Al contrario renunció a esa igualdad, y se hizo igual a nosotros, haciéndose esclavo de todos. Filipenses 2:5-7 (TLA)

Pensar como Jesús, servir como Jesús, Amar como él. Vivir como él, Tal vez debemos llegar al punto crucial donde tenemos que cuestionarnos esto: si le entregamos nuestra vida por completo a él, entonces  ¿a caso no le pertenecemos?, nuestra vida le pertenece en totalidad a él, y deberíamos estar buscando por completo hacer su voluntad y no la nuestra. Cuan difícil resulta en la adversidad, en ese momento en el que nada parece claro, saber hacia donde dar el siguiente paso, cuan difícil resulta decirle “esta bien Jesús, confío en ti y voy a hacer las cosas a tu manera aunque ahora no comprenda”. Confiar en que sus planes siempre son mejores que los nuestros.

¿Cómo podríamos reflejar a Jesús si siempre hacemos todo a nuestra manera y no a su manera? Nuestras vidas deben tener su aroma impregnado en cada cosa que hacemos, que pensamos, que decimos.

Jesús renunció a esa igualdad a Dios haciéndose como nosotros para poder salvarnos, ¿A qué estás dispuesto a renunciar tú para poder cumplir el propósito de Dios?. Están común ver que personas quieren seguir a Jesús pero le dicen “ok, Jesús en esto si tienes parte en mi vida pero en esto otro no”, recuerda que Jesús se entregó por completo, eso mismo debemos hacer nosotros, entregarnos por completo, sin reservas para Dios, renovar nuestro entendimiento como lo dice Romanos 12:2 Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto. (TLA)

Si lo que quieres es disfrutar de la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios, necesitas aprender a dejarte guiar por él, pensar como Él y accionar como Él ante cualquier circunstancia que se te presente no como reaccionaria cualquier persona, sino como un hijo de Dios, siguiendo siempre el ejemplo de Jesús.

Es momento de hacer un alto y decirle a Dios enséñame a hacer las cosas a tu modo,  déjame tener tu sentir en mi corazón, quiero ser como tú, muéstrame el camino que debo seguir, déjame ver como tú ves, enséñame amar como tú lo haces, dame tu corazón Jesús. Ayúdame a hacer siempre tu voluntad.

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