lunes, 19 de septiembre de 2011

A trabajar la paciencia


Así que no pierdas la confianza, porque ésta será grandemente recompensada, ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Hebreos  10:35-36

La mayoría de nosotros tenemos una idea distorsionada acerca de la paciencia. Pensamos que es algo diseñado para ayudarnos a sufrir con gracia el fracaso, pero según estos versículos, ¡La paciencia nos pondrá realmente en la trayectoria al éxito!

La paciencia (o ser constante) es el poder gemelo de la fe. Ellas trabajan juntas para asegurar que las promesas de Dios se cumplan en tu vida.

Por ejemplo, vamos a decir que necesitas un trabajo. Puedes ir a la Palabra y ver claramente que Dios promete suplir tus necesidades. Puedes ver que Dios se deleita en la prosperidad de sus siervos. Una vez que veas esto, la fe se afianza y tu exclamaras: “ALELUYA, TENGO EL TRABAJO QUE NECESITO”.

Pero ¿Qué sucede con esa fe si mañana tu vas a tres entrevistas de trabajo y eres rechazado tres veces? ¿Entonces qué? ¡Ahí es cuando la paciencia tiene que asumir el control! Es cuando tienes que tomar una decisión de permanecer constantemente, de actuar como si nada hubiera cambiado.

La verdad es, si tú pusiste tu confianza en la Palabra de Dios, nada ha cambiado. Ella dice exactamente lo mismo que dijo ayer.

Por lo tanto, si pones la paciencia en acción ¿Sabes lo que vas a decir después de esas tres entrevistas infructuosas? Vas a decir: “¡Aleluya, tengo el trabajo que necesito!” de la misma forma en que lo hiciste antes.

La fe abre las puertas a la promesa de Dios; y la paciencia la mantiene abierta hasta que esa promesa se cumple.

¿Tienes tu visión de fe puesta hoy en promesa de Dios, una promesa que has estado esperando por algún tiempo? No dejes que la demora te desaliente. Pon la paciencia en acción. La palabra garantiza que tú recibirás tu recompensa al tiempo de Dios.

Muchas veces como seres humanos, le decimos a Dios ¡Señor, dame paciencia, pero dámela ya! cuando Dios dice que con paciencia se gana lo que queremos alcanzar. Esperemos en Él, es nuestra única alternativa a todo lo que pueda estar pasando en nuestras vidas, se paciente, espera en Él.

Lee y medita: Hebreos 6:10-15



domingo, 18 de septiembre de 2011

¡Echa tu red!



Una vez Jesús estaba a la orilla del Lago de Galilea, y la gente se amontonó alrededor de él para escuchar el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Estaban vacías porque los pescadores estaban lavando sus redes. Una de esas barcas era de Simón Pedro. Jesús subió a ella y le pidió a Pedro que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando Jesús terminó de enseñarles, le dijo a Pedro: - Lleva la barca a la parte honda del lago, y lanza las redes para pescar. Pedro respondió: - Maestro, toda la noche estuvimos trabajando muy duro y no pescamos nada. Pero, si tú lo mandas, voy a echar las redes. Hicieron lo que Jesús les dijo, y fueron tantos los pescados que recogieron, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca, para que fueran enseguida a ayudarlos. Eran tantos los pescados que, entre todos, llenaron las dos barcas. Y las barcas estaban a punto de hundirse. Lucas 5:1-7

Era medianoche, en medio de la oscuridad del lago, Pedro tiraba una y otra vez la red. Primer intento, no consiguió ni un pez. 1am, Pedro sigue intentando tirar la red con la ayuda de otros pescadores, y nada. 3am ya estado inmerso en la más oscura noche, Pedro seguía intentando conseguir un pez y no sacaba más que plantas o algas imagino. ¿Cómo no iba a pescar algo? ¡Pf, claro, él era un pescador profesional! ¿Cómo no iba a seguir intentando pescar algo? Y así pasó la noche, intentando, trabajando duro, y nada.

Llegada la mañana, ya cansados de una dura noche de trabajo sin éxito, deciden regresar a la playa, a la orilla del lago y lavar sus redes. Imagino que de tanto intentar, se les deben de haber llenado las redes de plantas, tierra o barro. Y allí estaban, Pedro le prestó su barca a Jesús para que Él predicara desde allí a la gente que estaba reunida. Lo que no esperaba Pedro, era que su Maestro le dijera: “Lanza las redes para pescar”. ¿Acaso no sabía Jesús mismo, si era hijo del Todopoderoso, que Pedro había estado toda la noche intentándolo? ¿Acaso lo estaba tomando por tonto a Pedro?

