Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso, y vinieron a él. Marcos 3:13 (RVR60)
Si nos encontramos fuera del área de cobertura de una antena, o nos metemos dentro de un túnel, lo más probable es que perdamos la señal de nuestro celular. Para atender al llamado de Dios es imprescindible que estemos conectados con él. Que nos encontremos bajo su cobertura. Eso se logra alineando nuestras fuerzas con el norte de cumplir los propósitos del Rey para nuestra vida.
En ocasiones pasamos por túneles oscuros, momentos de soledad y probablemente la vida nos resulte muy cuesta arriba. Cosas así suelen acabar con nuestra relación constante con Dios. Otras veces esto no sucede en los momentos en los que nos sentimos mal, sino cuando nos sentimos bien, según la mirada ingenua de nuestras amistades.
Hoy en día existen diferentes planes con los que podemos tener activado nuestro celular:
Fines de semana gratis: creyentes que solo buscan a Dios los fines de semana.
De tarjeta: a los que se les acaban rápido los minutos cuando oran.
Mensajitos gratis: los que oran poco. O varias veces bien cortito y mecánico.
Si alguna de estas representa la situación en la que estas pasando, ni siquiera puedes mencionar la palabra LLAMADO porque es posible que no lo recibas. Llamado es ese que nos hace el Señor para que estemos las 24 horas comunicados con él y no solo de manera casual. Pero tenemos que tener un plan de SEÑAL DIARIA. Al mantener nuestro celular con señal, vamos a ser capaces de escuchar la voz de Dios más seguido y podremos apreciar mejor sus instrucciones para una vida feliz. El plan de señal constante ofrece: ACTIVACIÓN gratis, minutos gratis, segundos gratis, horas gratis, conexión permanente, garantía de vida eterna, uso múltiple, juegos, señal parabólica para que otros puedan tener las ondas a través de nosotros y hasta protección antirrobo.
Punto de reflexión:
¿Tiene señal tu celular?
¿Tu plan de activación se parece a la de señal constante?
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