Muchas veces nos preguntamos qué cosas debemos
hacer para ser mejores hijos para Dios, y buscamos todos los medios posibles
para descubrirlo.
Al encontrarnos en la situación en la que vemos
que nuestra vida no ha cambiado, que no estamos dando el testimonio que
deberíamos de dar, ponemos como excusa que no hemos logrado entender la
voluntad de Dios y es por esa razón que no hemos cambiado muchas cosas de
nuestra vida.
Pretendemos que no sabemos en qué le estamos
fallando a Dios y ponemos miles de excusas y pretextos para no cambiar nuestros
viejos hábitos. Pero sabemos que en la palabra de Dios
encontramos todas las respuestas que necesitamos a nuestras dudas.
“Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios?
Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas
con todo tu corazón y con toda tu alma. Y que cumplas los mandamientos y los
preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.” (Deuteronomio
10:12)
Es muy fácil saber qué es lo que Dios espera de
nosotros, pero el problema está en que no leemos su palabra para conocer qué es
lo que Él nos quiere decir.
Por medio de estos dos versículos nos podemos dar
cuenta de que cosas debemos hacer para que Dios nos bendiga, pero sobre todo
para poder dar un buen testimonio, manifestando con nuestros actos glorifican
el nombre de Dios.
Dios quiere que le temamos; pero ese temor es
símbolo de respeto. Cada acción o cosa que vayamos hacer debemos en todo
momento pensar que Dios nos ve y preguntarnos también si esa acción va a hacer
agradable ante los ojos de Dios.
También tengamos presente que Dios nos pide que
andemos en sus caminos que busquemos siempre su voluntad, que también
dispongamos nuestro corazón para servirle a Él.
Debemos tener presente que Dios es nuestro Señor
por lo tanto nuestra vida tiene que estar al servicio de Dios, tenemos que
estar siempre dispuesto para poder hacer el trabajo que Él nos mandara, ese
servicio es señal de lo agradecidos que estamos por haber salvado nuestras
vidas de un sufrimiento eterno. Y por el hecho que Él nos compró con su sangre,
lo convierte en nuestro amo; por lo tanto le pertenecemos.
Dios en todo momento busca lo mejor para sus
hijos. Él siempre busca bendecirnos, pero sabemos que para que esas bendiciones
lleguen a nuestra vida debe haber un esfuerzo de parte de nosotros para que nos
las merezcamos.
Lo único que debemos hacer es obedecer sus
mandamientos, amarlo con toda nuestra alma y corazón y veremos cómo sus
bendiciones serán manifiestas en nosotros.
Visítanos en Facebook:
http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa
http://www.facebook.com/pages/Tu-Unica-Alternativa/194021963941574
http://www.facebook.com/Tuunicaalternativa
No hay comentarios:
Publicar un comentario