Pedro no entendía, sin embargo obedeció a Jesús. De todos modos, aunque Pedro sabía que Jesús ya estaba enterado del fracaso que había tenido pescando la noche anterior, Pedro se animó a explicarle a Jesús: “Maestro, toda la noche estuvimos trabajando muy duro y no pescamos nada”. Yo imagino a Pedro diciendo “Otra vez…Si ya lo he intentado y fracasé, no entiendo por qué debo volver a intentarlo”. Pero fíjate lo que sucedió. Pedro le dijo a Jesús: “PERO, SI TÚ LO MANDAS, VOY A ECHAR LAS REDES”.

Cuenta la biblia que fueron tantos los peces que sacaron, que necesitaron ayuda de otros pescadores y otra barca más para poder llevarlos hasta la orilla. Cientos y cientos de peces habían en el lugar donde Pedro y los demás pescadores habían estado trabajando duro toda la noche. ¿Acaso los peces se reprodujeron de un día para el otro? ¿Acaso Pedro había hecho algo mal la noche anterior? ¿Acaso Jesús hizo aparecer tantos peces? ¿Acaso quiso hacer pasar por loco a Pedro? Déjame explicarte y lo aplicaré a tu propia vida.

Lo has intentado ya. Una y otra vez has intentado lograr lo que más anhelas y has fracasado. Tú mismo te dices: “Soy un hijo de Dios, claro que no dejaré de intentarlo, sé que lo voy a lograr”. Has trabajado duro por aquello, Dios más que nadie lo sabe créeme, Dios sabe cuánto te has esforzado por conseguirlo.

Pero llegó un momento, un día, que como Pedro, llevaste tu barca hasta la orilla y dejaste de intentarlo. Y éste es el secreto, tú no lograste lo que esperabas ni recibiste las bendiciones que buscabas sólo por una cosa: Porque aún no era el momento. Dios te estaba preparando, quería que lo intentaras, no para que te sientas fracasado, sino para que entiendas que todo es a Su tiempo.

Hoy Dios te dice: Vuelve a intentarlo, echa tu red. ¿Fracasaste o no lograste cumplir algo? Vuelve a intentarlo, ahora estás listo. Ve y pesca tus bendiciones. Ve y pesca tus éxitos. Ve y pesca todo aquello que te han quitado. Serás tan pero tan bendecido, que necesitarás más de dos barcas para recoger lo que Dios te dará. Espera en Él, este es el momento, si antes fallaste es porque Él te estaba preparando, vuelve a intentarlo. “Otra vez…Si ya lo he intentado y fracasé, no entiendo por qué debo volver a intentarlo”. Sólo un consejo, antes de darle excusas al Rey de reyes, haz lo que Él te dice: ¡Echa tu red!

sábado, 17 de septiembre de 2011

Siempre te ayudaré



Nadie podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nuca te fallaré ni te abandonaré. Solo te pido que seas muy fuerte y valiente. Así podrás obedecer siempre todas las leyes que te dio mi servidor Moisés. No desobedezcas ni una sola de ellas, y te irá bien por dondequiera que vayas. Nunca dejes de leer el libro de la ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas. Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por donde quiera que vayas. Josué 1:5;7-9

Josué había pasado toda la vida obedeciendo las ordenes de Moisés, todo lo que él le mandaba a hacer lo cumplía al pie de la letra, era todo un ayudante, Josué era la mano derecha de Moisés. Llegó el tiempo en que Moisés murió y en su lugar subió Josué, ahora a Josué le tocaba mandar. Dios le daba las instrucciones necesarias para que él las pueda decir al pueblo y el pueblo obedezca.

Moisés murió poco antes de que tomaran la tierra que el Señor les había prometido, Dios no había olvidado su promesa, 40 años caminando en el desierto, parecería que la situación dictaba otra cosa, ¿Acaso Dios olvidó su promesa? “Dios jamás olvida lo que promete”. En todo caso nosotros olvidamos lo que Dios nos ha prometido y dejamos de buscarlas, la duda y la desobediencia nos arrebatan las promesas.

Dios le había dicho a Josué que nadie lo derrotaría, porque Él lo iba a ayudar, nunca le iba a fallar y nunca le iba a dejar. Cuando a nosotros nos dan una tarea difícil por hacer o estamos atravesando por un problema o estamos en tribulación Dios nos dice estas palabras, NADIE PODRÁ DERROTARTE JAMÁS, PORQUE YO TE AYUDARÉ, ASÍ COMO AYUDÉ A MOISES, NUNCA TE FALLARÉ  NI TE ABANDONARÉ.

“Grandes palabras de aliento para tu vida”

Nosotros también tenemos que cumplir con nuestra función, no pienses que todo esto es gratis, todo tiene un precio que nosotros tenemos que pagar, un sacrificio de nuestra parte.

El Señor nos dice que tenemos que ser fuertes y también valientes, tenemos que aprender a obedecer las palabras de nuestro Señor para que nos vaya bien en donde quiera que vayamos. Nunca dejemos de leer la palabra de Dios, leamos de día y de noche, nunca nos apartemos de ella.

No solamente leerla sino también actuarla, practicarla para que tengamos éxito en todo lo que hagamos. Dios nos dice que no tengamos miedo, ÉL ES NUESTRO DIOS Y ÉL NOS AYUDARÁ.

viernes, 16 de septiembre de 2011

El cuestionario de la vida


Con unas preguntas fáciles y rápidas quiero que evalúes tu relación de amistad con Dios.

1-  ¿Eres hijo de Él? Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

2-  ¿Qué tanto abonas tu relación con Dios? 1 Tes. 5:17 Orad sin cesar

3-  ¿Trabajas para Él? Colosenses 3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por él.

4-  ¿Piensas para Él? Proverbios 7 Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos. Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.

5-  ¿Vives para Él o de Él? Mateo 28:19 Por tanto, ID, y haced discípulos a todas las naciones.

6-  ¿Cuál es tu prioridad? Mateo 22:37 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente.

7-  ¿Vives como tal? 1 Pedro 2:9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

8-  ¿Sabes por qué eres salvo? Efesios 2: 8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

9-  ¿Conoces qué y quén es el amor? Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Es probable que para ti hagan falta algunas preguntas. Añádelas y deja que la palabra de Dios hable por si misma en tu vida. Sigue adelante, nunca te rindas. Nunca dejes de soñar. Dios siempre está contigo. Nunca pienses que estás solo. Vamos que Dios y nosotros creemos en ti. 

jueves, 15 de septiembre de 2011

Compartir lágrimas


Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran. Romanos 12:15

Nada más saludable para el alma que unas lágrimas bien lloradas. Lo digo por experiencia. Pues siempre después de derramar hasta la última lágrima me siento más fresco para seguir. Especialmente cuando vertimos esas lágrimas por otros. ¿Cuántas veces no encontramos las palabras adecuadas para consolar? Esto es muy frecuente.

Aunque las palabras dicen mucho, algunas veces encontramos un sentimiento más elocuente que las palabras y más eficaz que las acciones, y este sentimiento se expresa con lágrimas.

Recuerdo un día en el hospital cuando mi papá estaba muriendo. No podía entrar a la habitación por lo que había decidido irme al baño. Estaba bañado en lágrimas al punto de no darme cuenta de lo que pasaba a mi alrededor en ese momento.

Pero de repente escuché un llanto que sobrepasaba el mío. Era un llano desesperado y desconsolado. Con todo el dolor que yo estaba sintiendo, me llene de valor y me acerque a esa mujer. Yo no sabía si hablarle; quizás era mejor regresar por donde había llegado. Pero me acuerdo como si fuera ayer, que cuando la vi llorando con tanto dolor, mi sentimiento más espontáneo fue llorar con ella.

En ese momento no sabía cómo podía consolar a otra persona. Yo la abracé y ella se sorprendió  tanto que calmó un poco su llanto. Pasando unos segundos ella habló y me dijo: ”Mi mamá está muriéndose. La vida es muy injusta”.

Entonces comprendí la razón por la que tuve el valor de acercarme. Entendí que Dios me había dado esa sensibilidad y ese valor para llorar junto a esa joven que lloraba sin ninguna esperanza. Era una muchacha de mi edad y necesitaba más consuelo que yo. Pues dentro de mí, sabía que Dios estaba conmigo. Pero ella no encontraba explicación alguna. Aunque mis palabras  fueron muy pocas, sé que Dios quería que a través de mis lágrimas le transmitiera consuelo, y sé que el propósito de Dios se cumplió.

El mismo Jesús lloró por otros. Así mismo Él quiere que nosotros lloremos por el dolor de los demás.

Punto de reflexión:

¿Qué puedes hacer para consolar? 
Al que llora, ¿Llorarías el dolor de otros?



miércoles, 14 de septiembre de 2011

El desafío de brillar


La vida de los buenos es luz que llena de alegría; la vida de los malvados es una lámpara apagada. Proverbios 13:9

El otro día leía este capítulo de los proverbios. El versículo que está acá arriba, llamó mi atención. No sólo porque es totalmente cierto lo que dice, sino porque no dice “Predicar el mensaje de Cristo es luz que llena de alegría…”, sino que dice “La VIDA de los buenos es luz que llena de alegría”. Tu vida, mi vida, nuestra vida y la de todos los hijos de Dios, es luz que llena de alegría a un mundo muy apagado.

Jesús nos dijo, que nosotros éramos luz, y ahora la Palabra nos afirma que no sólo somos una luz, sino que llenamos de alegría. Imagina una casa en donde están todas las luces eléctricas encendidas, y allí en medio hay una vela prendida. Esa vela, no tiene mucha funcionalidad allí. Si hay tanta luz, ¿qué hace allí? Nosotros no sólo debemos de ser velas en medio de donde ya hay luz, por sobre todas las cosas debemos de ser luz en donde está todo oscuro, en donde hay dolor y tristeza.

Enciérrate en un cuarto con la luz apagada y enciende una vela, allí esa vela hace la diferencia. Esa vela permite encontrar cosas gracias a su luz. Esa vela te hace sentir menos solo, ya que sin ella estarías en plena oscuridad y silencio, en cambio esa vela, esa simple vela hace la diferencia. Tú eres igual. En medio de tanta tristeza, tú haces la diferencia, tu vida marca una diferencia, tú para Dios eres una vela que lo ayuda a encontrar a quienes están perdidos en tanta oscuridad. Empieza a creer con todo tu corazón, que a pesar de tus dificultades, eres luz y no debes apagarte.

Cierta frase dice “Siempre hay dos maneras de regar luz: siendo la lámpara o el espejo que la refleja”. Tú eres luz, pero si Cristo es LA luz, tú tienes por amor a Él el deber de reflejarla. Me es triste ver cómo mucha gente va perdiendo poco a poco su brillo. Los temores, las dudas y muchas veces las traiciones de personas cercanas a ellos, hacen que se resientan con Dios. Esas raíces de amargura les impiden acercarse al Padre perfecto para pedir perdón y renovar sus fuerzas, su brillo.

En la canción “Brillaré” del grupo Rojo, dice “Si algo sucede en lo vertical, debe verse en lo horizontal. Lo que yo quiero es brillar. Brillaré, porque ya te encontré; brillaré, porque vives en mí. Para Ti lo oscuro no es oscuro, brillas mucho más que el mismo sol. Sin palabras quiero hablar y que tu luz alumbre toda mi ciudad”.

Si algo sucede en lo vertical, debe verse en lo horizontal. Esto significa, que si Cristo realmente vive en ti, si realmente tienes una relación con Dios, eso debe reflejarse en tu vida terrenal, tu vida debe brillar y alegrar a quienes tanta falta les hace. La canción afirma que sin palabras hay que hablar, hay que hablar con nuestra misma vida, con nuestro testimonio, con nuestras actitudes, busquemos agradar a Dios día a día. Brilla con la luz que eres, con tu alegría eres capaz de cambiar tanta tristeza, y no olvides que no estás solo, la luz de Cristo brilla contigo.

Si Cristo les ha dado a ustedes poder para animar a los demás, y si el amor que ustedes tienen los lleva a consolar a otros, y si todos ustedes tienen el mismo Espíritu y son compasivos, les pido que vivan en armonía y que se amen unos a otros. Así me harán muy feliz. Pónganse de acuerdo en lo que piensan, deseen las mismas cosas y no hagan nada por orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los demás como mejores a ustedes mismos. Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos. Filipenses 2:1-4

martes, 13 de septiembre de 2011

Dios es genial


Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. 1 Corintios 13:1 (NVI)

Ve y sube la montaña más alta, ve y dona tres millones de dólares a un orfanato, ve y haz el mayor show, llena estadios, ve y construye una mega iglesia. Pero, si no lo haces con amor de nada te sirve.

Lo vano de la vida es sorprendente. Ahora entiendo por qué Pablo dice que hagamos todo como que lo hacemos para nuestro Señor. Todo, pero todo será más lindo y sin reproche cuando nos demos cuenta que lo importante es el amor. El amor es Dios. Cuando decimos que Dios tiene amor es verdad, pero la realidad es que Dios es el amor.

Ya no te dejes engañar más cuando te digan que si andas de rodillas tus pecados serán perdonados. La persona que diga eso está diciendo que el sacrificio de Jesucristo es inútil. No hay nadie, ni nada, que pueda perdonar tus pecados si no es Jesús. Ya no dejes que te mientan más. No sólo predicando en cuatro paredes cumples tu llamado. Tu llamado lo cumplirás el día en que vayas y compartas el amor de Dios con las personas que están en las calles.

Lo he dicho antes y lo repito, Dios no es un viejito amargado, Dios es el amor. Dios es la persona más feliz, hermosa, increíble, genial, amigable, preciosa que pueda existir. Es verdad que nuestro Dios tiene un carácter muy hermoso. En el antiguo testamento lo vemos muy claro. Pero, la Biblia dice que cuando abundó el pecado, sobreabundó la misericordia. No estoy diciendo que juegues con la gracia, debes abrazar la gracia como lo más valioso que puedes tener.

Lo que te quiero decir es que si has estado lejos de la comunión con tu salvador, ahora es momento de que llegues de nuevo. Él está en el lugar donde lo dejaste. Él está en el mismo lugar de siempre, tu corazón. Debes de estar consciente que esa es la casa de tu salvador, y como tal debes cuidarla. Debes mantenerla en orden. Debes mantenerla reluciente.

¡Qué gran amor! ¡Qué enorme amor! ¡Qué amor el que Dios nos ha dado!

Quiero que ahora comprendas quién es Dios. Quiero que ahora entiendas qué es Dios. Para empezar no podemos decir que Dios existe, porque si Dios existiera tendría un inicio y un final, también cambiaría. Mis queridos, Dios es. Dios es todo lo que tú creas que Él puede ser. Pero, sobre todo Dios, Jesús, es nuestro único salvador. Dios es, porque Él no tiene ni inicio ni final, tampoco cambia.

Si Dios no cambia, no inicia y no termina. ¿Qué te hace pensar que Dios te ama menos? ¿Qué te hace pensar que Dios ha olvidado tus oraciones? ¿Qué te hace pensar que Dios ha olvidado tus sueños? ¿Qué te hace pensar que Dios te ha dejado en el olvido? ¿Qué te hace pensar que Dios no existe? ¡Despierta! Dios nunca te ha dejado, nunca te ha olvidado, nunca te ha dejado de amar, Dios nunca te ha dejado solo, Dios nunca te abandonará. ¡Vamos! Es momento de elevar nuestros ojos al cielo y ver lo grandioso que es nuestro Dios.

Pero, sobre todo guarda los consejos de Dios en tu corazón. Nunca, pero nunca, hagas algo solo porque sí. Siempre haz las cosas con todo el amor que Dios nos ha regalado. Ese amor que nunca deja de ser. Recuerda, no es por tu condición, es por tu decisión de seguir a Jesús. 

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hay una esperanza



Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación. Tito 1:2

Hay una canción de Edgar Lira que se titula: Hay una esperanza. Esa canción habla acerca de este mundo y las guerras.

Dice que aunque exista el engaño, el abandono de niños inocentes que andan por la calle sin mamá y papá, aunque en el mundo haya odio y maldad, existe una esperanza, y esa esperanza es lo único que puede hacer que el mundo cambie.

Esa esperanza puede hacer que haya paz y no guerra, que haya amor y no odio, y esa esperanza es Jesús.

Él dio su vida en una cruz, soportó que lo escupieran, le dieran latigazos y se burlaran de Él, nada más por amor al mundo, por querer salvarnos de las llamas eternas del fuego de la soledad.

Pero a este mundo le cuesta entender el sacrificio de Jesús y prefiere vivir en odio y en constantes guerras.

La canción también habla del pueblo en el que Jesús nació, de cómo eran sus padres, y de que Él no escribía libros ni nada por el estilo. Eso me hace entender que no necesitamos ser hijos de pastores famosos, ni de políticos. Y tampoco importa nuestra edad; igual que Jesús, debemos llevar el evangelio a las personas que no conocen del amor de Dios.

Tú y yo podemos y debemos, como cristianos, llevar esa cruz que brilla en medio de la oscuridad de forma que presentemos la esperanza que el mundo necesita para ser salvo y vivir en plenitud. ¿Estamos dispuestos a llevar luz a tanta oscuridad?

Agradezcamos a nuestro Dios por el sacrificio y el ejemplo de humildad de Jesús. Pidamos que en nuestros corazones haya la voluntad de llevar su luz donde no la hay y que podamos soportar cualquier humillación y maltrato.